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El Servicio de Idiomas de la ULL incluye la Lengua de Signos como nuevo idioma en su oferta docente

jueves 08 de noviembre de 2012 - 12:59 GMT+0000

 

El Servicio de Idiomas de la Universidad de La Laguna ha aumentado la variedad de su oferta con el curso “Introducción a la Lengua de Signos Española”. Se trata del primero de estas características, aunque se espera que se sigan incorporando nuevas formaciones en esta lengua. Consta de 20 horas y tendrá un carácter introductorio. Se impartirá en La Laguna, en el aulario de la Fundación Empresa Universidad de La Laguna, donde se sitúa actualmente el Servicio de Idiomas de la ULL. 

 

La formación arranca el próximo día 19 de noviembre y se desarrollará los lunes y miércoles, de 19 a 21.30 horas. Las personas interesadas en inscribirse deberán formalizar su matrícula a través de la página web de la Feull www.feull.org.

La lengua de signos

La lengua de signos española (LSE) es medio de comunicación gestual que utilizan principalmente las personas sordas, así como quienes viven o se relacionan con ellas, y se estima que cuenta con más de 100.000 usuarios. En España la Ley 27/2007 de 23 de octubre, reconoce este lenguaje y regula los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva. 

Actualmente se vive un momento de transformación social y lingüística en cuanto al reconocimiento y extensión de esta lengua: se ha comenzado a enseñar como segunda lengua a la sociedad y se ha incorporado a diferentes niveles del sistema educativo, aumentando el número de profesionales para su docencia así como de intérpretes. Igualmente, en los últimos años se han registrado abundantes investigaciones sobre la LSE. 

Las lenguas de signos son lenguas naturales que no dependen de otra lengua oral para su desarrollo ni son sistemas alternativos de comunicación. Se estructuran en los mismos niveles lingüísticos que las lenguas orales, cumplen con las características formales de la lengua y ejercen las mismas funciones comunicativas. Asimismo, son lenguas de cultura y dependen en su evolución y desarrollo de la comunidad de personas que la usan, principalmente, las personas sordas, sordociegas y sus familias. 

(Nota cedida por la FEULL)


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