Ya lleva cinco años celebrándose y la solvencia de esta propuesta no ha hecho más que crecer. Hoy 6 de febrero ha tenido lugar el arranque de las Jornadas Técnicas de Ingeniería, un evento organizado enteramente por el alumnado al que han acudido presencialmente en torno a 60 empresas e instituciones relacionadas con el sector. El encuentro, que se extenderá hasta mañana miércoles 7 en la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología, pretende ser un punto de conexión entre el mundo laboral y los futuros profesionales. Dada la alta empleabilidad de estos estudios, muchas firman aprovechan su estancia en la Universidad de La Laguna para seleccionar perfiles y trabajar en futuras incorporaciones.
El acto de inauguración de este evento, presidido por el rector, Francisco García, congregó a un buen número de empresas patrocinadoras, entre las que además se encuentran varias cátedras universitarias, así como el Cabildo de Tenerife, la Fecam y la Ceoe. Daniel Jorge, representante del comité organizador de estudiantes, señaló que se trata de una experiencia muy enriquecedora, “que nos prepara para el futuro, trabajando autónomamente”. También destacó que surge de una iniciativa estudiantil creada para conocer la realidad laboral más allá de las clases y las prácticas.
Leopoldo Acosta, director del centro anfitrión, explicó que las jornadas están configuradas a modo de feria, con expositores físicos de las empresas participantes, de tal modo que la interactuación del alumnado con estas firmas no puede ser más directa. El director agregó que los títulos que se imparten en el centro (Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, Ingeniería Química Industrial, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Informática) están además avalados por varios sellos de calidad europeos, lo que da muestra de su solvencia académica. “Siempre hemos tenido muy claro el papel de los colegios profesionales, quienes además han sido claves para la consolidación de estos estudios”, agregó.
Más de cuarenta estudiantes se han implicado en la organización de este evento. “No es fácil para un estudiante de ingeniería, entre práctica y práctica, organizar este evento. Estas jornadas son pues el reflejo del talento de nuestro alumnado, y nos entusiasma ese buen hacer”, añadió Leopoldo Acosta.
Antonio Hernández, decano del Colegio de Ingenieros Industriales, recalcó su apoyo a este evento, así como a la entrega de sus premios en su décimo quinta edición a los mejores trabajos fin de grado y fin de máster. La CEOE también participó en el evento de inauguración, así como la propia Fecam, representada por el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, quien sostuvo la importancia de estos profesionales, los ingenieros e ingenieras, imprescindibles en la planificación de las administraciones locales, señaló, y para afrontar los retos del futuro.
Por su parte, los representantes del Cabildo de Tenerife apuntaron que esta acción se ha convertido en un modelo exportable a otros centros y que de hecho congrega a las empresas más punteras del sector. Por su parte, el viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno de Canarias, Ciro Gutiérrez, se congratuló del buen ambiente de las jornadas y del impulso de los estudiantes en esta acción. El representante del ejecutivo regional valoró la sólida presencia del tejido productivo en este evento, reflejo además del talento de los jóvenes universitarios, señalando
que hay más que sobrada capacidad técnica e intelectual entre ellos y ellas.
El acto inaugural, antes de su cierre, hubo una entrega de diplomas de agradecimiento a las empresas colaboradoras. El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, recordó que este evento está organizado por y para el alumnado, “en un ejemplo de actitud emprendedora, con capacidad para organizarse y plantearse iniciativas desde la base”, dijo. Pese a tratarse de titulaciones con un altísimo grado de empleabilidad, el rector recordó que Canarias tiene un problema de productividad, estancada desde 2020, por lo cual hay que mejorar la conexión entre la cualificación y el mercado de trabajo. “El gran reto es el valor añadido, y esta actividad está muy alienada con este objetivo”.