El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogió hoy martes 14 de diciembre la sesión claustral sobre el estado de la institución docente, una vez renovado el pasado mes de noviembre el sector del alumnado. La reunión comenzó con la presentación de los grupos claustrales de alumnos, de los cuales tres son de nueva factura y dos mantienen su nomenclatura y composición.
Tras los habituales recesos en este tipo de convocatorias, esta vez motivados por la renovación de la propia mesa presidencial y la elección de su vicepresidente, comenzó el turno de presentaciones del alumnado por el grupo Iniciativa Estudiantil Canaria (IEC), quien, como el resto de los grupos, denunció presiones de sus competidores y malas prácticas en el transcurso de la campaña electoral. “Queremos construir un proceso participativo, y aunque la participación electoral haya sido baja, no nos resta legitimidad y deja en evidencia a los que desde el poder intentan acallar desde hace muchos años la voz de los estudiantes”, sentenciaron.
Tras su intervención le tocó el turno al portavoz de Universitarios Canarios por la Calidad (UCANCA) para señalar que el nacimiento de este grupo responde a la necesidad de afrontar la escasa participación de la comunidad universitaria en los procesos electorales. También apeló a la voluntad de acercamiento entre los grupos claustrales de alumnos y la pertinencia de la mejora de las infraestructuras.
Por su parte, la Asociación Canaria de Estudiantes (ACE) se definió como un sindicato de nuevo cuño, que quiere representar a los alumnos “de la manera más digna posible”. Observaron con especial preocupación los recortes en el presupuesto para educación, al tiempo que apuntaron la “necesidad de una verdadera política de becas”, además de la eliminación de barreras arquitectónicas, apertura de más salas de estudio en horario completo y la descentralización de la Universidad de La Laguna a otras zonas de la isla o de la provincia.
El Grupo de Estudiantes Universitarios (GEU) hizo hincapié en un modelo de universidad en el que la libertad y la capacidad de decidir rijan todas las políticas. Su portavoz defendió asimismo la posición de una universidad integrada en la sociedad y comprometida con ella. “Creemos en una universidad con liderazgo”, apuntaron.
La Asociación del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) se presentó como el grupo más votado en los últimos comicios, y se definió como organización de izquierdas, horizontal y asamblearia. “Somos el grupo que más propuestas ha traído a este Claustro”, aseguraron. Además de denunciar el “juego sucio” que según ellos ha habido en el proceso electoral, se mostraron contrarios al calendario académico europeo, al régimen de permanencia del alumnado y a los recortes presupuestarios. “Luchamos por una educación pública, canaria, universal”, defendieron.
Intervención del rector
Tras la presentación de los grupos, le tocó al rector, Eduardo Doménech, hacer balance del estado de la universidad. Como ya es una constante en sus exposiciones anteriores, organizó su discurso en torno a los cinco valores estratégicos a partir de los cuales ha planificado su acción de gobierno: cohesión, gestión, financiación, innovación y proyección.
Respecto al primer valor, la cohesión, criticó “el escenario claustral de bandos y el principio de actuación hacia dentro de nuestra universidad en el que prima la confrontación en lugar de la concertación”. En este punto se declaró responsable “de no haber sabido gestionar eficazmente la comunicación con el otro gran grupo de profesorado”, si bien apostilló que “cuando uno no quiere dos no pueden”. En su opinión, el ejemplo más significativo de este desencuentro es el intento frustrado de renovación de los estatutos de la institución académica.
Doménech consideró que se ha perdido una buena ocasión para mejorar sustancialmente el marco normativo de la ULL. “Será, por tanto, en otro mandato donde se asuma, espero con mayor éxito, que siendo necesario para la mejora de la vida institucional y organizativa de la universidad, no se ha podido conseguir en el actual”.
Al margen de los estatutos, el rector señaló como pasos positivos en la cohesión el acto institucional del 11 de marzo o el consenso habido en torno a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del profesorado o la concesión de Campus de Excelencia Internacional.
Incumplimientos del Gobierno
En cuanto al valor de financiación, el rector señaló que el proyecto de presupuestos de 2011, todavía en trámite de aprobación, se evidencian los recortes en las partidas comprometidas en el contrato-programa. “Tengo que expresar mi decepción y disconformidad con respecto a este nuevo incumplimiento de lo firmado por parte del Gobierno de Canarias”, sentenció el rector, para quien toda la batalla no está perdida, puesto que tanto él como su homólogo de la ULPGC han llevado a cabo contactos políticos para remediar esta situación, tanto con grupos parlamentarios como con la propia presidencia del Gobierno. “Sin embargo”, aventuró, “al final nos tememos que termine imponiéndose la cruda realidad de recortes que afectan a las inversiones educativas”.
Esta situación no hace sino constatar “la urgente necesidad de un marco legislativo sobre el que normalizar y proyectar hacia el futuro la estabilidad presupuestaria de las universidades canarias”. A su juicio, la formulación de una ley de financiación de las universidades públicas canarias sería “muy rentable en el medio y largo plazo”.
El rector fue más allá y no dudó en señalar que “un gobierno que no asuma sus compromisos con la financiación de la universidad pública está siendo cómplice con la oferta privada de enseñanza superior, porque nos sitúa con peores infraestructuras y servicios menos competitivos”, para luego añadir que las universidades privadas sólo se benefician unos pocos, frente a la inmensa mayoría de los canarios.
En otro orden de cosas, Doménech dijo ser plenamente consciente de las limitaciones de espacio y las condiciones de deterioro de determinados centros, y ello justificó la intervención del Vicerrectorado de Infraestructuras y Patrimonio para paliar esta situación con medidas de urgencia “que han podido provocar incomodidades y malestar”, agregó. “Pero o intervenimos dentro del marco de nuestras posibilidades, o dejamos que las cosas sigan igual”.
En el ámbito del valor de gestión, el rector explicó que, una vez en la fase final de implementación de la RPT del PAS, “hemos de congratularnos con otro hito histórico para nuestra institución, como ha sido la aprobación de la RPT del PDI”, un logro que calificó de estratégico para la institución docente y del que queda pendiente su publicación y entrada en vigor. “Con ello la Universidad de La Laguna dispone, por fin, de una herramienta que, además de significar el cumplimiento de un mandato normativo, permitirá la gestión ordenada, transparente y eficaz de sus recursos humanos destinados a la docencia y la investigación”.
Campus de Excelencia
La concesión a las universidades canarias de la condición de Campus de Excelencia de Ámbito Regional Europeo (CEIR) fue calificada por el rector como una feliz noticia, “porque nos hemos codeado con las grandes universidades españolas de calidad y hemos reafirmado nuestras potencialidades, reforzando el capital docente e investigador en determinadas áreas”. La clave del éxito ha estado, en su opinión, en superar la mentalidad insular sustituyéndola por la de colaboración intrauniversitaria e interuniversitaria.
“Para algunos el no haber conseguido la máxima calificación puede haber significado una cierta decepción, pero a mi juicio hemos obtenido lo que, objetivamente, podíamos obtener por nuestra propia realidad de indicadores, pero con el aliciente añadido de que tenemos margen para la mejora de dicha calificación”, apuntó.
El rector consideró que este proyecto debe constituirse en un instrumento de planificación institucional de las políticas docentes, investigadoras y de transferencia, por su enfoque estratégico de planificación, su perspectiva prospectiva a medio y largo plazo y su carácter transversal. “Con el CEI Canarias hemos desarrollado un proyecto ejemplar de vertebración del sistema canario de enseñanza superior y de aspiración a la excelencia académica”.
Haber entrado en el grupo de proyectos de Campus de Excelencia Internacional supone un gran triunfo, en su opinión, ya que demuestra la capacidad de colaboración de las universidades públicas canarias y pone de manifiesto que se trabaja en áreas de investigación con potencial para desarrollar ofertas científico-técnicas competitivas en el contexto internacional. Esta concesión también certifica el compromiso que de las universidades públicas con el desarrollo socioeconómico de la región y evidencia el espíritu solidario de estas instituciones, en el sentido de que muchas de las acciones previstas están relacionadas con el área africana y suponen cooperación para el desarrollo.
Doménech informó a los claustrales de que mientras se constituye la fundación encargada de la gestión de las políticas y fondos asociados al proyecto, una comisión interuniversitaria presidida por los dos rectores establecerá los criterios estratégicos de la distribución de las partidas presupuestarias que hasta la actualidad han sido obtenidas y se priorizará la contratación de un gerente.
El rector concluyó su intervención afirmando que “todo lo expuesto indica que la ULL constituye una institución dinámica y proactiva, una organización compleja, con sus condicionantes históricos, pero también, y sobre todo, con sus potencialidades, en especial si centramos nuestra mirada en el factor humano que la compone”.
