Un reciente estudio ha analizado las curvas de relación especies-área de islas en 58 islas del Mediterráneo central. Este trabajo ha revelado patrones biogeográficos significativos y diferencias marcadas entre islas de origen volcánico y continental. El artículo está firmado por Luis Cáceres-Polgrossi, ex alumno del Máster Universitario de Biodiversidad Terrestre y Conservación en Islas de la Universidad de La Laguna, en colaboración con el catedrático José María Fernández-Palacios, además de otros investigadores de la Universidad de Bolonia.
Utilizando datos de ocurrencia de plantas recolectados en 5.717 parcelas de vegetación entre 1950 y 2022, el objetivo principal del estudio es explorar cómo variables geográficas y climáticas influyen en la riqueza de especies en estas islas. Este enfoque busca proporcionar una comprensión más profunda de los factores que determinan la diversidad biológica en entornos insulares, destacando la importancia de factores como el origen geológico y el aislamiento geográfico en la configuración de comunidades biológicas únicas en el Mediterráneo central.
Las islas constituyen laboratorios naturales ideales para estudiar procesos evolutivos a largo plazo y formular teorías ecológicas, explica el investigador. Estas áreas restringidas permiten observar cómo se desarrollan las comunidades biológicas en límites físicos claros. Además, la diversidad en el origen geológico, el aislamiento geográfico y la historia biogeográfica de las islas las hace de gran interés para biólogos y ecólogos en todo el mundo.
Uno de los patrones más conocidos en la ecología de islas es la relación especies-área (ISAR), que describe el aumento no lineal de la riqueza de especies con el incremento del área de la isla. Este estudio se ha centrado en describir los patrones de ISAR utilizando datos de ocurrencia de plantas en 27 islas volcánicas y 31 islas continentales en el Mediterráneo central. Específicamente, se estudió la variación de la pendiente ISAR, que describe la tasa a la cual aumenta la diversidad de especies conforme se incrementa el tamaño del área analizada, y el intercepto ISAR, que representa el número estimado de especies que se esperaría encontrar en un área determinada.
Los resultados mostraron pendientes de ISAR más altas en islas volcánicas en comparación con las continentales, a pesar de que las islas volcánicas del Mediterráneo son menos aisladas en comparación con islas verdaderamente oceánicas como Juan Fernández, las Islas Canarias o el Archipiélago Hawaiano. Las diferencias en el aislamiento geográfico y el origen geológico son factores clave que influyen en las pendientes más pronunciadas de las ISAR en islas oceánicas en comparación con islas continentales, debido a la ausencia de especies preexistentes en el momento de su formación. Estas islas experimentan tasas de inmigración y colonización más bajas, ya que pocas especies que llegan logran establecerse y formar poblaciones viables, generando las pendientes de ISAR obtenidas.
El estudio también exploró cómo los interceptos y las pendientes ISAR varían con diferentes gradientes biogeográficos y climáticos. Se observó que los interceptos disminuyen con el aislamiento y la temperatura media anual en islas volcánicas, mientras que aumentan con la precipitación anual. En contraste, en islas continentales, los interceptos aumentan con el aislamiento y la temperatura media anual, y disminuyen con la precipitación anual. Estos resultados indican que la riqueza de especies en islas volcánicas y continentales responde de manera diferente a las variables ambientales.
En cuanto a las pendientes de ISAR, se encontró que en las islas volcánicas aumentan con el aislamiento, la excentricidad y la temperatura media anual, y disminuyen con la precipitación anual. En las islas continentales, por el contrario, las pendientes aumentan con la elevación máxima de la isla. Estos patrones sugieren que las islas volcánicas son más sensibles a los gradientes biogeográficos y climáticos que las islas continentales.
Estos hallazgos proporcionan una comprensión más profunda de cómo las características biogeográficas y climáticas influyen en la riqueza de especies en islas de diferentes orígenes geológicos, señala el investigador. Las conclusiones del estudio pueden tener implicaciones importantes para la conservación de la biodiversidad en islas, especialmente en el contexto de cambios ambientales y climáticos. La investigación destaca la necesidad de considerar tanto el origen geológico como las condiciones ambientales al desarrollar estrategias de conservación para las islas del Mediterráneo.