Los pacientes que ingresan en una Unidad de Cuidados Intensivos pueden manifestar diversas alteraciones psicológicas, consideradas generalmente como respuestas a la situación que vive el paciente en este tipo de unidades. Destaca la ansiedad, el estrés y la desesperación como los principales desórdenes afectivos manifestados por los pacientes críticos ingresados en estas Unidades.
Por este motivo, la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, y el Departamento de Clínica de la Faculta de Psicología de la Universidad de La Laguna han puesto en marcha un servicio diario de atención psicológica a pacientes que se extiende también a familiares y profesionales sanitarios en el centro hospitalario.
Los novecientos pacientes que ingresan cada año en la UVI del HUC y sus familiares pueden beneficiarse del proyecto “Estudio sobre las necesidades, toma de decisiones compartidas y aceptabilidad en pacientes, familiares y personal sanitario”, innovador en España ya que plantea el trabajo conjunto con los distintos grupos implicados en la UVI.
Comenzó hace un año y tiene una vigencia de dos años más prorrogables. Se trata de analizar las variables de tipo psicológico que afectan la percepción de calidad y aceptabilidad de la Unidad de Cuidados Intensivos en pacientes, familiares y personal sanitario, medir la satisfacción de los usuarios, explorar si en este ámbito se da la toma de decisiones compartida y cómo es entendida ésta por los distintos colectivos y estudiar las opiniones de pacientes sobre el tratamiento recibido, entre otros.
También contempla el análisis de factores de personalidad que pueden estar modulando la percepción de las variables anteriores como la ansiedad y la depresión así como la intervención con familiares y las estrategias de afrontamiento, apoyo psicológico ante el reconocimiento y aceptación situación actual y la elaboración de emociones (el duelo).
La doctora Mª Luisa Mora, jefa de servicio de Medicina Intensiva del centro hospitalario, afirma que aunque las emociones no se miden en el sistema sanitario, sí que tienen una importancia incalculable en la mejora del paciente, y adquieren una especial relevancia en el entorno del paciente en situación crítica.
Destaca también que esta iniciativa, aprobada por el Comité Ético de Investigación Clínica, supone un paso hacia la excelencia en la prestación sanitaria en el servicio de Medicina Intensiva del centro hospitalario, sobre todo en determinadas situaciones en los que el impacto emocional que genera a la familia de los pacientes es enorme por el contexto en el que se produce el ingreso en el servicio y/o por la gravedad del mismo.
Por su parte, la doctora Livia García, profesora titular del Departamento de Psicología Clínica de la ULL, subraya la importancia de desarrollar programas de colaboración como el actual, que permita un trabajo conjunto entre un servicio con las características que tiene la UVI, y la Facultad de Psicología. Añade que este trabajo redundará tanto en la mejora de la Unidad, como en la calidad de vida de los pacientes, familiares y personal sanitario
(Nota y foto cedidas por el Gabinete de Comunicación del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias)