La Universidad de La Laguna acoge el II Congreso de Jóvenes Investigadores de Canarias en la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología desde hoy 27 y hasta mañana 28 de abril. En este encuentro hay más de 150 inscritos no sólo de la institución académica, sino de otras universidades nacionales. Durante estos días se contará con dos mesas redondas de temática de actualidad, así como con diferentes sesiones plenarias, diversas comunicaciones científicas y pósteres sobre distintas áreas de investigación.
Al acto de inauguración acudieron el vicerrector de Investigación de la ULL, Francisco Almeida; el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda; el presidente del Cabildo insular de Tenerife, Carlos Alonso; y la presidenta de la Asociación de Jóvenes Investigadores de Tenerife-JINTE, Inés Chinea.
El vicerrector de Investigación agradeció el apoyo de la ACIISI y del Cabildo insular y quiso hacer mención especial a la convocatoria Viera y Clavijo y sobre todo al programa Agustín de Betancourt, que “ha sido una de las apuestas más audaces para la transferencia de conocimiento en Canarias”, afirmó.
Miranda señaló la necesidad de estas jornadas que, aunque nacieron de un modo muy informal, “poco a poco se han hecho fundamentales para visibilizar el trabajo que se realiza en su mayoría por parte de alumnos que hacen tesis doctorales”. Además, apuntó que “este acto pone en alza el valor y apuesta por la investigación que se hace en la ULL”.
El director de la ACIISI indicó que “los medios de los que se disponen son escasos” y, en este sentido, el gobierno está apostando por los investigadores predoctorales, doctores y tecnólogos aunque se pretende ampliar a más docentes. Sin embargo, señaló, “que a pesar de este esfuerzo, no se llega a la demanda existente ya que se necesita subvención y se está apostando por mejorar la financiación e infraestructuras para que los doctores de las universidades canarias permanezcan en las islas, aunque esto no resulte una tarea sencilla”.
Por su parte, el presidente del Cabildo manifestó que su visión no es tan “pesimista” como la de sus compañeros en la inauguración sino al contrario, es decir, que “el optimismo es el elemento que debe mover a los investigadores”.
Según Alonso, se ha hecho un esfuerzo muy contundente en convocatorias de contratos laborales como el programa Agustín de Betancourt centradas en distintas áreas como la neurociencia, biotecnología o la biomedicina.
Además, el presidente del Cabildo insular señaló que se baraja la posibilidad de financiar más recursos humanos para el SEGAI y en especial para las empresas que usen este tipo de servicios. Además, están trabajando en una política en materia de cátedras que vinculen sociedad, administración y universidad. Añadió que también trabajan en la idea de fomentar las vocaciones científicas en edades tempranas.
Asociación de Jóvenes Investigadores de Tenerife – JINTE
La presidenta de la asociación manifestó que “no es un secreto que la investigación no pasa por su mejor momento ya que necesita apoyo y financiación estable”.
“La gente no va a valorar ni apostar por la investigación si no la conoce y por ello el objetivo de Jinte es sacar la ciencia a la calle haciendo ferias para que se conozca el trabajo que se realiza. Es fundamental que la gente entienda que esto tiene un valor y sirve para algo aunque también los investigadores tienen algo de culpa por pasar la mayor parte del tiempo metidos en despachos como ‘ratas de laboratorio’ sin que los usuarios sepan lo que se hace en las universidades”.
El panorama de los jóvenes investigadores es complicado, apuntó Chinea, aunque después de los años de crisis han empezado a recuperarse las convocatorias si bien “todavía no se llega a un contexto favorable de donde se consiga financiación óptima”.
Asimismo, la presidenta de Jinte se quejó de que hay muy pocas convocatorias y son muy competitivas por lo tanto “existen muchas incoherencias que hay que tratar de mejorar», bajo su punto de vista, «y aunque se intentan solventar estos errores desde las entidades correspondientes para la gente que lo padece es un quebradero de cabeza muy importante”.
Hay dos desafíos fundamentales, comentó. “El primero es acabar la tesis sin financiación adecuada y en un tiempo récord y el segundo es ver qué hacer después de finalizar ésta”. En este sentido, Chinea, apuntó que “JINTE empezó como una asociación de investigadores predoctorales fundada a partir de que el año 2012 la ACIISI eliminara los presupuestos no sólo de las ayudas que estaban por salir, sino de las que estaban concedidas”.
Con respecto a la Universidad de La Laguna la presidente de Jinte cuenta que la institución ofrece ayudas predoctorales pero casi no hay postdoctorales y lo único nuevo es el programa Agustín de Betancourt, pero está dirigido a tecnólogos de alta cualificación para que se incorporen a empresas. «Por tanto, las personas que quieren continuar con una carrera científica son las que lo tienen más complicado porque las ayudas están más limitadas y prácticamente no existen”.