La paleontología canaria es clave para conocer la evolución de la vida en la región, además de los cambios climáticos y geológicos que moldearon las islas, formando la riqueza natural y cultural de un pasado remoto. La Universidad de La Laguna ha abierto esta semana una muestra, junto a una serie de talleres y charlas coincidiendo con el Día Internacional del Fósil, para mostrar las valiosas colecciones que alberga la Sección de Biología del centro académico.
La exhibición fue inaugurada ayer por el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, a la que también asistió el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez. El rector destacó la gran labor que desempeña el equipo de Paleontología de la institución académica, que trabaja con una amplia colección que se remonta a la época del mesozoico.
La muestra invita a valorar estos tesoros fósiles y a reflexionar sobre la importancia de conservar el patrimonio paleontológico canario, con piezas de incalculable valor, muchas de las cuales son únicas en islas oceánicas, volcánicas y activas.
La profesora titular del área de Paleontología de la Universidad de La Laguna, Carolina Castillo Ruiz, detalla que los fósiles suponen un rastreo del paso del tiempo en el archipiélago, emergido hace unos 23 millones de años. De hecho, proporcionan información sobre la evolución de la fauna y la flora, asociada a los cambios climáticos que están sucediendo en estos últimos tiempos.
La investigadora indica que esta exposición cuenta con registros fósiles de los depósitos marinos costeros de hace 130.000 años o incluso de más atrás en el tiempo. Además, plantea un acercamiento a la metodología 3D, tanto para investigar como para divulgación, lo que permite, por ejemplo, observar la evolución y cambio de tamaño de los lagartos endémicos.
Las personas visitantes podrán encontrar caracoles terrestres, tanto fósiles como actuales o muchos restos de Gallotia, del lagarto gigante y otras especies de Tenerife o El Hierro. Entre ellos, destaca el hallazgo de un lagarto articulado en su hábitat natural, los sedimentos costeros, que está datado hace 700.000 años. Este ejemplar se somete en la actualidad a un estudio en mayor profundidad para conocer con más detalle cuáles fueron sus condiciones de vida, sus comportamientos sociales o, incluso, si tuvo una muerte natural o accidental.
Esta muestra es un pequeño reflejo de las grandes colecciones paleontológicas de la Universidad de La Laguna. Destacan en ella restos vegetales en las cenizas volcánicas, como cardones, bejeques y partes vegetativas de otras muchas plantas de hace más de 300.000 años. De los paleoecosistemas costeros, son especialmente relevantes las chuchangas, con 30 especies actuales críticamente amenazadas.
La exposición, ubicada en la Sección de Bilogía hasta mañana jueves 24, también alberga pequeños mamíferos, como ratas gigantes de Tenerife y Gran Canaria; y microfósiles, organismos que forman parte del plancton que alimenta a los grandes mamíferos marinos. De estos últimos, se pueden observar ejemplos de dientes de megalodón, entre otros, una especie que vivió en Canarias hace más de 20 o 30 millones de años.