El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, presentó hoy viernes 26 de abril, un informe ante el Claustro de la institución docente con el objeto de abordar la reforma de centros y departamentos, de tal forma que se fusionen algunas unidades y se redimensionen otras, todo ello en aras de una mayor eficiencia, apuntó.
Doménech explicó que las universidades están sobreviviendo en un escenario de profunda crisis y de alta incertidumbre sobre el próximo marco financiero. De hecho, la comunidad autónoma ha adelantado que de nuevo tiene que reducir su presupuesto general para el próximo ejercicio, por lo que es muy posible que las universidades canarias vean aún más mermado su presupuesto.
“Con todo, y partiendo del lema de que aquí no sobra nadie, queremos anticiparnos a estos recortes, tomar medidas que contengan nuestro gasto público y, sobre todo, enfrentarnos a deficiencias sistémicas de la universidad sobre las que se necesita tomar decisiones”.
Así, relató, hay centros con número de titulaciones y alumnos muy desiguales, una estructura administrativa muy disgregada y varios desajustes que necesitan ser estudiados. “El objetivo es mejorar nuestro funcionamiento”, todo ello enmarcado en un proceso de estudio de las cargas de trabajo del PAS funcionario, que está a punto de culminar, y de otras medidas para dimensionar adecuadamente plantillas, recursos e infraestructuras.
Participación, transparencia y diálogo son los ejes sobre los que girará este cambio en busca de una universidad más eficiente, señaló el rector, quien también espera superar las reticencias internas para afrontar este reto de la organización, agregó.
La conferencia de decanos y directores de centro y el consejo de directores de departamento ya conoce el proyecto, de tal modo que se han constituido comisiones mixtas para empezar a trabajar, fijar la temporalidad del proceso de reestructuración, elaborar una propuesta específica y concretar así el marco de definición de centros y departamentos.
Sí, pero con participación
Tras su intervención, se le dio la palabra a los grupos claustrales. El primero en intervenir fue el grupo de alumnos ICEP, que manifestó la necesidad de estudiar esta propuesta con paso lento y cuidadoso. IURE pidió en cambio que esta reforma se haga sin perjudicar al estudiantado y sin que merme la calidad del servicio.
La portavoz de EUPAS criticó que se desdoblaran en su día departamentos y ahora sin embargo se propongan fusiones. Por otro lado, rechazó que en los foros de decisiones sobre estos asuntos no haya representación del personal de administración y servicios.
Por su parte, Grupo Universitario del PAS señaló igualmente que no ha habido comunicación alguna de este proceso con el colectivo del PAS de forma paralela, lo que está generando incertidumbre entre el personal. Afirmó sin embargo que está dispuesto al diálogo y a afrontar las reorganizaciones que hagan falta para mejorar el servicio público. Con todo, apuntó que esta formación claustral es contraria a la creación de macrocentros, ya que a su juicio empeoran la atención a los usuarios.
Liga de Profesorado valoró la presentación de esta iniciativa, calificada como valiente. Más allá del ahorro económico, para este grupo claustral la importancia de la propuesta reside en que constituye una oportunidad de mejora de la gobernanza universitaria, lo que llevaría a superar rigideces organizativas. Abogó por planteamientos integrales, y no por cambios parciales. En su opinión, en este proceso no pueden descolgarse los departamentos y además ha de contarse con el parecer del PAS. Con todo, el liderazgo de esta acción debe corresponder la Rectorado, indicó, aunque contando con la opinión de la comunidad universitaria.
Pas en Acción dijo aplaudir la iniciativa de reorganización y fusión de centros y departamentos, calificada como necesaria. Criticó que el estudio de cargas de trabajo sólo abarque al PAS funcionario y que en estas negociaciones ya emprendidas no se incluya a los representantes del PAS.
EDUCCA, del sector del alumnado, considera que la creación de centros grandes no tendría que suponer un obstáculo a la reforma, aunque solicitó que ésta se aborde sin que sea a costa de los alumnos, y añadió que también debería disminuirse el número de vicerrectores. Para ACE la reforma es necesaria, especialmente en departamentos, aunque teme por la ya existente falta de profesorado y por que pueda afectar a la calidad de la institución.
Para AMEC, los principios en los que pretende basarse esta negociación son demagógicos y, a su juicio, poco creíbles. Para Programa por una Universidad Canaria este debate es adecuado, aunque cree que el calado de esta tarea necesita de un plan estratégico que lo lidere. Falta más información para abordar esta iniciativa, y, en su opinión, se debe favorecer la inclusión de todos los sectores que conforman la comunidad universitaria.
Finalmente, Renovación Convergente también abogó por la pertinencia de esta medida, que, dijo, debe ir en la dirección de una universidad más sostenible. A este grupo le parece muy adecuado que los decanos y los directores de departamento se hayan puesto ya manos a la tarea, porque nadie como ellos tiene una visión general de cada centro.
Ya para terminar, el rector tomó nuevamente la palabra, y lo hizo para aclarar que si bien los distintos colectivos serán informados a medida que avance el proceso, una negociación con toda la comunidad universitaria se antoja muy complicada, y por eso prefiere hacerlo a través de los órganos colegiados de la universidad. El rector tiene intención de que en el mes de marzo del próximo año ya esté diseñado el marco de actuación en la reorganización de los departamentos, mientras que en el caso de facultades y escuelas no entraría en vigor hasta el curso 2014/15.
El rector negó que el objetivo de esta medida sea despedir a personal de administración y servicios. “No se va a despedir a nadie como consecuencia de este proceso; se trata de una reasignación más efectiva del personal. De hecho, tenemos carencia de expertos en algunos puestos de trabajo, así que nos hará falta más PAS laboral”.
