Ni en el presupuesto del año pasado ni en este la Universidad de La Laguna ha aumentado sus previsiones de ingresos por el incremento de las tasas de matrícula, aseguró el gerente, Justo Artiles, en la sesión de tarde del Claustro. “Con la subida de tasas, muchas universidades han incurrido en déficit, porque aumentaron sus expectativas de ingresos sin tener en cuenta que se iba a reducir el número de alumnos por las mismas circunstancias”. Ese no ha sido el caso de la ULL, sostuvo el gerente, que ha acometido la gestión de la crisis solo con la reducción del capítulo de gastos.
Artiles recordó nuevamente que la Universidad de La Laguna tiene 26 millones menos que hace tres años, es decir una reducción de un 21%, y que en ese contexto se ha realizado el presupuesto. Pese a haber congelado precios se ha detectado un aumento de ingresos en la explotación de las infraestructuras universitarias por terceros en régimen de alquiler, algo por lo que fue cuestionado durante su intervención. Señaló que, aun a sabiendas de que se trata de una fuente de ingresos estimable, se han mantenido los precios actuales dadas las condiciones del tejido empresarial canario.
La prioridad del equipo de gobierno es la estabilidad de las plantillas de personal de administración y servicios y de profesorado que, con la no cobertura de las jubilaciones, ha realizado un gran esfuerzo, al asumir tareas docentes que antes estaban más distribuidas entre mayor cantidad de profesorado. De hecho, en 2012 hubo 76 bajas de este tipo, que no han sido repuestas de forma adecuada, dato que aportó el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Juan Felipe Pérez Francés. “La Universidad de La Laguna es la única del estado español que no ha tocado la plantilla de profesorado”, aseguró.
El gerente dijo no verse obligado a publicar los presupuestos de la Fundación General de la ULL, tal y como le solicitaron otros grupos, dado que esta entidad se rige por un sistema normativo diferente al de la universidad.
El rector, por su parte, matizó que esta universidad es contraria a la política de subida de tasas, que además, dijo, se rige por un mecanismo que tildó de perverso, ya que lo que la universidad ingresa por incremento de tasas lo detrae el Gobierno de Canarias del dinero que le destina al centro académico para su presupuesto.
Pese a que se nos han recortado 26 millones no hemos incurrido en déficit, sentenció el rector. “Lo peor que nos podía pasar ahora es tener un mal gerente y afortunadamente no es así”. Sobre la petición de la reducción de dietas, tanto el gerente como el rector explicaron que hay mínimos que han de mantenerse, como el pago de los hoteles y gastos de los miembros de los tribunales, por ejemplo, y se trata por tanto de gastos ineludibles con los que hay que contar.
