Los estudiantes de tercer curso del Grado en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad de La Laguna David Bonalde y Andrea Carrero han desarrollado una propuesta para mejorar la movilidad entre el centro académico y el sur de Tenerife, basada en la creación de líneas de guaguas entre ambos puntos, similares a las líneas lanzadera 606 y 608 que funcionan en el norte. La propuesta ha recabado 2.336 firmas físicas de estudiantes y 2.590 personas la han apoyado a través de una encuesta online. El propio rector, Francisco García, ha firmado una carta de apoyo para ayudar a que la propuesta prospere cuando sea presentada a las instancias correspondientes.
La propuesta nace de la propia experiencia personal de estos dos estudiantes, residentes en Adeje y San Miguel de Abona, quienes cada día deben realizar trayectos de entre cuatro y seis horas para ir y volver desde sus hogares hasta la universidad. Cuando conocieron que la empresa Titsa había creado las líneas lanzadera con los municipios del norte, pensaron que una medida similar podría desarrollarse con los municipios del sur y, por ello, redactaron una propuesta muy detallada y basada en datos, la cual está disponible a través de la web que han diseñado para esta campaña.
La propuesta propone dos posibles trayectos para estas nuevas líneas; el primero plantea que el recorrido finalice en el intercambiador de La Laguna, permitiendo una conexión más eficiente con otras rutas de guagua y el sistema de tranvía. Esta nueva línea partiría de Costa Adeje y tendría paradas en puntos claves como Los Cristianos, San Isidro, Güímar y Candelaria y salidas programadas cada 25 o 30 minutos para que sea compatible con las necesidades reales del usuario del transporte.
El segundo trayecto propuesto sería más directo, con las mismas paradas que el anterior, pero llegando directamente al campus universitario, de igual manera que ya sucede con las líneas lanzaderas 606 y 608, que pasten de los municipios norte y finalizan su trayecto en el Aulario General. La propuesta también propone, como medida de apoyo a estos itinerarios, implantar solo un horario para llegar a la universidad a las 8:30 y otro para salir a las 14:00 horas y, en el caso del turno de tarde, una llegada al campus a las 15:00 y salda a partir a las 20:30.
Esta propuesta se basa en datos cuantitativos objetivos: de los aproximadamente 19.335 estudiantes de la Universidad de La Lagua, 3.311 provienen de la zona sur y 3.846, de la norte. Es decir, hay menos de un 3% de diferencia entre ambas zonas y, por ello, a juicio de los promotores de esta iniciativa, “debe ser considerado justo que los estudiantes de ambas zonas tengan los mismos derechos y ventajas. Se trata de una cuestión de ética y justicia, del derecho fundamental de toda persona a disfrutar de los mismos beneficios que el resto de ciudadanos”.
Adicionalmente, Bonalde y Carrero enumeran otra serie de ventajas derivadas de la implantación de estas líneas de guaguas, como el ahorro para las familias del alumnado del sur al evitarles el coste del alojamiento, dietas y combustible; facilitaría el acceso de turistas a La Laguna mediante una opción de desplazamiento más sostenible; contribuiría a reducir el precio de los alquileres en La Laguna, al disminuir la demanda de pisos por parte de estudiantes; contribuiría a descongestionar las rutas y paradas existentes; y reduciría el uso del vehículo privado y el colapso de las carreteras, favoreciendo la movilidad sostenible y la protección del medio ambiente.
