El director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), Manuel Miranda, ha visitado hoy, martes, 9 de mayo, junto con el vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna, Francisco Almeida, el Instituto Universitario de Bio-Orgánica Antonio González (IUBO-AG), con el fin de consensuar líneas de trabajo conjunto entre la Universidad de La Laguna y la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, a la que pertenece la ACIISI.
El Instituto Universitario de Bio-Orgánica Antonio González (IUBO-AG), perteneciente a la ULL, es un centro multidisciplinar orientado a la investigación de productos naturales bioactivos. Fue fundado en los años 60 con la necesidad de estudiar los metabolitos secundarios producidos por organismos marinos y terrestres, para proporcionar una nueva fuente de compuestos únicos.
Actualmente, sus objetivos son el aislamiento, la biosíntesis, los cultivos de microorganismos, la biotecnología y la síntesis total de sustancias farmacológicamente activas procedentes de fuentes naturales. Además, son áreas de investigación de interés actual la evaluación biológica, el aislamiento y producción de toxinas, estudios NMR de procesos biológicos, insecticidas y repelentes naturales, entre otros.
Desarrollo de la visita
Durante la visita, la comitiva pudo conocer la investigación en Química Médica y de Productos Naturales Terrestres realizada por Ana Estévez, Isabel López Bazzocchi y Jesús González. A continuación, la labor de Fernando Pinacho y Miguel Fernandes, de las dos empresas spin-off instaladas en el IUBO: FERIMARK y ORFAN BIOTECH, dedicadas a la preparación de feromonas con aplicaciones en agricultura y de cribado de moléculas con actividad frente enfermedades huérfanas, respectivamente.
En la segunda planta, se habló de la investigación sintética sobre compuestos con bioactividad y cápsulas moleculares como transportadores de fármacos, por los investigadores Víctor Martín y Romen Carrillo.
El siguiente punto de visita fue el laboratorio dedicado a los productos naturales de origen marino, especialmente relacionados con los problemas de las toxinas marinas, donde se comentaron los trabajos en marcha sobre la ciguatera y la bioprospección con microorganimos y bacterias marinas, a cargo de José Javier Fernández, Ana Raquel Díaz y Antonio M. Daranas.
La visita finalizó en el laboratorio de AMBILAB donde se pudo ver los trabajos sobre biomarcadores arqueológicos y la preparación de muestras de suelo de Carolina Mallol, un proyecto ERC financiado por 2,5 millones por la Comisión Europea.
Reacciones a la visita
El vicerrector de Investigación valoró que el instituto visitado es “de los más potentes que tiene la ULL, por su volumen de proyectos competitivos, de publicaciones, de tesis doctorales y de transferencia de investigación”. Destacó que en su seno se están desarrollando proyectos dentro de la convocatoria Agustín de Betancourt y, en especial, un proyecto ERC, “que son de los más competitivos y de alta excelencia que hay en Europa, lo cual aporta un nivel de internacionalización adiciona al que históricamente ya ha mantenido el instituto”.
El director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información valoró, durante la visita, la importate labor que está haciendo el Instituto, así como los trabajos de investigación realizados por el centenar de personas que actualmente forman parte de la plantilla y mostró su sorpresa por las infraestructuras, el perfil de los investigadores y la cantidad de proyectos que está desarrollando el centro. “Son cuestiones desconocidas para el público general pero que da una imagen de la ciencia que se está haciendo en Canarias. Me llevo una alegría y un compromiso de, en la medida de las posibilidades de la Agencia y la Consejería de Economía, intentar buscar nuevas líneas de financiación para que proyectos como este sigan adelante, así como continuar con líneas conjuntas de trabajo entre la Universidad y ACIISI.
En la visita también estuvo presente el subdirector del IUBO-AG, José Javier Fernández, quien explicó que se mostraron varios laboratorios del centro relacionados con sus grandes líneas de trabajo: la búsqueda de productos con bio-actividad tanto de origen terrestre como marino, la química sintética y la bio-arqueología. También aprovechó la ocasión para plantear la necesidad de “establecer algunas pautas para clarificar cuál es la continuidad de la carrera científica que, tras la crisis, se ha visto comprometida y hace peligrar la continuidad de la investigación y de los grupos que hay en el instituto”.
