Skip to main content

José Carlos Francisco: “El empresario del siglo XXI debe poseer conocimiento y formación”

viernes 14 de febrero de 2014 - 15:24 GMT+0000

En opinión de José Carlos Francisco, presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife, los empresarios de todas las épocas tienen en su ADN elementos comunes, como la necesidad, el sentido del riesgo, la visión o el deseo de autonomía. Sin embargo, cree que en el siglo XXI deberán poseer, además, conocimiento y formación. “En el pasado era normal que los empresarios pudiéramos tener éxito con poca formación formal, pero en el futuro va a ser cada vez más difícil que eso suceda. El empresario deberá tener una visión más global del mundo”.

Francisco fue el encargado de abrir el ciclo de conferencias “Aulas y Empresas”, que llevará a las dos universidades canarias a nueve figuras del empresariado regional para ofrecer su visión al alumnado de las titulaciones relacionadas con la economía. Esta iniciativa está auspiciada, además de por la ULL, por la Fundación DISA y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en colaboración con la Universidad de La Laguna, cuyos representantes, Raquel Montes y Francisco Torres, respectivamente, estuvieron en la mesa inaugural junto con la vicerrectora de Relaciones Universidad y Sociedad de la ULL, Nélida Rancel, y el director de la Escuela Universitaria de Ciencias Empresariales, Ángel Chinea.

La intervención del presidente de CEOE Tenerife fue corta, pues era su interés dar una breves pinceladas acerca de lo que significa para él ser empresario, y tener más tiempo para responder las preguntas del alumnado en el turno de debate. Y comenzó con toda una declaración de intenciones: “El empresario es perseverante, fracasa muchas veces pero se vuelve a levantar, tiene muchas satisfacciones pero también muchos enfados, y se enfrenta con frecuencia a la administración. Quien no tenga ganas de trabajar y esforzarse mucho, mejor que no lo intente”.

Reivindicó la palabra "empresario" porque, a su juicio, está mal vista en la actualidad y por ello en muchas titulaciones, cursos o publicaciones, “parece que da vergüenza” y por eso se recurre a términos como "innovador" o "emprendedor", que a su juicio no son sinónimos. “Ser empresario no es más bueno ni malo que ser médico o abogado: hay de todo”.

El ponente aconsejó a los estudiantes que adquirieran un buen conocimiento de inglés y tuvieran un manejo relativamente fluido de las tecnologías, puesto que ambos elementos son cruciales en el mundo de los negocios en la actualidad.

Explicó que ser empresario depende de la necesidad. Si bien es cierto que hay personas que poseen esa vocación por crear negocios, lo cierto es que muchos recalan en ese mundo cuando no logran empleo por cuenta ajena. En ese sentido, recordó a la joven audiencia que todo parece indicar que el sector público ya no será una alternativa tan atractiva como venía siendo hasta ahora, por lo que las nuevas generaciones deberán acostumbrarse a buscar su futuro en el sector privado.

Reiteró la necesidad de la formación y, en ese sentido, alabó la existencia de posgrados y másteres. Pero matizó que el momento adecuado para cursarlos no es, a su juicio, inmediatamente tras de la carrera, sino después de haber trabajado en el mundo real un par de años y contar con esa experiencia.

Francisco ofreció un panorama realista de la situación: “No esperéis que os enamoren, ni que os motiven ni os resuelvan la vida. La motivación hay que buscarla en uno mismo. Yo no sé los nichos en donde debéis trabajar, los debéis buscar vosotros porque el mundo que viene es vuestro: las tecnologías de la información, las redes sociales, vosotros habéis nacido con ello, tenéis ventaja sobre los de mi edad”.

Tuvo palabras de crítica sobre lo que denominó la “esquizofrenia del legislador”, que por un lado publica una ley para emprendedores jóvenes en la que se dan muchas bonificaciones y, tres meses después, hace lo contrario con un decreto ley que sube la base de cotización de los autónomos. También criticó que los costes de la seguridad social en España sean los más caros después de Francia, “y eso es un hándicap para la creación de empleo”.
 


Archivado en: Docencia, ULL