Existen una serie de problemas de carácter estructural que afectan al conjunto de la economía, como son el cambio climático, la fragilidad financiera, la globalización, la explosión de la deuda y la desigualdad. Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, lleva varias décadas diagnosticándolos, y alerta de que son circunstancias entrelazadas que, si se llegan a dar en cierta magnitud conjuntamente, podrían generar un peligro de colapso en la economía mundial. El analista económico impartió una conferencia en la Universidad de La Laguna ayer, jueves 11 de octubre, en la que trató de alumbrar el complejo horizonte económico actual, para poder esbozar un mundo mejor para las generaciones venideras.
Francisco García Rodríguez, rector de la Universidad de la Laguna, y Francisco Amador, profesor de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, fueron los encargados de presentar al conferenciante. “Es importante que en las universidades públicas se generen espacios de debate sobre la situación económica actual, en los que se reflexione sobre cómo podemos cambiar lo que está pasando”, resaltó el rector.
Por su parte, Amador quiso resaltar que Torres es una persona muy comprometida, crítica y vital que ha combinado su actividad docente, investigadora y de divulgación con la publicación de numerosos libros y artículos, entre los que destaca “Para que haya futuro”, publicado este año.
Actualmente, existe un riesgo de problema sistémico en el mundo capitalista en el que vivimos. Y esto no lo afirma solo Juan Torres, sino que una coalición internacional de 15.000 científicos de 160 países ha advertido en un nuevo informe publicado en 2023 que los signos vitales de la Tierra han empeorado. También denuncia que la crisis climática es tan grave que la vida del planeta está en peligro porque la mitad de la población vivirá durante este siglo en zonas no habitables del planeta por el calor extremo y la falta de alimentos. “No es catastrofismo, sino que estamos al borde de un precipicio, aunque en mi último libro he tratado de demostrar en qué manera el ser humano puede evitar que nos caigamos”, comentó el analista.
Para poder impedir la caída a ese precipicio, hay que ser conscientes de que existen problemas de especie que necesitan respuestas de especie, no de grupo, nación, continente o empresa. “Esa respuesta de especie, de sentido común de los seres humanos, podemos darla porque somos seres morales, como decía Darwin, aunque es difícil porque tenemos una gran tendencia a crear barreras entre nosotros”, declara y añade: “Estamos viendo tragedias, un país que invade a otro, genocidios, actos de terrorismo… Todo esto nos puede nublar la vista, pero si miramos a nuestro alrededor, día a día, vemos que millones de personas sacan adelante el mundo en paz, con cooperación, con cariño. El mundo hoy en día es mejor que hace 200 o 300 años”.
Antes de concluir su intervención, quiso dedicarle unas palabras a la inmigración y en especial al problema que se está viviendo en Canarias en los últimos meses con la llegada de numerosas pateras. “Hemos creado un infierno en sus países de origen y huyen de él como haríamos cualquiera de nosotros, como hicieron nuestros abuelos y nuestros padres que se iban a Alemania o a Suiza porque aquí no había trabajo”, expuso.
“Además”, prosiguió Torres sobre este asunto, “la única manera de disimular lo que está pasando es con mentiras, con lenguaje populista, demagógico, falso, que nos quiere hacer creer que no hay trabajo por culpa del inmigrante, que no hay vivienda por los okupas o que se han suprimido parte de los derechos por las feministas. Lo único que se está haciendo en realidad es crear un enemigo que es falso. El ser humano tiene que estar por encima de eso y continúo creyendo que todo puede mejorar”, concluye.