El Gabinete de Comunicación de la Universidad de La Laguna pone a disposición de los grupos claustrales esta sección de noticias para que informen acerca de su presentación a los comicios electorales del 28 de noviembre. Se copia aquí el texto remitido por Programa Para Una Universidad Canaria.
La Universidad de La Laguna celebra el próximo 28 de noviembre elecciones para la renovación del Claustro Universitario, unas elecciones cruciales para la Institución,dadas las circunstancias externas e internas que concurren en esta ocasión.
En el plano externo, se anuncian recortes gravemente lesivos para la buena marcha de nuestra Universidad y el futuro profesional de sus miembros. Asimismo, la anunciada reforma universitaria que promueve el Ministerio de Educación está orientada en un sentido neoliberal, contrario el régimen autónomo, democrático y social del que deben tener las universidades públicas.
En el plano interno, nuestra Universidad está tomando en los últimos tiempos una deriva autoritaria, como pone de manifiesto su máximo representante al adoptar medidas represoras de la libertad de expresión, al dejar sin efecto los acuerdos mayoritarios del Claustro, y reducir las funciones de este importante órgano a la práctica inoperancia. Consideramos muy significativo que el actual Rector haya sido incapaz de llevar a cabo la reforma de los Estatutos Universitarios, una de las funciones esenciales del Claustro, a pesar de ser este uno de los objetivos prioritarios con que concurrió a las dos últimas elecciones rectorales. La autosuficiencia con respecto al pasado, el favoritismo hacia los afines, el desequilibrio en las plantillas del personal docente y no docente, y la negligencia en la gestión de áreas académicas fundamentales como los estudios de máster y doctorado (a día de hoy la ULL aún no cuenta con una Escuela de Doctorado, de la que ya disponen desde hace tiempo otras universidades) constituyen otros tantos aspectos insatisfactorios respecto al futuro inmediato de nuestra Universidad. Por otro lado, en los tiempos que corren de estrecheces presupuestarias el equipo de gobierno cuenta con más asesores del rector, vicerrectorados y directores de secretariado que nunca anteriormente.
En circunstancias tan preocupantes, los docentes del grupo claustral Programa para una Universidad Canaria (PPUC), con la experiencia obtenida a través de nuestro permanente compromiso universitario, acudimos a esta importante cita electoral con el objetivo de enriquecer el pluralismo del Claustro y seguir defendiendo la efectiva aplicación de nuestros principios programáticos.
En PPUC concebimos la educación universitaria como un servicio público de carácter autónomo, plural y laico, que debe ser defendido frente a cualquier intento de privatizarlo, controlarlo o monopolizarlo. Entendemos que el espíritu crítico y la libertad de expresión son valores que la ULL debe fomentar y proteger, y que la Universidad pública debe ejercer de forma activa su responsabilidad social y su liderazgo cultural, haciendo posible el acceso a la educación superior de los socialmente más desfavorecidos y proyectando externamente nuestras actividades culturales, científicas y tecnológicas. Ante los intentos de convertir a la Universidad pública en una mera escuela de formación profesional avanzada, estamos convencidos de que la Universidad forma para la vida y no exclusivamente para el mercado, y no debe aceptarse su subordinación a intereses económicos y políticos externos. Y por ello, junto a la necesaria sostenibilidad económica, defendemos la rentabilidad social como principio fundamental de la institución universitaria.
En un contexto de globalización creciente y crisis institucional europea, seguimos creyendo que nuestra Universidad debe abrirse más al mundo y por ello apoyamos la potenciación de la movilidad académica, el voluntariado internacional, la constitución de redes de formación e investigación con otras instituciones, la enseñanza a distancia, y la solidaridad con estudiantes y profesores de países más desfavorecidos. Entendemos además que la actividad universitaria, a todos sus niveles, debe girar en torno a la generación y aplicación responsable del conocimiento, para lo cual apostamos por la emprendeduría y el compromiso cívico como valores permanentes de la educación superior. Frente a la ciega competitividad imperante, mantenemos que la competencia personal y profesional constituye un ideal más alto al que no debemos renunciar.
Por ello, creemos que la imposición legislativa del Ministerio supone una clara discriminación en las condiciones de trabajo del profesorado de las universidades públicas y un intento de justificar el despido de parte del profesorado de nuestra universidad. Frente a esto, trabajamos para que todos los profesores a tiempo completo desarrollen una misma jornada laboral que contemple la docencia, la investigación y la gestión, al tiempo que defendemos también el importante papel docente de los profesores a tiempo parcial en la formación del alumnado, por su cercanía a la práctica profesional de muchas titulaciones. Pretendemos que todo ello quede incluido en un Estatuto del Profesorado Universitario, que regule de forma realista y progresista estas cuestiones. En este mismo sentido, consideramos que la política de no reposición de los profesores jubilados es nefasta para la ULL, pues limita progresivamente la calidad de la oferta formativa y de la investigación, además de desequilibrar la distribución del PDI entre los departamentos. Y por ello apoyamos la puesta en marcha de un plan integral de actualización y mejora de la plantilla docente que permita modernizar nuestra universidad.
En suma, aspiramos a conseguir una universidad plural, ética y transparente, al servicio de la sociedad, y que incluya la participación y la corresponsabilidad de todos y todas como valores fundamentales de un estilo democrático de gobierno.
Para poder conseguir esta universidad, debemos partir necesariamente de unos Estatutos que, como norma fundamental de nuestra Institución, estén consensuados por toda la comunidad universitaria en el Claustro, y no sean impuestos de forma unilateral.
Por todo ello, esperamos contar, el próximo día 28, con el apoyo de los profesores y las profesoras de la ULL que, como nosotros, estén convencidos de que a nuestra Universidad la construimos entre todos, y de que en ella, el ejercicio del gobierno universitario no debe hacerse de espaldas a las necesidades y propuestas de quienes con su voto confían a sus representantes la responsabilidad que ejercen.
