El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García Rodríguez, ha alertado hoy, viernes 8 de marzo, de que en el ámbito político e institucional se está desarrollando una “ola de negacionismo” de las cuestiones de género y de problemas como la discriminación, la violencia y el acoso sexistas, que “corre el riesgo de convertirse en un tsunami”. Por ello, apeló a que la academia haga esfuerzos en la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento para paliar este retroceso social.
García hizo estas declaraciones durante la inauguración de las actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer organizados en la Universidad de La Laguna. Le acompañaron en la mesa las representantes de las diferentes entidades que han colaborado para poner en marcha este programa: Esperanza Ceballos Vacas, decana de la Facultad de Educación, cuya Comisión de Igualdad y Convivencia gestó la idea inicial de esta actividad y su posterior desarrollo; Carina González González, directora del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres (IUEM); Carmen Marina Barreto Vargas, directora de la Unidad de Igualdad de la institución; y Carmen Julia Hernández Hernández, subdirectora de Servicios y Responsable de Igualdad de las Bibliotecas de la universidad.
De izquierda a derecha: Carina González, directora del IUEM; Esperanza Ceballos, decana de la Facultad de Educación; Francisco García, rector; Carmen Marina Barreto, directora de la Unidad de Igualdad; y Carmen Julia Hernández, subdirectora del Servicio de Biblioteca.
Ahondando en su preocupación, el rector recordó un estudio reciente que señala que los varones de la Generación Z son los que peor perciben el feminismo, lo cual es muy preocupante dado que se trata del rango de edad que está justamente ahora cursando sus estudios superiores. “Esto nos plantea una mayor urgencia en hacer cosas, tenemos que aportar conocimiento que sirva para denunciar y poner frente a un espejo a esta sociedad desigual e injusta”.
Por ello, se congratuló por la “imagen de unidad” que supone un acto como este, en cuya organización han colaborado las entidades institucionales relacionadas con la formación y las políticas de género, valorando especialmente a la facultad “porque la educación es la primera palanca para cambiar la sociedad”. García enfatizó la necesidad de seguir profundizando en ideas de igualdad y justicia para luchas contra una brecha de género que, según un estudio reciente, de seguir la situación como hasta ahora, tardaría 132 años en cerrarse, lo cual es “intolerable” y, por tanto, “hay que luchar para cerrarla cuanto antes”.
La decana de la Facultad de Educación recordó que todavía persisten “flagrantes” desigualdades en la sociedad y también en la universidad, que afectan al liderazgo académico y científico y provocan que se dé una gran ausencia de figuras femeninas de referencia. Así, puso como ejemplos que en la historia de la Universidad de La Laguna solamente ha habido dos rectoras y solo tres doctores honoris causa, de 44 en total. Ceballos recordó la labor que la Comisión de Igualdad y Convivencia de su centro, coordinada por la profesora Esther Torrado, desarrolla para tratar de paliar las numerosas desigualdades a las que se enfrenta.
La directora de la Unidad de Igualdad de Género también se refirió a los retos que la universidad debe afrontar a través de legislación sobre brecha salarial, conciliación y acoso. Sobre esto último, Barreto recordó que la Universidad de La Laguna cuenta con un protocolo de actuación contra casos de acoso sexual y sexista, por lo que invitó al alumnado a conocerlo para hacer mayor uso de él, ya que un problema que se está detectando desde su organización es el bajo número de denuncias recibidas, quizá por desconocimiento de la existencia de este procedimiento.
La directora del IUEM aportó varias cifras para proporcionar adecuadamente el problema de la desigualdad de género. Así, la diferencia salarial entre hombres y mujeres es del 12%, y se acrecienta a partir de los 45 años; la presencia de alumnas en titulaciones tecnológicas está por debajo del 30%, lo cual se refleja en el mundo laboral, pues el 61% de empresas tecnológicas españolas no tiene ninguna mujer en funciones relacionadas con TIC. Esto es especialmente grave si se tiene en cuenta que la economía del futuro va depender de la tecnología, un ámbito poco feminizado. También señaló las preocupantes cifras de la violencia de género, con 13 mujeres asesinadas en lo que va de año y, solo en febrero, 80.000 mujeres que requieren seguimiento policial por acoso.
Por su parte, la subdirectora de la Biblioteca recordó que una de las actividades del programa, una charla sobre ciberviolencia y ciberacoso, se iba a desarrollar en uno de los espacios de igualdad que su servicio ha abierto el pasado en diferentes espacios de la institución, atendiendo así a los requerimientos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 sobre “Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer”. Recordó, además, que el año pasado la Universidad de La Laguna firmó el acuerdo de Bibliotecas Canarias por la Igualdad, y esta actividad entronca con los compromisos adquiridos tras esa adhesión.
Carina González, directora del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres
Lectura del manifiesto
Un acto ya habitual en esta fecha es la lectura del manifiesto consensuado por la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU), firmado por 54 instituciones académicas españolas, que fue leído por la directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de La Laguna, Carmen Marina Barreto Vargas, y la directora del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres, Carina González González. Fueron presentadas por el rector, quien volvió a reiterar tanto su alerta contra la creciente oposición entre los jóvenes al feminismo, que definió como “una herramienta de liberación”, como el compromiso de la universidad por la lucha en pro de la igualdad.
En su texto íntegro, el manifiesto reivindicó seguir avanzado para lograr “un horizonte universitario y social igualitario que permita combatir los sexismos mentales inconscientes, la división sexual del trabajo académico, las desigualdades derivadas de la brecha de cuidados y la brecha salarial de género, la segregación vertical y horizontal por sexos que históricamente ha impedido la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres”.
El documento se centró especialmente en la situación de desigualdad en los ámbitos académicos y científicos, que son entornos competitivos especialmente duros para las mujeres, pues según un estudio de UNISAFE de 2023, “un 62% de las mujeres en universidades europeas ha sufrido algún episodio de violencia”. También es notable la ausencia de mujeres “en puestos de liderazgo y en las más altas escalas de reconocimiento investigador y docente”. La situación se agrava ante la existencia de acosos sexuales o por razones de sexo en diferentes instancias. Por ello, y aprovechando que existe una nueva ley universitaria que afectará a las plantillas, el manifiesto aboga por “situar las políticas de igualdad en el diseño y ejecución de los cambios que vienen”.
Carmen Marina Barreto, directora de la Unidad de Igualdad de Género
Todo ello se traduciría en varias medidas propuestas en el documento, entre las que se cuentan la distribución equitativa de la carga de trabajo, apoyo al embarazo y al cuidado de personas dependientes con permisos flexibles y la no penalización en procesos competitivos, horarios que faciliten la conciliación, lucha contra la discriminación sexista y el acoso sexual, y promoción de una cultura de respeto, igualdad y tolerancia cero hacia cualquier forma de discriminación y prejuicio.
El documento también recordó las formas de “opresión del propio sistema patriarcal” más allá de la academia, mencionando Gaza, Ucrania y “todos los conflictos del mundo”. Igualmente, se refirió al sexismo y misoginia desarrollados en el mundo digital como un nuevo ámbito sobre el que se ha hecho necesario actuar. Por todo ello, el texto reivindica la pertinencia de seguir “conmemorando ritualmente una nueva sociedad” cada 8 de marzo y de seguir impulsando políticas de igualdad en todos los ámbitos sociales, incluido el universitario, el cual debe “tomar medidas para un futuro más equitativo”.
Galardonados y galardonadas por el IUEM. Foto: Eduardo Negrín.
A lo largo de la mañana el programa de actos continuó desarrollándose con actividades como dos mesas redondas, sobre acoso sexual y sexista la primera, y sobre cultura de la violación y consumo de pornografía, la segunda. Finalmente, el acto concluyó con la entrega de las estatuillas a las premiadas por el IUEM en 2023, pues en aquellos momentos no contaron a tiempo con la escultura del galardón y recibieron una maqueta. Un año después, las astrofísicas Casiana Muñoz Tuñón y Giuseppina Battaglia, la psicóloga María José Rodrigo López y la filósofa Inmaculada Perdomo Reyes recogieron el trofeo tal cual había sido concebido originalmente, en reconocimiento a sus trayectorias científicas de excelencia en sus respectivos campos de trabajo.
