El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, aprovechó la celebración del Día Institucional del 11 de marzo, en el Paraninfo, para despedirse como máximo mandatario de la institución académica, toda vez que se trata de su última intervención pública en ese cargo antes de la celebración de las elecciones al Rectorado, previstas para finales de abril.
Doménech se mostró emocionado en esta despedida: “No solo por la responsabilidad de ostentar el honor y la condición de rector de esta universidad, sino también porque en intensidad y en profundidad el cúmulo de experiencias vividas han provocado que hoy sea un Eduardo Doménech bien distinto del que entró por primera vez en el despacho del Rectorado. Con todo, debo agradecer a la vida que me haya ofrecido esta oportunidad”.
“Cuando uno se vuelca en un proyecto en cuerpo y alma, como creo haber hecho, resulta difícil salirse de é, de la noche a la mañana. Ahora tendré que aprender a hacerlo; tendré que desengancharme de la Universidad de La Laguna y seguir en mi proyecto vital abordando nuevos retos y dedicando más tiempo a mi querida familia”, prosiguió el rector.
Doménech no tuvo reparos en confesar que el cambio que se avecina, desde el punto de vista personal, no resulta fácil. “No va a ser sencillo, porque esta es, sin duda alguna, una institución fascinante. Aquí se forman miles de alumnos/as todos los días, aquí se hace ciencia, aquí se transfiere innovación a la sociedad. En una institución creativa como ésta, se generan ideas, se organizan iniciativas, se piensa. Si eso no ilusiona, díganme ustedes qué podría hacerlo”.
“No vine aquí para recibir condecoraciones de ningún tipo ni parabienes”, añadió. “De hecho, me voy sin ellos, pero con la convicción de que muchas cosas han cambiado y de que he cumplido mis compromisos (…). Puedo decir con orgullo que he cumplido mi palabra. Quien no reconozca que la ULL ha mejorado durante estos ocho años, niega lo evidente”, continuó.
Desde su experiencia, Eduardo Doménech quiso señalar que cuando se habla de cambio hay que definir muy claramente a qué tipo de cambio se refiere: “Cambio no es volver al pasado, involucionar; tampoco es ’contar el cuento de la lechera’, y pensar en el después sin concretar el ahora. Y cambio en absoluto tiene que ver con prometer lo que no se puede hacer”.
El rector tuvo palabras de agradecimiento tanto para el consejo de dirección con el que ha trabajado en estos dos mandatos, agasajo que hizo extensivo a directores de secretariado, así como para su propio gabinete “y los excelentes profesionales que lo integran, que me han demostrado que en el personal de administración y servicios de esta casa de estudios hay mucha calidad en lo que se hace”, agregó. También recordó a decanos, alumnos, profesores y miembros de PAS a los que dijo deberles mucho.
Universidad ninguneada
El máximo mandatorio del centro académico señaló que es “una lástima que los poderes políticos hayan ninguneado a la universidad, en el mejor de los casos, o la hayan denostado, en otros”. Doménech tildó de “falta de visión” a los representantes institucionales. “Todos claman por la sociedad del conocimiento, pero sin apostar por ella, sin invertir en recursos que se considerarían básicos en cualquier sociedad progresista. La consecuencia más devastadora de todo ello se refleja, a ojos vista, en el mundo de la investigación, que ha quedado en este país prácticamente asolado, y en la marcha de nuestros alumnos a otros destinos donde sí hay empleo”.
El rector se dirigió a los estudiantes (premios fin de carrera y premios extraordinarios de doctorado) para decirles que no tuvieran miedo a estar sobrecualificados, antes al contrario, que siguieran en esa senda de la excelencia. “Ustedes, ténganlo claro, son la vanguardia, son las personas que con su tesón y esfuerzo optarán a las mejores becas de investigación y a los mejores puestos de trabajo, tarde o temprano, porque el que lo hace bien y lucha por hacerlo bien, siempre recibe su recompensa”.
Al final de su intervención, Doménech rindió un sincero homenaje a su homólogo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, presente en el acto y al que definió como su “competidor”, pero también como su “fiel aliado y amigo”. Doménech sostuvo que la alianza establecida entre las dos universidades debería ser un ejemplo para la región, algo que refrendó Regidor, sorprendido por el agasajo y quien aprovechó la ocasión para reivindicar el valor de las universidades. “Si hay algún lugar donde se genere conocimiento es en las universidades públicas canarias”.
Premiados
La ceremonia del Día Institucional es, ante todo, un acto de reconocimiento, tanto al personal jubilado como a los mejores alumnos de grado y doctorado. También fue el momento de presentar el fallo de los jurados de los premios institucionales que la Universidad de La Laguna convoca anualmente.
Así, el Premio a las Mejores Prácticas en Administración y Servicios recayó en el Servicio de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidad de La Laguna, con el proyecto “ULL Responde. Portal de Soporte de Usuarios y Ciudadanos de la Universidad de La Laguna”, recogido por el jefe de servicio José Carlos González. Seguidamente, se concedió el de Innovación Educativa a la profesora Paloma López Reillo, por el proyecto «El uso del hipervídeo en la docencia universitaria centrado en la actividad académica del alumnado», por potenciar el desarrollo de la competencia digital entre el alumnado a través del diseño y uso de materiales didácticos audiovisuales.
En esta categoría se concedieron además dos accésit, uno a Dolores Serrano Niza, con el proyecto “Kalam. Vocabulario audiovisual interactivo como recurso para el aprendizaje de léxico árabe”, por el carácter innovador del producto y la dificultad en el diseño y desarrollo, y a Victoria Martín Osorio, con el proyecto “Innovación educativa en la formación de formadores”, por potenciar la competencia digital entre el alumnado a través del diseño y uso de materiales didácticos digitales y por la extrapolación del proyecto a los centros de enseñanza secundaria.
Por su parte, el Premio de Investigación fue a parar al catedrático Manuel de Vega Rodríguez, y precursor del proyecto Neurocog, por toda su trayectoria como eminente investigador en el campo de las neurociencias. El Premio de Mecenazgo, otorgado por el Rectorado, fue a parar a Cajasiete Caja Rural, mientras que el de Creatividad Social se destinó al Cabildo de Lanzarote por el proyecto de sostenibilidad «Agüita con el plástico».
Alumni ULL
La nueva presidenta de la asociación Alumni ULL, Carmen Pitti, también intervino en la sesión, agradeciendo en primer lugar el papel que ha jugado su predecesor, Zenaido Hernández. Expresó su intención de fidelizar a los antiguos alumnos, “porque ellos influyen en la decisión de los nuevos estudiantes de escoger esta universidad u otra, y porque realizamos una importante labor de mecenazgo”.
Esta asociación también tuvo ocasión en la sesión de ayer de entregar sus propios galardones. Así, el XII Premio a los Valores Humanos José Luis Garcia Pérez, dotado con 1.500 euros, recayó de forma ex aequo en el colectivo de la Sección de Ingeniería Agraria de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería, formado por la Delegación de Alumnos, el Seminario Permanente de Agricultura Ecológica y el Personal Laboral de la Sección, por el desarrollo de de actividades de tipo solidario, social, humanitario y en defensa del medio ambiente, y también en Amigos de Ruta Siete – Tenerife, por su compromiso social, cultural y medioambiental.
El III Premio al Mejor Expediente Académico del curso 2013/14, dotado con 1.000 euros, fue para Francisco López Hernández, licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna. Por último, el V Premio Alonso de Nava y Grimón fue para el investigador Basilio Valladares Hernández, director del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias.
