Cuatro grandes paneles verticales que representan las regiones de Ecuador ocupan el espacio central de la Sala de Arte Paraninfo Pablo González Vera. A su izquierda, cinco pinturas retratan las etnias que habitan el país sudamericano mientras que, en la pared opuesta, decenas de pequeños dibujos figuran novedosas versiones de las características máscaras ceremoniales que la orfebrería local creaba mucho antes de la arribada de Colón. Todas ellas son obras de Rosy Revelo, creadora que de esta manera ha sintetizado la diversidad, identidad y memoria de Ecuador en la exposición “Línea ecuatorial, latido universal”, inaugurada ayer, martes 8 de octubre, en el espacio expositivo de la Universidad de La Laguna.
Una obra que, como señaló Inmaculada González, vicerrectora de Internacionalización y Cooperación de la institución académica, no solo refleja la complejidad de Ecuador como país, sino que también retrata a la propia artista y su afán universalista, demostrado en las más de un centenar de exposiciones individuales y colectivas que Revelo ha montado en una treintena de países a lo largo de su dilatada y laureada carrera, que la vicerrectora glosó brevemente en su intervención.
La propia artista se refirió a ese afán personal por la universalidad aludiendo a sus propios apellidos, Revelo Potosí: el primero, procedente de la Europa que llegó a su país hace cinco siglos, y el segundo, topónimo precolombino de una montaña boliviana antaño repleta de oro, de ahí el significado que se le da en la actualidad como sinónimo de valor en abundancia. Ella es, en suma, alguien “tan de aquí como de allá”, lo cual es reflejo del propio Ecuador, según la artista, una de las naciones “más pluriculturales y mega diversas de América”.
Revelo explicó a grandes rasgos las obras que componen la muestra, divididas en grandes grupos temáticos, y se detuvo especialmente en los paneles de gran formato que, con expresivos dibujos en línea negra, resumen iconográficamente las cuatro grandes regiones de su país con elementos significativos de cada una de ellas: el río Guayas, el banano y los monos de la región de Costa; la llama, los cereales y la imagen de la Virgen de Quito en la región de Sierra; las pirañas, el café y el jaguar de la Amazonía; y las tortugas, pingüinos y delfines de la región insular o de Galápagos.
Otra vertiente de su obra refleja iconos característicos de su país, como el cóndor, la arquitectura local, los ídolos prehispánicos, el árbol de la canela y, en un guiño a España, la figura del poeta guipuzcoano José María Iparraguirre, emigrado a América por causas políticas, en un guiño a la propia biografía de la artista, doctorada por la Universidad del País Vasco.
El cónsul honorario de Ecuador en Canarias, Guillermo de la Torre, relató durante la inauguración cómo desde un primer momento, cuando desde la Universidad de La Laguna se le pidió colaboración para configurar el programa cultural de Campus América 2024, supo que la artista que mejor podía representar a Ecuador, país invitado de esta edición, era Revelo, por el colorido y complejidad temática que tan bien representan a su país.
Carla Freile, subsecretaria de Memoria Social del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador, también estuvo en la inauguración y agradeció la oportunidad que la Universidad de La Laguna ha brindado para dar a conocer en Canarias a los artistas, músicos y cineastas ecuatorianos que han sido invitados a participar. Además, a través de la figura de Rosy Revelo, la representante ministerial también valoró que el programa sirva para reivindicar a las mujeres artistas, olvidadas durante demasiado tiempo por la historia oficial, y, en ese sentido, reconoció el papel de las universidades para propiciar el cambio social.
Como señala el crítico Hernán Pacurucu, curador de esta muestra, en la reseña que le ha redactado para el programa, la obra de Revelo supone una “intermediación visual” que permite conocer “la verdad de un pueblo histórico” y también “la realidad del desarrollo nómada del que migra y las consecuencias producto de esa migración tanto en el contexto de quien lo hace como en su entorno”.
Así, la muestra bascula entre lo descriptivo y evocador de un ámbito geográfico y cultural tan concreto como es Ecuador, y lo personal de la visión de la artista, que reflexiona sobre todos esos conceptos históricos e identitarios desde su óptica femenina.
La exposición permanecerá abierta durante todo el desarrollo de Campus América 2024, hasta el próximo 18 de octubre, y podrá visitarse de lunes a viernes en horario de tarde.