La Universidad de La Laguna continúa ampliando su oferta formativa a través de nuevos títulos propios para el curso 2024/25, para adaptar su catálogo a las nuevas demandas de la sociedad y, como es este caso, propiciar un relevo general en un sector estratégico para las islas como es el inmobiliario. Así, se ha aprobado recientemente la puesta en marcha del Certificado de Formación Específica en Administración de Fincas y Gestión Inmobiliaria, que comenzará a impartirse a partir de septiembre, abrió la preinscripción en julio, permanecerá abierta durante agosto y la matrícula será la primera semana de septiembre.
“La Universidad de La Laguna se pone nuevamente al servicio de la sociedad para cubrir un déficit de profesionales y un mercado laboral que presenta ciertas deficiencias en este sector y así nos lo hizo ver el Colegio de Administradores de Fincas de Santa Cruz de Tenerife”, subraya Elvira Afonso Rodríguez, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad de La Laguna y directora del certificado. Además, apunta, desde el propio colegio profesional estaban detectando que no se estaba produciendo el natural y lógico relevo generacional.
Esta formación superior es fruto de la firma de un convenio de la Universidad de La Laguna, junto al Colegio de Administradores de Fincas (CAF) de Santa Cruz de Tenerife, la Escuela de Administradores de Fincas y el Consejo General de Administradores de Fincas. Se trata de un título habilitante para el ejercicio profesional en toda España, e incluso, fuera de nuestras fronteras, contando con el aval del Consejo General de Administradores de Fincas de España. “Esto significa que la persona egresada con esta titulación, tras su colegiación en cualquiera de los colegios de Administradores de Fincas de España, va a poder realizar su actividad profesional con total plenitud”, detalla Elvira Afonso. Siguiendo estos pasos, el alumnado egresado llevará a cabo una serie de funciones y actividades que son propias de este sector estratégico para la economía de Canarias, como son la gestión, intermediación, promoción inmobiliaria y asesoramiento tanto a personas jurídicas como a personas físicas.
Una titulación habilitante innovadora
Esta certificación, que se impartirá en formato online, consta de tres cursos (180 créditos) y abarca 28 asignaturas, para un aprendizaje integral y actualizado. Sigue un plan de estudios “moderno, innovador, donde se trabajan distintas materias para la resolución de los problemas y el abordaje de las cuestiones de este entorno profesional, poniendo el acento en una formación de excelencia”, destaca Afonso. Cuenta con 18 créditos a través de dos asignaturas con las que se van a desarrollar los programas informáticos e instrumentos tecnológicos para llevar un despacho de un administrador o administradora de fincas.
El programa se ha diseñado combinando la visión de docentes que proceden del ámbito académico con los profesionales del sector inmobiliario para abarcar una serie de contenidos multidisciplinares: del ámbito jurídico, sobre la Ley de Propiedad Horizontal, pero también en materia de seguros, derecho mercantil, protección de datos, urbanismo, fiscalidad, contenidos económico-contables y arquitectónicos, en relación con la mejora, el equipamiento de inmuebles e instalaciones. También incluye materias dedicadas al código deontológico de estos y estas profesionales. “Todo esto orientado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que penetran en todo este plan de estudios», detalla la directora.
El alumnado analizará jurídica y económicamente problemas del sector inmobiliario en su futuro profesional para buscarles solución y tener herramientas tecnológicas para llevar la gestión del día a día. También desarrollarán habilidades de negociación y mediación en la resolución de conflictos para abordar cuestiones y evitar la vía judicial.
Margarita Alameda, vicepresidenta segunda del Colegio de Administradores de Fincas de Santa Cruz de Tenerife y miembro de la comisión académica de este título, apunta varios retos que afectan hoy al mundo inmobiliario en Canarias que esta formación sea imprescindible. Respecto a la Ley de Propiedad Horizontal, aprobada en 1960 y que regula todo lo relativo a las comunidades de propietarios, explica que es hoy mucho más compleja, ya que ha sufrido modificaciones, por lo que se necesita un conocimiento actualizado y especializado.
El continuo crecimiento turístico en las islas demanda profesionales que gestionen eficazmente las propiedades. “Hablamos de alquiler vacacional, y también de complejos turísticos”, explica Alameda. En relación a las comunidades y los edificios, en Canarias tenemos un parque inmobiliario bastante antiguo, con un 80% de viviendas que corresponde a los años setenta y que se han quedado obsoletas. “Es indispensable adecuar su sostenibilidad y que se adapte la accesibilidad de estos inmuebles”.
“Necesitamos profesionales con conciencia de que todo esto tiene que cambiar, que lo conseguiremos con una buena formación, con chicos y chicas que quieran cambiar el mundo que tenemos y el mejor sitio donde lo podemos hacer es en la Universidad”, subraya la especialista, quien añade: “No hay que olvidar que dentro de los edificios tenemos vecinos y, después de la pandemia, se ha detectado que el nivel de conflictos es bastante importante”. Esto conduce al desarrollo de la función de los y las mediadores para evitar llevar los problemas de convivencia al juzgado, “gente que sea capaz de involucrarse en no solo administrar edificios sino también tratar con la gente que está allí viviendo”.
Se suman otros aspectos sociales, como el citado relevo generacional vital en la profesión y el sesgo de género. El CAF tinerfeño realizó recientemente una encuesta que señala que el 30% de las personas colegiadas son mujeres, lo que hace imprescindible que desaparezca esta brecha actual a través de la incorporación de gente joven al mercado laboral en este ámbito.