La epilepsia es una de las enfermedades crónicas neurológicas más frecuentes y tiene una serie de consecuencias neurobiológicas, psicológicas y sociales. El investigador Emilio Verche ha defendido recientemente en la Universidad de La Laguna su tesis doctoral “Estudio neuropsicológico y de meta-análisis de la Epilepsia del Lóbulo Frontal”, en la que habla de las repercusiones cognitivas en la epilepsia.
La tesis doctoral obtuvo la máxima calificación con Mención Internacional y estuvo dirigida por los profesores Sergio Hernández (ULL) y Concepción San Luis (UNED). Además, fue cofinanciada por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (15%) y el Fondo Social Europeo (85%).
La epilepsia representa una variedad de trastornos del cerebro que tienen en común el incremento anormal de la tendencia para sufrir crisis epilépticas, caracterizadas por una actividad excesiva y sincrónica de un grupo de neuronas del cerebro de forma transitoria.
La investigación, llevada a cabo en el seno del Grupo de Investigación en Neuropsicología del Desarrollo de la ULL (GINDe), combina dos tipos de metodología para acercarse a las alteraciones cognitivas de un tipo concreto de epilepsia: la Epilepsia del Lóbulo Frontal.
Esta patología destaca porque las crisis epilépticas se localizan en el lóbulo frontal del cerebro, aunque en muchas ocasiones se propagan a otras áreas cerebrales. Mediante un estudio empírico neuropsicológico y una revisión sistemática con meta-análisis, la investigación concluye que la Epilepsia del Lóbulo Frontal supone un riesgo de padecer problemas neuropsicológicos y que los pacientes tienen alteraciones cognitivas en el funcionamiento ejecutivo, especialmente en inhibición cognitiva, memoria de trabajo y atención compleja.
Además, el estudio de niños y adultos con epilepsia en la misma investigación muestra que, si bien los adultos con Epilepsia del Lóbulo Frontal parecen tener más problemas cognitivos, el perfil neuropsicológico es similar en niños y en adultos.
La tesis doctoral también hace una crítica hacia los estudios publicados sobre esta materia, pues hay una gran variabilidad en los participantes de los estudios y no todas las investigaciones informan de aspectos fundamentales para conocer la influencia de la epilepsia en las habilidades cognitivas, como pueden ser la frecuencia de las crisis epilépticas, la duración de la epilepsia, la edad de inicio de las crisis o el tipo de fármacos que toman los participantes.
El estudio concluye que el conocimiento en detalle del funcionamiento cognitivo en adultos y niños con epilepsia permite el desarrollo de programas integrales de intervención que mejoren la calidad de vida de los pacientes.