El seminario de investigación “Desigualdad en riqueza. La situación de Canarias en el contexto autonómico nacional”, que se enmarca dentro de la Semana de la Pobreza que se desarrolla en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna, se ha celebrado hoy, miércoles 16 de octubre. En él, se han presentado los resultados preliminares de un informe encargado por el Gobierno de Canarias en 2023 sobre la situación de la desigualdad en riqueza en la comunidad autónoma, que entre otros resultados señala que Canarias está entre los territorios con los niveles más altos en desigualdad no solo en España sino en Europa occidental.
Realizado por el Centro de Estudios de Desigualdad y Gobernanza de la institución académica, que también organizó este encuentro, el informe analiza el periodo 2016-2019 utilizando una nueva metodología: hasta la fecha se ha hablado de desigualdad en renta, debido a la alta dificultad para obtener medidas de riqueza. Ahora, haciendo uso de una nueva fuente de información, el Panel de Hogares, que une registros administrativos del IRPF y del Impuesto de Patrimonio, junto a técnicas novedosas aplicadas en el World Inequality Lab, el informe ha logrado caracterizar la distribución de la riqueza en Canarias.
Los resultados, aún en revisión, esperando incorporar nuevos supuestos de los datos de 2021 y 2022, son comparables entre regiones españolas y con el agregado nacional, a lo largo del tiempo y permiten analizar la composición de la cartera de activos (financieros y no financieros) para distintos estratos de la población canaria.
El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, ha dado la bienvenida al acto, subrayando la gran relevancia del estudio para Canarias, una comunidad a la cabeza en niveles de desempleo y desigualdad. Señaló su importancia académica, pero también porque supone la trasmisión del conocimiento de este fenómeno a la sociedad, con la esperanza de que los resultados sirvan para avanzar en esta lucha.
Bajo la moderación de Sara Darias, directora del Centro de Estudios de Desigualdad y Gobernanza, han participado como ponentes Gustavo Marrero, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de La Laguna; Juan César Palomino, de las universidades Complutense de Madrid y Oxford; y Dimitry Petrov, de la Universidad de Alcalá. Con artículos publicados que recogen más de mil citas, los participantes componen un destacado grupo de investigación en este ámbito, junto a Clara Martínez-Toledano, del Imperial College y el World Inequality Lab, que no pudo estar presente hoy.
Gustavo Marrero ha presentado el contexto canario, que parte de una dinámica macroeconómica de los últimos 30-40 años que está detrás de los niveles de desigualdad del presente, tanto en renta como en riqueza. Estos se basan en el mantenimiento de la baja productividad del trabajo y bajo crecimiento y pobre creación de empleo, unido a bajos salarios reales.
Esto se traduce en que, como ya se avanzó, Canarias está entre los territorios con los niveles más altos en desigualdad no solo en España sino en Europa occidental, con altos niveles de pobreza relativa al riesgo de exclusión, dado por el bajo crecimiento económico de las clases más bajas y el aumento constante de la desigualdad respecto a las personas más ricas. Puntualiza Marrero que, para poder revertir esta situación de las últimas décadas, se requiere una diversificación del capital más alejado de la concentración en el sector de la construcción, como sería hacia iniciativas ligadas al conocimiento, un cambio que observa que no se está dando.
Juan César Palomino expuso en qué se centra el concepto de riqueza de este estudio, concluyendo que “la desigualdad de la riqueza no depende del talento o esfuerzo de los individuos”, ya que un 30% de la desigualdad viene generado de las herencias.
Esto se suma a la desigualdad originada en el acceso a las oportunidades, como préstamos no concedidos a proyectos empresariales por las entidades financieras o que buscan garantías frente a los riesgos, incrementando los tipos de interés. Asimismo, citó la influencia de esta desigualdad en las instituciones y decisiones respecto al bienestar de la mayoría, lo que conlleva a inestabilidad política y social, vinculados al problema del acceso a la vivienda, entre otros.
Dimitry Petrov trató la metodología, fuentes y datos en comparación con otras regiones de España, a excepción de Navarra y País Vasco, y otros países, aportados con la nueva base de datos del Panel de Hogares. Como novedad, esta fuente ha valido para diferenciar, incluso, todas las propiedades inmobiliarias que cuentan como primera o segunda vivienda, así como otro tipo de propiedades.
Petrov presentó los resultados provisionales del informe, en los que se advierte que el grupo más amplio es el estrato más bajo, que concentra el 50% de la población o incluso superior en algunos índices (este sector concentra el 2-4% de la riqueza en Canarias respecto al 6% de la media española); la clase media-alta supone el 40% de la población tanto a nivel autonómico como nacional. Sin embargo, la desigualdad se amplifica respecto al resto de España en el 10% más rico, que concentra el 60% de la riqueza en Canarias respecto al 55% medio nacional. Además, siguiendo el índice de Gini, se observa una desigualdad levemente superior en Canarias (70-75%) respecto a otras Comunidades Autónomas como Madrid, Cataluña o Baleares.
En Canarias, los activos financieros son menores, que se compensan con activos inmobiliarios. Otra de las diferencias respecto al resto del territorio español es que las familias canarias almacenan menos riquezas en las cuentas corrientes y fondos de pensión.
En cuanto a la distribución, en Canarias, los activos inmobiliarios son la principal fuente de riqueza, unido a seguros de vida y fondos de pensiones, a excepción del grupo entre el 1 y 5% más rico, en el que los activos con negocios son su principal fuente de riqueza y tan solo el 0,1% más rico, se enriquece principalmente a través de acciones cotizadas en bolsa y en pymes. Los activos inmobiliarios suponen el 70% de la riqueza de las familias españolas (en Canarias son el 80-85%), que pierden fuerza hacia las acciones cotizadas y no cotizadas y los fondos de inversión el grupo más rico.
Entre las conclusiones del estudio, se destaca que la diferencia de riqueza es mayor en las clases bajas, donde la ratio supera el 50% y en algunos casos llega al 80%, aunque se ha mantenido una ligera mejoría en 2019, esperando poder compararlo con los datos de 2021 y 2022. Con el uso del Panel de Hogares como fuente, se va a poder hacer comparaciones con las políticas que se aplican y medir esos impactos en Canarias en comparación con España, que servirán para trabajar en la población más vulnerable, en riesgo de inclusión.