Margarita Salas, bióloga molecular, fue una de las científicas españolas más importantes del siglo pasado. Comenzó su carrera investigadora en Estados Unidos con el Premio Nobel, Severo Ochoa. Cuando regresó a España, fundó el primer grupo de investigación en genética molecular del país. Durante su vida profesional, además, siempre defendió la igualdad de género en la ciencia.
Salas fue pionera en muchos aspectos. Por ejemplo, fue la primera mujer que recibió la Medalla Echegaray de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. La investigación en torno a la enzima phi29 ADN polimerasa le proporcionó muchos reconocimientos como el Premio al Inventor Europeo 2019. Por otro lado, Salas es doctora honoris causa (a título póstumo) de la Universidad de La Laguna. La científica española no sólo es un referente indiscutible de la biología molecular, sino que también inspira a las niñas y las mujeres que quieran dedicarse a la ciencia.
Sin embargo, su trayectoria en la ciencia no fue sencilla. Se enfrentó a los sesgos de género y tuvo que luchar por la igualdad entre hombres y mujeres. Desafortunadamente, algunos de estos sesgos aún existen. Un estudio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) titulado “Para ser inteligente, la revolución digital deberá ser inclusiva” revela que en campos como la inteligencia artificial, sólo una de cada cinco profesionales es mujer. Además, ellas a menudo reciben becas de investigación más modestas que sus compañeros. Y aunque las mujeres representan el 33,3% de todos los investigadores, sólo el 12% de ellas forman parte de las academias científicas.
Por este motivo, el 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia como reconocimiento al papel esencial que tienen las mujeres en la comunidad científica y tecnológica. La fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en una resolución aprobada el 22 de diciembre de 2015 y que reconocía las iniciativas dirigidas por las organizaciones de la ONU competentes en el área de igualdad para apoyar a las mujeres científicas y fomentar la participación de las mujeres y las niñas en la educación y la investigación en las disciplinas relacionadas con el área de la ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas (STEAM, por sus siglas en inglés).
En la Universidad de La Laguna hay muchas mujeres que se dedican a la investigación científica de las disciplinas STEAM y que son referentes para las niñas y las mujeres interesadas en la investigación. Hemos hablado con Candelaria Hernández Goya, investigadora del área de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial; María Teresa Acosta Almeida, de Genética; y Susana Guerra Mejías, de Pintura.
Candelaria Hernández apostó por el campo de la investigación en criptología y seguridad informática después de cursar una asignatura en su último año de carrera de Matemáticas. Esta asignatura fue impartida por Pino Caballero, especialista en criptografía y ciberseguridad. “Caballero explicó las bases de la criptografía y ahí empezó mi curiosidad por este tema”, recuerda. Así, se introdujo en la investigación con la elaboración de su tesina y la participación en congresos. Durante su doctorado, trabajó en el desarrollo de protocolos criptográficos avanzados y los aplicó en la resolución del problema de identificación de usuarios.
Por su parte, Teresa Acosta inició su tesis en un laboratorio donde no había investigación a nivel molecular. En ese momento, sobre los años 90, los genes p16 y p53 estaban de moda, puesto que se conocía su papel como genes supresores del cáncer. Así, la investigadora especializada en el área de Genética se adentró en el estudio de la leucemia a un nivel molecular con el objetivo de determinar si también había alteraciones en estos genes.
En el caso de Susana Guerra, su interés por experimentar con la expresión artística se manifestó desde sus primeros años como estudiante. No se limitó únicamente a la pintura tradicional, sino que exploró con otros materiales y soportes. “Me inicié en procesos que no se correspondían exactamente con lo que la carrera de bellas artes te pedía”, afirma. Asimismo, la investigadora del área de Pintura tuvo la oportunidad de trabajar en algunas instituciones europeas de Bellas Artes gracias a algunas becas Erasmus, lo que le permitió familiarizarse con casi todas las técnicas artísticas y contar con nuevos conocimientos que volcó en su tesis sobre la búsqueda de nuevos materiales y soportes para la práctica artística, especialmente la obra gráfica.
Líneas de investigación
Guerra luego se especializó en la pintura y se unió al grupo de investigación “Taller de Acciones Creativas” de la ULL, donde buscan conjugar diferentes disciplinas artísticas. Por ejemplo, el grupo ha desarrollado diferentes proyectos que abarcan desde disciplinas como la fotografía o la pintura hasta el arte sonoro. “Hemos intentado unir todo eso para que el resultado fuera un compendio de obras”, señala. Además, el grupo ha colaborado con investigadores de universidades de Valencia y Barcelona. “Mientras algunos de ellos aportan su experiencia particular en la fotografía o en la poesía, nosotros lo hacemos desde la pintura, la fotografía o la obra gráfica”, manifiesta Guerra.
Hernández ha desarrollado protocolos criptográficos que garantizan la seguridad en la gestión de datos médicos en hospitales. Para ello crearon un protocolo mediante una pulsera con tecnología NFC que permitía al personal sanitario acceder mediante los móviles a los expedientes médicos de los pacientes. Así han conseguido eliminar la necesidad de manejar documentos impresos. “Hemos tratado de agilizar el procesamiento de la información a la vez que se dotaba de seguridad a través de un control de acceso”, afirma. Además, ha trabajado en otro proyecto que involucra la asignación de recursos como ambulancias o personal sanitario en situaciones de emergencia. Este sistema, que se basa en la tecnología blockchain, registra en tiempo real la asignación de recursos y su ubicación.
En la actualidad, Candelaria Hernández se encuentra desarrollando un proyecto estratégico de ciberseguridad que está financiado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad. El objetivo es analizar el estado de esta materia en la movilidad como los coches compartidos y autónomos. La investigadora está tratando de establecer los requisitos de seguridad en estos ámbitos, puesto que ahora es muy básico. Por otro lado, la experta está estudiando el impacto de la computación cuántica en la criptografía tradicional. Su objetivo es establecer protocolos que puedan garantizar la seguridad de la criptografía cuando la computación cuántica esté disponible en el ámbito de la organización y del usuario. “Actualmente ya existen unos comienzos de estandarización desarrollados y estamos tratando de ver cómo se puede mejorar esa seguridad”, expresa.
Teresa Acosta, investigadora del grupo Genómica y Salud, cuenta con dos líneas de investigación enfocadas al análisis de los miomas uterinos, tumores benignos que tienen un impacto negativo en la calidad de vida de las mujeres. La investigadora explica que los miomas uterinos afectan muchísimo a la calidad de vida, y también señala que muchas mujeres están esperando en los hospitales para someterse al tratamiento de histerectomía, el cual conlleva un coste elevado y puede implicar sangrados intensos y prolongados. Así, uno de los abordajes se centra en el estudio básico de los miomas a nivel celular y genético, llevado a cabo en colaboración con la bióloga celular de la Universidad de La Laguna Aixa Rodríguez. El otro es el análisis de las taquicininas en los miometrios y los miomas uterinos, en colaboración con un grupo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, conformado por los doctores Luz Candenas y José María Pinto, pioneros en este campo dentro del estudio de las taquicininas en el sistema reproductor de mamíferos.
La segunda línea de investigación de la genetista se realiza en colaboración con el grupo de investigación Sistema de Liberación de Fármacos de la Universidad de La Laguna. Su objetivo es encapsular biofármacos en nanopartículas con la capacidad de silenciar los genes, con el fin de evaluar su eficacia en modelos de cultivo organotípicos desarrollados para estudiar los miomas uterinos. Así se estudia los miomas de una manera más fidedigna manteniendo las células tumorales y su entorno intactos.
Acosta quiere seguir consolidando estas líneas de investigación. Su grupo ha logrado presentar nuevos proyectos y ha incorporado a jóvenes investigadoras en su equipo como Lisandra Muñoz, experta en unas moléculas importantes en la regulación de los genes. Además, la investigadora tiene la intención de seguir promoviendo la concienciación sobre este problema que afecta particularmente a las mujeres. “Incluso nos estamos planteando abrir una asociación de miomas uterinos, ya que no existe ninguna en España”, expresa.
Mujeres en el área STEAM
“La mujer es una pieza fundamental en la investigación científica”, prosigue Teresa Acosta. La investigadora resalta su importancia porque los miomas uterinos representan un problema exclusivo de las mujeres. La genetista percibe un notable interés por parte de mujeres que desean seguir esta línea de investigación, así como de personal clínico que colabora entregando muestras para su análisis y expresa su preocupación por encontrar una solución a este problema. Por otro lado, observa que las carreras científicas están llenas de mujeres, como es el caso de Medicina o de Biología.
“Hoy en día es evidente que no podemos decir que no haya mujeres en el arte porque está plagado de ellas”, dice Susana Guerra, que sin embargo considera que, aunque se haya logrado grandes avances en la creación y la participación de obras femeninas en exposiciones, aún no se ha conseguido romper el techo de cristal de algunas instituciones artísticas prestigiosas del país.
Por el contrario, en las ingenierías, desafortunadamente, la presencia de mujeres estudiantes es escasa: “El porcentaje de mujeres en estos estudios sigue siendo muy reducido”, señala la investigadora del área de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial. Esta realidad también se puede reflejar en el mundo de la investigación y la empresa, donde la mujer es fundamental en la toma de decisiones. Según Hernández, ellas tienen una visión más global para aproximarse a los problemas y encontrar soluciones dentro de las ingenierías. Afortunadamente, en la actualidad, hay algunas mujeres ocupando puestos de dirección en organismos importantes y en grupos de investigación de universidades, como puede ser el del Grupo de Criptología liderado por Pino Caballero.
Chicas con Cienci@ULL
Hernández, Guerra y Acosta han sido protagonistas de algún episodio de la serie audiovisual divulgativa Chicas con Cienci@ULL, que busca fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas entre las jóvenes canarias para mejorar su rendimiento escolar y despertar el interés por los estudios superiores. En este proyecto, que cuenta con cuatro temporadas, han participado más de un centenar de investigadoras. En este sentido, Hernández cree que es primordial que los jóvenes tengan referentes femeninos en las áreas STEAM para impulsar estos estudios. Además, lamenta que hasta hace muy poco tiempo no se conocía el papel de la mujer en las carreras científicas. Por su parte, Guerra estima que estas iniciativas son importantes para llamar la atención de la gente y reivindicar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones, porque ellas están elaborando proyectos interesantes que no se están valorando de la misma forma que si esos trabajos fueran creados por un hombre. Acosta considera que es importante visibilizar el papel de las mujeres investigadoras en las jóvenes y mostrar que existe una universidad a su alcance, donde pueden realizar un doctorado y que puede ser un “trampolín” para viajar, vivir otras experiencias y estudiar otras líneas de investigación en otras universidades.
Teresa Acosta anima a las mujeres a iniciar una carrera científica si hay motivación: “Seguro que terminará encontrando el camino que más le gusta a pesar de las dificultades”. Hernández, por su parte, considera: “Si una persona se siente atraída por una disciplina STEAM, ya tiene el 90% ganado, el otro 10% es disciplina”. Susana Guerra sostiene que las bellas artes son muy gratificantes. De esta manera, alienta a las mujeres a formarse en esta disciplina si tienen talento y les gusta el arte: “La formación es necesaria para desarrollar sus capacidades en el mundo artístico”.
Unidad de Cultura Científica y de la Innovación