La revista Conservation ha publicado recientemente un artículo en el cual sus autoras aplican técnicas de estudio no invasivas basadas en muestreo del soplo (aire exhalado) de cetáceos en libertad para obtener el ADN de los individuos, con el objeto de realizar el seguimiento del estado de salud de los animales con mínimo impacto. El trabajo está firmado por Patricia Arranz, de la Universidad de La Laguna, y Ruth Coya, Elena Turac y Laura Millares, de la Universidad de Oviedo.
El estudio se desarrolla en torno a la población de Calderón tropical (Globicephala machrorhynchus) una especie de cetáceo odontoceto de pequeño-mediano tamaño residente en el archipiélago canario, que presenta retos de conservación debido al impacto del turismo marino.
Los cetáceos contribuyen de manera significativa al funcionamiento de los ecosistemas oceánicos y ayudan a mitigar el cambio climático. Sin embargo, todavía existe una preocupante escasez de conocimientos sobre aspectos básicos de la biología, historia natural y ecología de sus poblaciones. Ello dificulta una evaluación correcta de su estado de conservación y de las necesidades de gestión en poblaciones salvajes. Por ello, obtener material genético de forma no invasiva en individuos salvajes de pequeño tamaño supone un desafío, debido a la dificultad de obtener muestras con la suficiente calidad y cantidad.
La técnica descrita en este artículo solo había sido aplicada satisfactoriamente en especies de gran tamaño, con un volumen de exhalación mayor, como la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), la ballena franca (Eubalaena borealis) y la orca (Orcinus orca).
En el estudio, las autoras utilizaron una pértiga de 6 metros de largo para obtener muestras del soplo mediante la colocación de una placa de poliestireno cerca del espiráculo (nariz) del animal durante la exhalación del aire. En tan solo dos intentos de promedio fueron capaces de obtener el soplo de cada uno de los animales.
Por otra parte, desde una perspectiva innovadora en el procesamiento de estas muestras, Laura Miralles, en su Laboratorio de la Universidad de Oviedo, aplicó un protocolo basado en marcadores multiplexados optimizados para ADN altamente degradado o fragmentado y escaso, que permitió determinar positivamente el sexo genético del 70% de los individuos. Los resultados del estudio confirman el éxito de la técnica de muestreo, la extracción de ADN y la determinación del sexo utilizando este protocolo en pequeños cetáceos en libertad.
El estudio aporta información genética de los cetáceos altamente valiosa y representa una herramienta de gestión prometedora para futuras evaluaciones de salud y dinámica poblacional de los cetáceos en la naturaleza con mínimo impacto. Ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España (PID2021-126940OB-I00 – CETOCAN – Proyectos para la generación de conocimiento 2021) y la Comisión Europea Horizonte 2020 (0100644 – SATURN).