La Universidad de La Laguna y el Colegio Oficial de Abogados de Santa Cruz de Tenerife han promovido el Máster Universitario en Abogacía, que ha comenzado a impartirse hoy, lunes 23 de febrero, con un acto de apertura en el que participó Francisco Marín Castán, presidente de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, quien dictó una lección inaugural sobre la protección de los derechos de los consumidores durante la crisis económica y, además, alentó a quienes iban a comenzar este posgrado: "Con preparación técnica y con interiorización de los valores constitucionales es posible la justicia".
En la ceremonia de apertura estuvieron presentes el rector de la ULL, Eduardo Doménech; la decana de la Facultad de Derecho de la ULL, Mª Elvira Afonso; el decano del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, Víctor Medina; y el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda, que fue el encargado de presentar al ponente principal.
El rector de la ULL señaló que la puesta en marcha de este posgrado oficial suple una demanda de un importante colectivo profesional y, además, permitirá distinguir la oferta académica de la institución académica con un título “con demanda social y diferenciador”. Tuvo palabras de agradecimiento tanto para el colegio profesional como, sobre todo, para el equipo decanal que ha puesto en marcha esta titulación en un tiempo récord, puesto se ha inscrito al alumnado y ha comenzado a impartirse prácticamente un mes después de haber sido aprobado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
La decana de la Facultad de Derecho consideró este un “día importante” para el centro, pues colma una reivindicación del colectivo profesional. El master podrá ofrecer una formación profesionalizante que redundará en el derecho de la tutela judicial efectiva, gracias a un programa formativo con tres pilares básicos: el posgrado en sí, las prácticas externas y una la evaluación final que permitirá concurrir a la habilitación profesional convocada por el Ministerio de Justicia.
Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife indicó que la presencia en la mesa de tantas autoridades de tan distintas instituciones relacionadas con la justicia debería interpretarse como un símbolo de la importancia que posee la impartición de este posgrado. Pidió a su alumnado que no viera este título como “una traba para dilatar el inicio de la carrera profesional, sino como una manera de aprender herramientas esenciales para el ejercicio de la defensa de los derechos e intereses de los ciudadanos, un norte que no se puede olvidar”. También aprovechó que la fecha de hoy coincide con la del intento de golpe de estado de Tejero para recordar que “la democracia es un bien preciado que hay que mimar a diario”.
Lección inaugural
El presidente de la Sala 1 del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, ofreció como lección inaugural del Máster de Abogacía de la ULL una disertación en la que recordó cómo ha sido la doctrina del órgano del cual es magistrado en referencia a la protección de los derechos de los consumidores durante estos años de crisis económica, dado que ha sido una preocupación que se disparado especialmente en este periodo, con consultas relacionadas con las hipotecas o los productos bancarios, entre otras.
Para el magistrado, antes situaciones dramáticas como la de las crisis hay que procurar soluciones meditadas, que no pongan en peligro el sistema financiero pero que tampoco se ponga en peligro a los consumidores.
Aún así, al analizar el comportamiento de ciertas entidades bancarias, el ponente señala que ha habido casos de malas actuaciones que se han intentado disculpar alegando desconocimiento o que el consumidor no se había interesado por los productos. En ese sentido, propuso un símil muy expresivo: “Es como si se hubiera estado vendiendo coches sin frenos y luego, cuando se han producido accidentes, los fabricantes alegaran que el consumidor no había pedido información al respecto”.
Marín explicó que en este tiempo, los magistrados nacionales han intentado dirimir muchas de las dudas en este tipo de casos consultando al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo cual ha propiciado que, en algunos puntos, se hayan cambiado una serie de elementos de la jurisprudencia e interpretación en materias como las leyes hipotecarias. “Los jueces españoles han detectado en muchos casos una desprotección efectiva de los consumidores que les ha llevado a consultar a las instancias comunitarias”.
El magistrado relató divertido cómo en cierta ocasión, ante una sentencia de su sala avalada por el tribunal europeo en la que condenaba cláusulas hipotecarias abusivas, el recurso de la caja de ahorros llegaba a calificar la doctrina comunitaria como "gratuita”, “errada" e incluso “propia de juristas sin criterio científicos", lo cual es, a su juicio, una intolerable descalificación que no sirvió de nada contra el fallo condenatorio.
La conferencia fue prolija en ejemplos de sentencias sobre la más diversas materias, en las que se comentaban aspectos como la “variedad impresionante de denominaciones” que poseían los contratos bancarios, lo cual podía inducir a sembrar confusión, hasta curiosidades como el hecho de que la crisis haya revivido una ley de 1968 que se creó en su día para combatir determinados fraudes inmobiliarios.
En general, las entidades financieras condenadas por ofrecer sin la debida información productos de riesgo intentan escudarse infructuosamente en la responsabilidad del cliente. Eso sí, el magistrado puntualizó que no siempre se falla a favor del consumidor, pues también los hay que caen en la tentación de presentarse como víctima, cuando no lo son.
