Los equipos rectorales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de La Laguna (ULL), encabezados por los rectores Lluís Serra y Francisco García, se han reunido hoy, 3 de octubre, en la Biblioteca Universitaria del Campus de Tafira, con el objetivo de abordar los principales retos a los que se enfrentan en la actualidad y perfilar algunas de las acciones más estratégicas que necesitan abordar a corto y medio plazo.
Entre los principales temas que han afrontado en esta reunión de coordinación, los dos equipos rectorales han insistido en la imperiosa necesidad de firmar el contrato-programa con la Consejería de Universidades del Gobierno de Canarias, que asegure una financiación suficiente y estable para las dos universidades públicas canarias en los próximos años, con el fin de establecer las prioridades económicas en materia de infraestructuras, servicios y personal docente. En la reunión mantenida, ambos centros universitarios han coincidido en la necesidad de alcanzar cuanto antes en Canarias el 1% del PIB en los recursos dedicados a las dos universidades públicas, tal y como establece la LOSU.
La colaboración entre sendas organizaciones centró buena parte de la reunión, en la que se planteó también la oportunidad de elaborar un mapa de titulaciones conjunto que dé respuesta a las necesidades del sector productivo y del entorno social del Archipiélago y, así, favorezca la implantación de nuevos títulos conjuntos de Grados, Másteres y Doctorados.
Entre otros temas de carácter urgente, también valoraron la futura reforma del Decreto 168/2008, por el que se regula el procedimiento, requisitos y criterios de evaluación para la autorización de la implantación de las enseñanzas universitarias en Canarias.
Por otro lado, los equipos rectorales se han comprometido a estudiar la creación de un instituto de investigación interuniversitario, como centro de excelencia que aglutine la ciencia que se desarrolla en ambas universidades desde un punto de vista interdisciplinar.
Ambas instituciones también se mostraron de acuerdo en las graves dificultades que implica llevar a cabo la exigencia de la obligatoriedad de las prácticas de sus estudiantes en empresas, de igual modo que la impartición de un 5% de la docencia en inglés en cada una de las titulaciones. Y, por otro lado, valoraron como exitosa la primera convocatoria conjunta de proyectos de innovación educativa, que han decidido continuar en próximos años académicos.
Los equipos de ambas universidades han concretado, en esta reunión, poner en marcha una asociación, con entidad jurídica, que sirva para canalizar la defensa de los intereses comunes. Igualmente, han planteado elaborar un plan de actuación entre ambas universidades para el apoyo a estudiantes tutelados del Gobierno de Canarias que accedan a la universidad; y comenzar a desarrollar iniciativas conjuntas en materia de investigación y transferencia.
