La gestión económica de los sistemas sanitarios es un reto que la las instituciones contemporáneas afrontan tratando de equilibrar, por un lado, la propia sostenibilidad de un sistema con recursos finitos y, por otra, garantizar la equidad en el acceso a los servicios para toda la población, independiente de su perfil socioeconómico. Estos son las premisas de las que parten las Jornadas de Economía de la Salud que han sido inauguradas hoy, miércoles 26 de junio y han sido organizadas por primera vez en sus cuarenta y tres ediciones por la Universidad de La Laguna.
En el acto inaugural celebrado en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo estuvieron presentes el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García; la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón; el consejero delegado de Educación para la Prevención del Cabildo Insular de Tenerife, Juan Manuel Acosta; la presidenta de la Asociación de Economía de la Salud, Anna García-Altés; el presidente del comité científico de la jornada, el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Miguel Ángel Negrín; y el presidente del comité organizador, el profesor de la Universidad de La Laguna Ignacio Abásolo.
Tras dar la bienvenida a las personas asistentes a las jornadas, el rector reivindicó la aportación que para la sociedad supone que la institución organice y acoja este tipo de reuniones científicas. Para ello se refirió al informe sobre el impacto socioeconómico de la institución elaborado por el profesor Juan José Díaz según el cual, por cada euro invertido en él, el centro tinerfeño devuelve cuatro al PIB regional entre efectos directos e indirectos, y eso incluye el retorno generado por reuniones como las inauguradas hoy.
Centrado en el ámbito sanitario, García recordó que, al igual que lo sucedido en el ámbito educativo, es necesario administrar con eficiencia los recursos siempre con cuidado para garantizar el acceso a los servicios a toda la población de manera equitativa. “También se da esa dicotomía entre lo público y lo privado, que son compatibles, pero hay que poner el debate sobre la mesa, enmarcarlo y definir las reglas de juego”. Enfatizó la importancia de los recursos humanos y, en ese sentido, explicó que la universidad y Sanidad trabajan conjuntamente en una comisión mixta sobre la formación de los profesionales de la salud.
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias explicó que el sistema de salud se enfrenta a los retos asociados al envejecimiento y aumento de la longevidad de la población, como la cronificación de dolencias y la dependencia. En ese contexto, la economía de la salud es una herramienta esencial para analizar el uso de los recursos con la vista puesta en su equidad y sostenibilidad. Por ello, se ha puesto en marcha la Estrategia de Humanización, en colaboración con la Consejería de Bienestar Social, mediante la cual se pretende cambiar el modelo de atención al paciente promoviendo la desinstitucionalización y la atención domiciliaria, para lo cual es necesario contar con una oferta formativa de profesionales adaptada a esos fines y una mejora en la tecnología. “Debemos asumir el desafío de buscar soluciones innovadoras y costoefectivas para que las personas reciban la atención que necesitan”.
El consejero delegado de Educación para la Prevención del Cabildo Insular de Tenerife, también incidió en la importancia de la economía de la salud para una gestión adecuada de los recursos disponibles, y resaltó la importancia que han tenido las políticas públicas de salud en crisis como la pandemia de Covid-19. Explicó que su consejería es novedosa al centrarse en la prevención, la cual puede considerarse una medida de ahorro sanitario al fomentar hábitos que reducen la enfermedad y, por tanto, el costo de su tratamiento. También se centran en problemáticas como la salud mental, las adicciones y las enfermedades de transmisión sexual, siempre con ese enfoque práctico de la salud.
Por su parte, las intervenciones de la presidenta de la Asociación de Economía de la Salud y de los presidentes de los comités científico y organizador se centraron en aspectos más relacionados con la intendencia del encuentro, el contenido del programa y el agradecimiento a las empresas e instituciones patrocinadoras que han hecho posible las jornadas.
La primera ponencia de las jornadas fue la de Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), centrada en la relevancia de la evaluación en el gasto financiero y las finanzas públicas. Gran parte de la intervención se centro en presentar este órgano que existe en España desde 2013, promovido por la Unión Europea en todos los estados miembros como consecuencia de la crisis financiera de 2008, cuyo objetivo es velar por el cumplimento de los límites previstos de deuda y déficit de todos los estados que comparten una moneda común.
Para garantizar su independencia, está financiado al margen de los Presupuestos Generales del Estado mediante una tasa que abona todas las administraciones públicas españolas, con la excepción de ayuntamientos muy pequeños. Además, está regido por una ley orgánica, lo cual le otorga potestad para actuar sobre todas las administraciones y, de ese modo, disipa cualquier duda que a veces surge sobre su legitimidad.
Se trata, pues, de una entidad nacida con vocación de supervisión fiscal que supervisa las políticas macroeconómicas para controlar que no existan riesgos para las finanzas públicas y que, obviamente, también ha realizado evaluaciones sobre cuestiones relacionadas con el ámbito sanitario a petición de organismos estatales y también autonómicos, en materias como recursos humanos, contratación pública, farmacia hospitalaria y medicamentos con receta.