Este fin de semana concluyó el seminario “Tenerife Isla Colaborativa”, que se celebró durante seis días en La Laguna promovido por la Asociación Commonomia para el Fomento de la Economía Colaborativa y de la Economía Social y Solidaria y coorganizado por el Cabildo de Tenerife a través del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife, dentro de la estrategia Tenerife 2030, y la Universidad de La Laguna, y que congregó a personalidades de la talla de Michel Bauwens, de la P2P Foundation, Christian Iaione, de GobLab, Domenico Di Siena o Matan Field, referentes en el ámbito de la economía colaborativa.
Pedro Martín, de Commonomia, destacó en la jornada de clausura que las posibilidades que tiene Tenerife de convertirse en territorio colaborativo son muy altas y cada vez hay más iniciativas que se enmarcan en esta nueva economía, sobre todo en los ámbitos de la agroecología y el coworkin: “Se trata ahora de darle cierta estructura, tener más conexión entre las iniciativas, contar con procedimientos y métodos y desarrollar proyectos concretos. Todas ellas están orientadas sobre todo al desarrollo local, con un firme compromiso de colaboración y de empezar a configurarse como un ecosistema, no como iniciativas aisladas”.
El primer paso es mapear las iniciativas colaborativas que existen en un territorio en concreto y registrar también las necesidades de la población para detectar qué proyectos habría que favorecer principalmente. En Tenerife, este paso ya ha sido promovido por el Cabildo de Tenerife a través del proyecto LASOS (iniciativa enmarcada en el proyecto Tenerife tres-i), que ha hecho un mapeo de iniciativas agroecológicas y ecosociales en colaboración también con el IASS.
En el ámbito de la agroecología, el más desarrollado en la Isla, las posibilidades son múltiples: “Tenemos mucho territorio desocupado y la posibilidad de aumentar la demanda interna de productos locales -continúa Pedro Martín-. Ahora mismo tenemos una dependencia alimentaria del exterior de un 90% aproximadamente, pero contamos con una gran capacidad productiva y muchos productores agroecológicos que deben organizarse y llegar más al consumidor creando alianzas con él a través de los ‘grupos de consumo’.
En el ámbito energético, por otro lado, las posibilidades son indiscutibles. Tenerife cuenta con un gran potencial de desarrollo de energía renovable y de generación de cooperativas energéticas. No en vano, el sociólogo y economista estadounidense Jeremy Rifkin, experto y defensor de las energías alternativas, aseguro que “Canarias podría ser la Arabia Saudí de las energías renovables, convirtiéndola sus recursos en un referente en la tercera Revolución Industrial”. “Queremos modelos energéticos no concentrados, distribuidos, y que las cooperativas sean las que produzcan y gestionen su energía -asegura Martín-. La cooperativa SOM Energía cuenta ya en Canarias con unos 170 socios que, después de Tenerife Isla colaborativa podrían superar ya los 200”. Por otro lado, diez municipios tinerfeños han suscrito ya el “Pacto de los alcaldes para el clima y la energía”, una iniciativa europea que persigue el ahorro y eficiencia energética y la implantación de energías renovables y en la que el Cabildo actúa en la Isla como coordinador entre entidades municipales.
Las finanzas colaborativas son otro ámbito a tener en cuenta. En Tenerife se ha desarrollado la plataforma de crowfunding “Crowdants” (herramienta para que desarrollen proyectos de crowdfounding), que se suma a otra plataforma del Cabildo “Tenerife Solidaria”, y a la iniciativa “mULLtiplica” de la Universidad de La Laguna. El “Banco del tiempo de Tenerife”, que funciona a modo de moneda y que cuenta ya con más de 500 socios, incrementa las iniciativas colaborativas en la Isla. No hay que olvidar tampoco el urbanismo participativo. En este sentido, se ha generado ya el nodo local de la plataforma global CivicWise, CivicWise Canarias, que trabajan en el diseño cívico a través de proyectos participativos de cocreación y dinamización de espacios no utilizados desarrollando proyectos para que se puedan ocupar con iniciativas ciudadanas.
Como conclusiones, Pedro Martín destaca “el éxito de haber reunido en este evento a un panel de ponentes referente a nivel mundial dispuestos a seguir colaborando en el desarrollo de Tenerife como territorio colaborativo y con los que seguiremos en contacto, de hecho vamos a crear un grupo de Ouishare en Tenerife y dinamizarlo. Pertenecer como “conectores” a esta comunidad colaborativa global nos ayudará a estar conectados con todo lo que se hace en economía colaborativa a nivel mundial”.
Otro hito importante de Tenerife Isla Colaborativa es la voluntad de aquellos que desarrollan proyectos de economía colaborativa en Tenerife de colaborar conjuntamente para lograr un mayor alcance. La importancia de que las Administraciones Públicas tomen conciencia de este nuevo modelo de desarrollo y se impliquen, participen y colaboren con el movimiento es por otro lado otra de las necesidades detectadas en este seminario de cara a construir un territorio colaborativo, lo cual implica la colaboración pública y privada, la conexión de iniciativas, la conexión con el exterior y la importación de modelos colaborativos.
La Universidad de La Laguna estudia ya por su parte la configuración de un programa para implantar un Curso de Nuevas Economías por módulos, orientado entre otros objetivos a formar agentes de desarrollo local en la metodología a seguir para poner en marcha iniciativas de economía colaborativa a través del conocimiento de las herramientas y plataformas ya existentes en los diferentes ámbitos económicos y así ayudar a iniciativas locales.
En unas semanas se hará público el itinerario y hoja de ruta para convertir Tenerife en territorio colaborativo en base a las conclusiones y experiencias compartidas en este seminario.