Christian Felber, promotor de la Economía del Bien Común, un concepto extendido ya en 40 países, impartirá una conferencia el próximo martes 15 de diciembre en la Universidad de La Laguna, en el Aula Magna de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo a las 18 horas, tras la que tendrá lugar un coloquio moderado por la periodista María Fresno en el que intervendrán, profesionales de la comunicación, profesores universitarios y el público asistente. En la web www.ull.es/rsocial está disponible el enlace al formulario de inscripción.
Felber (Saltzburgo, 1972) es un renombrado conferenciante internacional, profesor en la Vienna University of Economics and Business y autor de varios libros de gran éxito como «50 Sugerencias para un mundo más justo», «Nuevos Valores para la economía», «Vamos a salvar el euro» y «Dinero. Las nuevas reglas del juego». Estudió español, Psicología, Sociología y Ciencias Políticas en Madrid y Viena, donde vive y trabaja como escritor.
Para Felber la implementación de la Economía del Bien Común (EBC) equivaldría a adaptar la economía real capitalista (en la que predominan valores como el afán de lucro y la competencia) a los principios constitucionales. La EBC se debe regir por una serie de principios básicos que representan valores humanos como confianza, honestidad y responsabilidad.
La EBC es un modelo económico alternativo que busca una economía real cuyas actividades produzcan un impacto social y medioambiental positivo. El modelo económico actual promueve la competitividad en los mercados y mide los resultados sólo en función de los beneficios financieros, sostiene el autor, no en función de lo que se aporta al bien común.
En el modelo de la EBC, el éxito económico no es medido por indicadores monetarios como el beneficio financiero, sino por el Balance del Bien Común, un indicador alternativo que pretende medir la aportación de la empresa a la sociedad según los valores principales que aparecen en las constituciones de los países democráticos del mundo. Cuanto más social, más ecológica, democrática y solidaria sea la actividad, mejores serán los resultados del balance del bien común de las empresas.
Para la EBC, aquellas empresas que se guíen por esos principios y valores deben obtener ventajas legales que les permitan sobrevivir, frente a los valores del lucro y la competencia actuales. En un sistema de libre mercado todas las empresas deben trabajar en igualdad de condiciones y no parece justo que aquellas que tienen un comportamiento más ético, más respetuoso con el medio ambiente, etc. sean penalizadas con unos precios de sus productos más elevados.
La idea del actual movimiento de la EBC nace en el 2008 de la mano de Felber, aunque no es hasta 2010 cuando se producen los primeros avances. En la actualidad el movimiento ha despertado un enorme interés en todo el mundo. Por ejemplo, la Escuela de Negocios de Lausana (Suiza), una de la smás prestigiosas del mundo, completó a finales de 2014 el proceso de realización del Balance del Bien Común, publicando su informe auditado, con lo que establece un hito histórico de referencia para otras universidades y organismos públicos.
En España ya hay más de una decena de municipios impulsando la EBC que realizan buenas prácticas, y recientemente grandes ciudades como Zaragoza han empezado a realizar actividades encaminadas a convertirla también en un Municipio del Bien Común. En Canarias, Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria) ya lleva a cabo buenas prácticas en esa línea, y ya hay algunas empresas pioneras que avanzan en su aplicación.
En agosto de 2014 se constituyó la Asociación Canaria de Economía del Bien Común (AC-ECB), lo que supuso un importante paso en la consolidación del movimiento en Canarias. En la Universidad de La Laguna hay un grupo activo, compuesto por miembros de los diferentes sectores de la comunidad universitaria, trabajando en el desarrollo de acciones coherentes con esta metodología.
Este evento ha sido organizado por la ULL con la colaboración de la Humboldt Cosmos Multiversity, un laboratorio de ideas con sede en Tenerife. También han prestado su ayuda la Asociación Canaria de Economía del Bien Común y el Foro de Economía Social y Colaborativa de Canarias (FOESCA).
