El vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad de La Laguna, José María Palazón, de quien depende la formación virtual, aseveró hoy en las jornadas sobre la enseñanza on line en universidades españolas, que se celebran ayer y hoy en el Puerto de la Cruz, que las tecnologías de la información constituyen, sin ninguna duda, el motor del cambio en los centros de educación superior españoles.
Estas jornadas, organizadas por la Unidad de Docencia Virtual de la Universidad de La Laguna, acogen a un centenar de expertos en formación en red de más de una veintena de universidades españolas. En este foro ha quedado claro que las TIC forman parte del modelo educativo y del proceso de aprendizaje, continuó, pero no puede obviarse que hay que reconocer en este punto el trabajo del profesorado en el campo de la innovación docente y la obligación de las universidades de planificar y prever este tipo de enseñanza.
Por todo ello, el vicerrector de Ordenación Académica abogó por seguir realizando jornadas de este tipo, que supongan una coordinación efectiva entre universidades, para llegar a acuerdos y buscar soluciones compartidas. Destacó asimismo la importancia de la información tanto en las webs corporativas como en los campus virtuales. “Estamos en la sociedad de la imagen y de la comunicación: lo que no se ve o no se toca, no existe”, dijo.
José María Palazón tildó a los profesores de “inmigrantes digitales”, en comparación con los alumnos, calificados de “nativos digitales”, para señalar la brecha tecnológica y la distinta cultura digital entre unos y otros. Apuntó también que en las universidades existe un claro efecto de arrastre entre ambos colectivos, en el sentido de que los docentes que son más proactivos y que publican sus asignaturas en campus virtuales producen un efecto llamada en sus compañeros de departamento, que se ven abocados a hacer lo mismo, porque además los alumnos así lo demandan.
En las jornadas se han explicado algunos modelos de campus virtuales y cómo se organizan entre ellos. Los casos más claros de colaboración se sitúan en las comunidades autónomas de Madrid y de Andalucía, que cuentan con sendos campus donde están integradas todas las universidades públicas, por lo que comparten recursos, políticas de difusión y mismos criterios en este tipo de enseñanza. Además, cada año cambia de una universidad a otra la coordinación del campus. Se trata de un esfuerzo de trabajo colaborativo que están dando muchos frutos, aseveraron.
