La Universidad de La Laguna ha tenido conocimiento de la triste noticia del fallecimiento de José Pizarroso González, mecenas del alumnado del área de Ciencias de la Salud de la Universidad de La Laguna a través de las becas “a la recíproca” que su fundación concedía a estudiantes del centro académico gracias al convenio suscrito con la ULL en 2007.
Llegado desde Barcelona, en 2007 José Pizarroso se presentó ante el Vicerrectorado de Alumnado de la ULL con una oferta desinteresada dirigida a estudiantes del centro que acreditasen dificultades económicas. Gracias al convenio suscrito, se abría una convocatoria anual de becas cuya financiación asumiría íntegramente la Fundación Pizarroso.
De este modo, en el curso académico 2007-2008 dio comienzo una colaboración que permitió, en apenas cuatro años, pasar de uno a tres becarios anuales, seleccionados tras un riguroso y transparente procedimiento de selección, bajo la atenta mirada y el ecuánime juicio de Pizarroso, especialmente interesado en atender a aquellos con peor condición económica que estuvieran iniciando estudios universitarios.
El espíritu de Pizarroso impregnaba las bases de cada convocatoria, pues a través de ellas era su propósito “de honor” devolver a la sociedad una parte de los frutos que obtuvo gracias a las becas que a él le permitieron estudiar para llegar a convertirse en un médico cirujano de reconocido prestigio. Por eso las becas se denominan “de estar a la recíproca”, y contienen un llamamiento ético para que los becarios de la fundación practiquen la misma generosidad en el futuro, cuando ya estén asentados económicamente.
Preparando la convocatoria 2011-2012 llegaron a la ULL malos augurios sobre la salud de Pizarroso. “Nunca podremos olvidar el emocionado tesón con el que atrincheró todas sus fuerzas, dispuesto a resistir hasta la firma de la convocatoria de becas de la ULL., que llevó a cabo tres días antes de su deceso en su domicilio de Barcelona el 17 de mayo de 2011, expresando con un hilo de voz su deseo de que la nueva convocatoria fuese del agrado de la institución”, recuerda la vicerrectora de Alumnado Miriam González.
La vicerrectora prosigue: “Lo hemos conocido apenas cuatro años, bastantes para dar fe de su generosidad y compromiso ético. Sabemos que la Fundación seguirá ligada a la ULL para continuar su obra, pero sentimos la huella que Pizarroso ha dejado en todos nosotros. Con inmensa gratitud desde la ULL, en honor a su sencillez y rodeados de océano, como dijo Alberti: ‘que si mi voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera’. Descanse en paz”.