La V edición de los Premios ‘Universidad, Conocimiento y Agenda 2030’ al mejor Trabajo de Fin de Grado (TFG) y de Fin de Máster (TFM) del curso académico 2022/23, convocada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas y la Fundación Carolina, ha sido resuelta.
Los trabajos premiados han sido, en la categoría de Trabajo de Fin de Grado, “Mujer rica, mujer pobre: brecha ocupacional de género a lo largo de la distribución de la riqueza en países de ingreso bajo y mediano”, realizado por Daniel Hernández Peña, tutorizado por el profesor Gustavo Alberto Marrero Díaz y defendido en la Universidad de La Laguna. En la categoría de Trabajo de Fin de Máster, el premio ha recaído en la propuesta “El desarrollo en transición: perspectivas para reforzar la cooperación con América Latina y el Caribe”, realizado por Berenice Miren Areso Yebra, tutorizado por el profesor Miguel Ángel González y defendido en Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
La comisión evaluadora y los responsables de las instituciones convocantes han elogiado la originalidad e innovación de los trabajos galardonados, su fundamentación técnica y calidad académica, y su contribución al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
En el trabajo del alumno de la Universidad de La Laguna se estudia la brecha de género en la ocupación, en la media y a lo largo de la distribución de riqueza, en países de ingreso bajo y mediano; un aspecto poco analizado hasta ahora, a pesar de que los mayores diferenciales del planeta pertenecen a estas naciones. Usando datos de panel provenientes de la Jobs-of-the-World-Database, Daniel Hernández ha analizado brechas de género en tres dimensiones: ocupación bluecollar (trabajador de la clase obrera), whitecollar (dirigentes y otros cuadros superiores) y de alta cualificación.
“Estimamos un modelo de panel con dobles-efectos fijos para analizar la relación entre los diferenciales ocupacionales y aspectos macroeconómicos vinculados al desarrollo, empleo, precios o tamaño gubernamental”, explica el alumno premiado. Las brechas de género han disminuido con el tiempo, pero siguen siendo altas y, dependiendo del tipo de trabajo, son mayores entre ricos o pobres. “En general”, añade, “el crecimiento económico, una menor presión poblacional e inflacionista, y mayores tasas de empleo y gasto público se asocian con menores brechas ocupacionales, especialmente entre los pobres”.
Daniel Hernández sostiene que los datos confirman la existencia de desigualdad de género en las dimensiones analizadas, aunque ha disminuido a lo largo del período de estudio. Sin embargo, las disparidades no son homogéneas a lo largo de la distribución de la riqueza: la brecha es mayor para los grupos pobres en las dimensiones ligadas a la ocupación total y de cuello azul. En la brecha ligada a la cualificación, sucede lo contrario; es superior en los mayores quintiles, pero ello se debe a que las personas pobres carecen de oportunidades para cualificarse altamente a través de la educación, con lo que solo hay posibilidad de apreciar disimilitudes de género entre la población más rica.
Daniel, un alumno brillante
“Conozco a Daniel desde que le di clases en tercero de carrera, en la asignatura de Macroeconomía III. Después también fue mi alumno en Técnicas de Investigación y le dirigí el TFG. En todos los casos, tuvo un 10 indiscutible. Y no solo por su conocimiento de la materia y su capacidad analítica y de síntesis al escribir, sino por su enorme interés en aprender y en hacer bien las cosas”, asegura el catedrático Gustavo Marrero. “Su interés en temas de desarrollo económico, con enfoque en países en vías de desarrollo, es muy grande. Y por esto su TFG versó sobre la temática de desigualdades salariales de género en países en vías de desarrollo”. De hecho, fue acreedor el último año de grado de una beca del Vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación para realizar una estancia en la Universidad de Cabo Verde.
“Daniel, con este TFG, llegó muy lejos. Aprendió a manejar una base de datos compleja, hizo una revisión de la literatura excelente, aprendió a manejar Stata, a estimar modelos no vistos en el grado (de paneles con efectos fijos), ejecutó un gran trabajo y realizó una brillantísima exposición. El trabajo, con algunas mejoras, está al nivel de un primer capítulo de tesis doctoral, por ejemplo”. Se da la circunstancia de que, en la celebración del Día Institucional, el pasado 11 de marzo, Daniel Hernández recibió de manos del rector el Premio al Mérito Académico, que valora a quienes han obtenido la mayor puntuación en los premios de excelencia en grado y máster en el curso académico 2022-23.