La Universidad de La Laguna rindió hoy miércoles 25 de noviembre un sincero homenaje a Beatriz Sanfiel, alumna de Arquitectura Técnica de este centro académico asesinada por su ex pareja en 2006. Gracias a un colectivo de estudiantes liderado por el grupo claustral AMEC, y extensivo al resto de alumnos claustrales, se ha realizado esta mañana un acto de homenaje la memoria de la estudiante, que la institución universitaria pretende se convierta en un recuerdo permanente de una lucha contra la violencia machista “que, al menos en la universidad, debemos ganar”, aseveró el rector, Antonio Martinón. La ceremonia tuvo lugar en el vestíbulo del Edificio Central y a la que acudió buena parte de la comunidad universitaria.
Previamente se había descubierto una placa conmemorativa en honor a Beatriz Sanfiel, que fue descubierta tanto por la alumna proponente de esta ceremonia, Silvia Almenara, como por el rector y por la propia madre de la fallecida, Isolina Martín. Los asistentes pudieron además observar el valor y la entereza de su testimonio, quien dijo sentirse muy orgullosa de que la universidad, a través de un colectivo estudiantil, haya promovido este acto de recuerdo. “Que sea aquí, a la entrada de la universidad, donde se ha colocado esta placa conmemorativa, es algo que me encanta y que también le hubiera gustado mucho a Bea”, dijo.
Isolina Martín solicitó que los gobernantes actúen con mayor contundencia y creen mesas de trabajo para atajar esta lacra social, cuyas medidas de prevención deben llevarse a cabo desde la educación infantil, agregó. “Habitualmente voy a institutos de enseñanza secundaria, adonde me invitan para ofrecer charlas sobre esta materia. Es muy triste observar a las adolescentes anuladas y vapuleadas por sus ‘novietes’”, explicó, para luego defender que en esta lucha toda la sociedad ha de involucrarse.
El rector, por su parte, volvió a expresar el firme compromiso de la institución contra la violencia machista, y agradeció muy especialmente a Silvia Almenara la propuesta de este acto. “Todos hemos aprendido hoy de Silvia; esta universidad te debe mucho y espero que puedas sentirte orgullosa de ella”. También tuvo palabras de agradecimiento para la madre de Beatriz Sanfiel, por su valiente presencia en la ceremonia, ya que ella misma le expresó al comienzo del acto que se trataba de un homenaje muy agradable pero que también le suscitaba mucho dolor.
Por su parte, Silvia Almenara recordó que ya son 48 las mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de año, para luego denunciar cómo el gobierno nacional redujo presupuestos en el capítulo de prevención de este fenómeno, que, señaló, interesadamente y ante la próxima convocatoria electoral ha vuelto a aumentar ahora. El machismo es, a su juicio, fruto de un sistema patriarcal que perpetúa ciertos roles que hay que combatir. “La universidad no debe ser una fábrica de títulos, sino de personas libres y defensoras de valores”. Se trata de “una lucha de todos” y, recalcó, “contra la violencia machista, tolerancia cero”.
Las universidades, contra la violencia machista
Previamente a todo ello, Sara García Cuesta, directora de la Unidad de Igualdad de Género de la Universidad de La Laguna, leyó un manifestó consensuado por la red de universidades españolas que cuentan con este tipo de unidades. El manifiesto, leído hoy en todas ellas y con versión en las cuatro lenguas del Estado, puede consultarse en este enlace: http://www.ull.es/Private/folder/institucional/ull/wull/destacados/manifiesto25n.pdf
El texto, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, quiere recordar a “las mujeres y también a las personas menores que han sido asesinadas como consecuencia de la violencia de género por sus parejas o ex parejas, o bien en el marco de cualquiera de los tipos de violencia machista existentes”.
Se expresa además el “rechazo más absoluto a la violencia de género, como una de las expresiones más extremas de la desigualdad, de la subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Debemos evitar que la violencia de género se recoja en los medios de comunicación y en otros espacios sociales como parte de la rutina informativa, de manera que haga parecer innecesaria la alarma social que provoca esta forma delictiva, imprescindible para remover conciencias y generar un cambio cultural, social, político y jurídico al respecto, y para evitar que se transmitan a las mujeres y hombres del futuro los mensajes estereotipados que son caldo de cultivo de la violencia de género”.
La violencia sexista, continúa el documento, “se revela de forma más impactante en el goteo incesante y terrible de asesinatos de mujeres por parte de sus parejas o ex parejas, pero también está presente en otras manifestaciones cotidianas relacionadas con el maltrato psicológico, económico y físico familiar, los abusos y agresiones sexuales, el acoso sexual, el acoso por razón de sexo, la trata de mujeres y niñas”.