La Universidad de La Laguna, a través de su Vicerrectorado de Calidad Institucional e Innovación Educativa, lleva realizando desde el curso 2010-2011 un programa de evaluación de la actividad de su personal docente, genéricamente conocido como Docentia. Cada curso se ha evaluado a una parte del profesorado, primero de manera voluntaria y luego de manera obligatoria, con la idea de que en el plazo de cinco años toda la plantilla hubiera pasado ese proceso. En el Consejo de Gobierno del pasado 27 de febrero se aprobó el nuevo manual actualizado por el que se rige la evaluación docente.
Este nuevo manual para la evaluación del profesorado, elaborado en el seno del vicerrectorado por la Unidad de Evaluación y Mejora de la Calidad con el apoyo de la Unidad Técnica de Calidad, incorpora las mejoras propuestas por todos los agentes implicados en el proceso, recogidas durante todos estos años de implantación, entre los que se encuentra la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
El modelo de evaluación Docentia se basa en la valoración de tres dimensiones: planificación de la enseñanza, desarrollo de la docencia y resultados. Las modificaciones introducidas en este nuevo manual buscan mejorar aún más su coherencia, exactitud y rigor en el análisis de los diferentes indicadores y está previsto que comience a aplicarse en octubre de 2015.
El manual aprobado recoge exactamente los diez apartados relacionados con alguna de las tres dimensiones que se evalúan, describiéndolos con exactitud e indicando la puntuación máxima que se puede alcanzar en cada uno de ellos. El total de la evaluación serían 100 puntos y el docente sería calificado en función de la puntuación obtenida: desfavorable si es menor de 50 puntos, favorable si está entre 50 y 70, muy favorable entre 70 y 90, y excelente a partir de 90. Adicionalmente, para obtener cada una de las calificaciones deberá cumplir también otros requisitos que recoge este documento.
Así, los apartados medidos en la dimensión “Planificación de la enseñanza” son la participación en órganos de gestión docente, la planificación de la docencia y las actividades de coordinación. Las de la dimensión “Desarrollo de la docencia” son las actividades ordinarias, las actividades complementarias, y las actividades docentes especiales. Y las correspondientes a “Resultados e innovación”, las evidencias cualitativas y cuantitativas, la formación e innovación y otros méritos. Sobre cada uno de ellos se explica qué se mide exactamente para puntuar.
Las evidencias para evaluar cada dimensión serán obtenidas mediante tres fuentes: el autoinforme que realice el propio docente; el informe del decanato y de la dirección del departamento; y los resultados de las encuestas realizadas al alumnado.
Todas ellas serán evaluadas por un comité formado por el vicerrector que tenga competencias en el área de Calidad, que lo presidirá; un componente de la Unidad de Evaluación y Mejora de la Calidad; cinco profesores, uno por cada una de las ramas de conocimiento, elegidos entre los doctores con vinculación permanente a la ULL y quince años de experiencia; un miembro propuesto por la Agencia Canaria de la Evaluación Acreditación; un estudiante miembro de las comisiones del centro; y un representante de los coordinadores de calidad de los centros.
La calificación obtenida podrá repercutir en procesos de selección y promoción docente, así como para obtener los complementos por mérito docente. En el caso de los que tengan una consideración negativa, deberán cumplir un plan de acción de mejora docente cuyo cumplimiento sería evaluado en un año.
Clima laboral
En la misma sesión del Consejo de Gobierno se presentó los resultados de la encuesta sobre el clima organizacional de la institución académica correspondiente a 2014, también elaborada desde el Vicerrectorado de Calidad institucional y Evaluación Educativa.
Esta encuesta pretendía conocer la percepción de los integrantes de la comunidad universitaria acerca de varias dimensiones englobadas en cinco grandes grupos relacionados con el clima (ambiente, trabajo en equipo, liderazgo, involucración y reconocimiento) y dos con dimensiones personales (autoeficacia percibida y compromiso).
Esta consulta puntuaba cada una de las dimensiones entre valores de 1 a 7 de menor a mayor satisfacción, y los resultados globales el personal docente e investigador obtuvo una media de 4,3, mientras que el de administración y servicios mostró unos valores medios de 5,2.
Con respecto a las variables personales medidas en ambos colectivos, en el PDI las que alcanzaron los valores más altos fueron al autoeficiencia (4,9) y el compromiso (5,15), mientras que en el PAS el compromiso obtuvo un 5,3 y la satisfacción general, un 6.
Se invitó a realizar la encuesta on-line mediante correo electrónico a toda la comunidad universitaria y, finalmente, se cumplimentaron 425 del PDI, lo que equivale al 32% del total de profesorado invitado, y 210 del PAS, correspondientes al 52% del total del colectivo.
