El salón de actos de la Facultad de Educación acogió ayer miércoles 29 de junio la entrega de orlas a la cuarta promoción de la Universidad para Mayores, una acción formativa destinada a las personas con más de cincuenta años que en su día no pudieron acceder a los estudios universitarios o que, simplemente, han decidido reciclar sus conocimientos a través de este programa.
Tras la entrega de orlas a los estudiantes, con la presencia del rector, ángel M. Gutiérrez, y de la consejera de Juventud, Educación y Mujer del Cabildo Insular de Tenerife, Josefa García, el coordinador del programa, José Arnay, anunció la intención de crear a partir del próximo curso académico un Aula Cultural para Mayores, que se insertaría dentro del organigrama del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Relaciones Institucionales y cuyo objetivo principal sería servir de foro de encuentro a las promociones que han ido superando el Programa para Mayores, de tal forma que puedan encontrar en este nuevo espacio un lugar para el diálogo y la formación permanente.
Los padrinos de la promoción, los profesores Isabel La Roche y Antonio Galindo Brito, destacaron el esfuerzo que ha desplegado este grupo de estudiantes mayores de 50 años por el simple hecho de aprender, máxime si se tiene en cuenta que la gran mayoría de ellos ha perdido el hábito de estudio. Para estos docentes, ha resultado enormemente gratificante el interés académico prestado por este colectivo.
Aprender es la esencia de la Universidad para Mayores, añadió el coordinador del programa, para quien saber más no es sólo una cuestión cuantitativa, sino cualitativa, porque se trata de saber más para ser mejores personas. Arnay añadió que, aunque ya han acabado los tres años de formación previstos, esto es un reto para toda la vida: no queremos que vuelvan a la vida anterior, porque del conocimiento no se jubila uno nunca, apostilló.
Por su parte, la consejera del Cabildo aseguró que programas como este demuestran que la universidad no es un coto cerrado para los jóvenes que luego buscarán trabajo, sino que también cumple una función eminentemente social. Josefa García apuntó que la universidad constituye un espacio para el crecimiento universal, y debe por tanto ser fuente de innovación y de aprendizaje. La responsable de la corporación insular hizo además hincapié en que las instituciones de educación superior significan el progreso de la sociedad en la que están ubicadas.
El rector de la Universidad de La Laguna, que cerró el acto, aseguró que el perfil del alumnado universitario está cambiando, y que la institución debe adaptarse a esta nueva realidad. ángel M. Gutiérrez también tuvo palabras para el anterior vicerrector de Extensión Universitaria, Antonio álvarez, fallecido recientemente, y creador de esta iniciativa en La Laguna.
El máximo responsable de la institución docente añadió que los universitarios son siempre jóvenes y que se caracterizan por el amor al estudio y al espíritu crítico, así como por la inquietud por el estudio y la búsqueda de nuevas formas de pensamiento.
Y, para finalizar, los alumnos del Taller de Teatro representaron la obra de Luigi Pirandello La Trampa, dirigida por el escritor Alberto Omar Walls.
