Leoncio Afonso Pérez, prestigioso profesor de la Universidad de La Laguna, fundamental en la creación del Departamento de Geografía e Historia y nombrado Doctor Honoris Causa por la institución académica el 7 de marzo de 1997, falleció ayer, lunes 28 de marzo, a los 100 años de edad.
El insigne geógrafo cumplió su centenario el pasado 12 de septiembre y, con motivo de dicha onomástica, el rector de la ULL, Antonio Martinón, el Vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, y el profesor del Departamento de Geografía e Historia José León García, lo visitaron en su domicilio para felicitarle personalmente.
Adicionalmente, por esa misma fecha el Departamento de Geografía e Historia redactó un texto que repasaba la trayectoria del profesor Afonso, el cual volvemos a reproducir a continuación como homenaje a su figura:
“Leoncio Afonso ha sido profesor universitario durante cuatro décadas, y con él no sólo se iniciaron los estudios de Geografía en el Archipiélago, sino que fueron responsabilidad casi exclusivamente suya durante largos años, dada la carencia de medios materiales y humanos que presentaba la universidad de entonces. A lo largo de este dilatado período, D. Leoncio Afonso fue decisivo en la creación del Departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna, en 1967, y contribuyó al nacimiento de la investigación en esta rama del saber, y a su difusión, tanto a través de sus conferencias, artículos de prensa y publicaciones, como en la formación de varias generaciones de geógrafos, que han desarrollado su trabajo en la Universidad y en los institutos de bachillerato, su otra gran vocación profesional, y en el impulso y la dirección de dos obras que han supuesto, sin lugar a dudas, dos hitos trascendentales en la evolución del conocimiento geográfico de Canarias, como son la pionera Esquema de Geografía de Geografía Física de Canarias (1953) el Atlas básico de Canarias (1980) y la Geografía de Canarias (7 volúmenes, 1984-1992).
Al mismo tiempo, ha intervenido activamente en la vida sociocultural y sociopolítica de la isla de Tenerife, participando en las más variadas tareas, relacionadas con el campo de la planificación y dirección educativas, desde las enseñanzas medias, hasta la formación de técnicos y profesionales en las escuelas de Turismo y Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife, pasando incluso por la dirección de empresas turísticas y por la intervención en la vida política local, en los puestos de consejero del Cabildo de Tenerife y de concejal del ayuntamiento de La Laguna.
La labor universitaria
En 1942, un año después de la aparición de los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna, la Junta de Gobierno propuso al entonces recién licenciado Leoncio Afonso Pérez para cubrir la única plaza de profesor de Geografía que existió en dicha especialidad hasta el establecimiento de la sección de Geografía e Historia, hecho que ocurrió dos décadas y media más tarde, y que supuso la ampliación de la plantilla de profesores de la especialidad de geografía, al incrementarse el número de asignaturas a impartir, lo que llevaría posteriormente a la creación del Departamento de Geografía (actualmente, tras la reciente reorganización organizativa de la ULL, Departamento de Geografía e Historia).
Por tanto, la enseñanza, la difusión y la investigación en el campo de la Geografía, en la Universidad de La Laguna, dependió exclusivamente del esfuerzo y dedicación del profesor Leoncio Afonso, por espacio de cinco lustros, por lo que la formación geográfica de las 25 primeras promociones de licenciados en Filosofía y Letras que salieron de esta Facultad es fruto de su magisterio en los cursos de comunes, en una época llena de dificultades por la carencia más absoluta de medios e instalaciones. Así, entre de 1942 y 1959, las clases se impartieron, con grandes limitaciones, en la casa de Lercaro, careciendo los alumnos de seminario y de biblioteca especializada.
Solo a finales de los años sesenta, cuando los alumnos habían aumentado de manera notable, la Facultad de Filosofía y Letras dispuso de edificio propio, casi coincidiendo con la aparición de la Sección de Geografía e Historia y con el establecimiento de un nuevo plan de estudios, el de 1968, vigente durante más de dos décadas, en cuyo diseño participó activamente Leoncio Afonso. Por consiguiente, la formación de la mayor parte de los profesores que imparten clases en los institutos de bachillerato y formación profesional, dentro de la especialidad de Geografía e Historia en la actualidad, corresponde al Plan de Estudios de Filosofía y Letras de 1968, diseñado conjuntamente por los profesores Leoncio Afonso Pérez y Elías Serra Ráfols.
El Plan está constituido por dos cursos comunes y tres de especialización para cada una de las secciones que existían en esa etapa en la Facultad: Filología Románica, Filología Inglesa y Geografía e Historia. En ese perfil formativo tenía una apreciable presencia la Geografía; aunque se limitaba a una asignatura de Geografía General en segundo curso, sin embargo presentaba cinco asignaturas obligatorias (Geografía de España, Geografía Física, Geografía Descriptiva de Europa, Geografía Urbana y Geografía Descriptiva del Resto del Mundo), y al menos otras tantas asignaturas optativas, en la especialidad. El número de asignaturas de Historia era ligeramente superior al de Geografía y se combinaba en el ciclo de comunes con las de Lengua, Literatura y Filosofía.
El Plan de Estudios de Filosofía y Letras de 1968 fue concebido en conjunto, y para cada una de las tres secciones que constituían su especialización, con una doble finalidad. Por una parte, la de abordar los principales temas clásicos que conformaban lo que podríamos denominar el corpus de la Geografía y de la Historia; y por otra, la de cubrir de la mejor manera posible el amplio temario de las oposiciones de profesores agregados de instituto. El destacado crecimiento del profesorado de enseñanza media de los años setenta, en la especialidad de Geografía e Historia, se ha nutrido, por tanto, de licenciados con ese perfil «mixto» de geógrafos e historiadores, que es el que corresponde a Leoncio Afonso, y ha supuesto la principal salida profesional para este colectivo.
Por otra parte, D. Leoncio Afonso introdujo en la enseñanza de la Geografía en la Universidad la salida de campo, que ha acabado siendo habitual en la mayor parte de las asignaturas, con lo que ha contribuido a difundir entre sus alumnos la Geografía de Canarias que él había conocido «pateando» el territorio, de un extremo a otro de la región, en una época en que las comunicaciones eran muy limitadas y exigían un notable esfuerzo personal.
En cuanto a la labor investigadora, a pesar de esas importantes limitaciones en el tiempo de dedicación y en la atención de los temas, al compaginarla con sus responsabilidades de Catedrático de Geografía de Historia del Instituto de Canarias, desde 1944, y posteriormente del Viera y Clavijo (hasta su jubilación, en 1985), así como de numerosos cargos profesionales (principalmente dentro del ámbito del turismo) y dentro de las Administraciones (en el Cabildo Insular, Ayuntamiento, provincia y numerosas organizaciones culturales), la aportación del profesor Leoncio Afonso ha sido importante, centrándose desde el primer momento en la Geografía de Canarias en todos sus aspectos, desde la Geografía Física y el medio natural, a la Geografía Agraria y la Toponimia, pasando por la Cartografía de las islas y la divulgadora Geografía Comarcal o local, todo ello con una visión cercana a la Geografía cultural y a la Geografía histórica, a causa de su formación y de la evolución del pensamiento geográfico, que ha seguido de cerca. Por esta razón, se puede considerar, con toda justicia, a Leoncio Afonso como el primer geógrafo de la región, siendo muy importante también su labor divulgadora de los temas geográficos de Canarias, ámbito del que puede afirmarse que conserva un conocimiento enciclopédico, y de los cambios ideológicos y metodológicos que han experimentado las llamadas Ciencias Geográficas a lo largo de toda su vida docente y profesional.
Además, los primeros que se beneficiaron de la investigación y de los conocimientos del profesor Leoncio Afonso, además de sus alumnos, fueron aquellos viajeros que llegaron a las islas en diferentes momentos de su vida docente con la intención de conocer la Geografía, la Geología, la Botánica o el Vulcanismo de Canarias, a los que les transmitió sus conocimientos y sus reflexiones, de manera desinteresada, que en muchos casos aparecieron posteriormente en publicaciones y trabajos realizados por estos.
En reconocimiento a estos méritos, la Universidad de La Laguna le concedió en 1997 su más alta distinción, el Doctorado Honoris Causa. Este Departamento, formado en su gran mayoría por antiguos alumnos suyos, se suma a los justos homenajes de esta fecha y le envía un cordial saludo de felicitación y reconocimiento”.