La Palma necesita políticas medioambientales equilibradas, maduras y coherentes para garantizar la preservación del entorno y el desarrollo de las actuales y futuras generaciones. Esta es la principal conclusión de la mesa redonda celebrada en el Museo Arqueológico Insular, en el marco de la segunda fase de la Universidad Ambiental de La Palma y en la que han participado José Antonio Batista, profesor titular de Antropología de la Universidad de La Laguna(ULL) y director insular de la Administración del Estado en La Palma; M Mercedes Coello, diputada del Parlamento Nacional; Alicia Puleo, directora de la Cátedra de Estudios de la Mujer de la Universidad de Valladolid y M José Guerra, directora del curso y del Máster en Estudios Feministas, Políticas de Igualdad y Violencia de Género de la ULL.
Durante el transcurso de la mesa redonda los asistentes abordaron, además, el papel que juega la mujer como agente eficaz en los procesos de defensa, participación y toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente, así como en las oportunidades de empleo que ofrece la gestión medioambiental o la realidad de la mujer en el mundo urbano y rural.
En su intervención, M José Guerra cuestionó los efectos de los modelos de desarrollo depredadores, sustentados en el continuo uso y expansión de la cultura del cemento y detalló los costes de la desigualdad y las nuevas necesidades sociales que generan, haciendo especial hincapié en su repercusión sobre el medio ambiente y la mujer.
Alicia Puleo disertó sobre la perspectiva de género de la contaminación medioambiental que tiene especial incidencia en la salud de las mujeres y sobre la importancia de abordar el desarrollo sostenible y las estrategias de actuación desde una perspectiva en la que lo racional se combine con lo emocional. Puleo defendió la importancia de motivar a los ciudadanos hacia la cultura del reciclaje y la protección del entorno no de forma instrumental y cuantitativa sino con la sensibilidad de haber desarrollado un vínculo directo con la naturaleza.
Por su parte M Mercedes Coello defendió la relevancia de crear foros de debate plurales en los que se constate que las mujeres tenemos mucho que decir en materia de medio ambiente, sostenibilidad y urbanismo, sobre todo en una isla que, como La Palma, es Reserva Mundial de la Biosfera y cuenta con un Parque Nacional y una Reserva Marina, así como con todo un conjunto de valores medio ambientales que debemos preservar y garantizar a las futuras generaciones.
Asimismo Coello destacó el hecho de que en la actualidad España cuenta con diferentes leyes como la de Igualdad o la de Dependencia, pensadas específicamente para defender los derechos e intereses de las mujeres. Actuaciones que, a su juicio, se verán complementadas con la entrada en vigor de la Ley de Desarrollo Rural Sostenible que permitirá la puesta en marcha de de acciones medioambientales y socioeconómicas que eviten la fragmentación territorial y de la mujer en el entorno rural
En este sentido, hizo alusión al principio de trasversalidad que, a su juicio, resulta imprescindible para garantizar no sólo la perspectiva de género y la igualdad de oportunidades, sino para fomentar la participación de las mujeres y promover modelos de trabajo no excluyentes sino convergentes.
Finalmente José Antonio Batista desde una reflexión antropológica destacó la importancia de estudiar en profundidad la realidad actual de la mujer palmera que hoy por hoy desconocemos, tanto desde un punto de vista histórico como socioeconómico, porque solo así podremos determinar con exactitud no sólo lo que piensan, sino cuáles son sus necesidades reales y la visión del entorno que les rodea.
Asimismo valoró el desarrollo de Planes de gestión de recursos en los que las mujeres participen activamente y apostó por incentivar la ciudadanía ecológica y cultivar el sentimiento de pertenencia al territorio como estrategia para defender el medio ambiente no desde perspectivas tecnócratas o individualistas sino velando siempre por el interés general y de nuestro entorno.
(Nota cedida)
