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El Congreso de Bellas Artes aboga por una reforma de los estudios para acercarla a los modelos europeos

miércoles 21 de diciembre de 2005 - 00:00 GMT+0000

La pasada semana se celebró el congreso de Bellas Artes Las disciplinas artísticas en la era in-disciplinar, organizado por el Departamento de Pintura y Escultura de la Universidad de La Laguna y que tuvo lugar en el Salón de Grados del Aulario de Guajara. Las ponencias de la última jornada estuvieron a cargo de varios profesores de la Facultad de Bellas Artes de la ULL (los doctores Maribel Sánchez, Atilio Doreste, Manel Aldeguer, Emilia Martín Fierro y Alfonso Ruiz), encaminadas a proponer ideas y estrategias para la futura reforma de los planes de estudio. En la mesa de trabajo coordinada por Manuel Cruz se valoraron las estrategias planteadas, así como las que se derivaban de las sesiones anteriores, y se abordaron las conclusiones del congreso.

El interés del encuentro reside en que se trata de la primera vez en España en que los miembros de una facultad de Bellas Artes abren un foro público para debatir las directrices de reforma de unos planes de estudio. El proceso de adaptación de la Universidad al EEES (Espacio Europeo de Educación Superior) está resultando complejo y trabajoso, y en este punto

La Facultad de Bellas Artes está haciendo notables esfuerzos para realizar la adaptación con éxito, esfuerzos que se han traducido este año, entre otras acciones, en una reorganización del plan docente con la apertura de nuevos grupos en las asignaturas impartidas, la puesta en marcha de la página web del centro y la realización de la presente reunión científica.

Las conclusiones del congreso se centraron en la necesidad de abordar una reforma de la estructura de los estudios de arte para acercarla a los estándares y los procedimientos de trabajo europeos. Se acordó que esa reforma debía realizarse teniendo como referente principal el arte actual, y se incidió sobre el hecho de que la tradicional separación entre teoría y práctica -que durante décadas sirvió de pauta de identidad- no sólo no tenía ningún sentido en la actualidad sino que era claramente inoperante: el arte fabrica objetos especulativos, y los criterios para interpretarlos, exponerlos y valorarlos no sólo no son externos a la práctica sino que son herramientas imprescindibles para abordarla.

Se acordó, además, que una facultad de arte planteada desde esas premisas exigía una estructura flexible en la que las asignaturas deberían ceder su importancia en favor de los módulos, que se articularían sobre la columna vertebral del estudio de creación, un espacio individual donde el alumno iría desarrollando un proyecto creativo, complementado su formación con seminarios teóricos y talleres de perfeccionamiento técnico.


Archivado en: Docencia, ULL