La Universidad de La Laguna ha celebrado hoy martes 21 de noviembre un acto de homenaje a la Fundación Pizarroso, cuando se cumplen diez años de colaboración con la institución académica. Esta fundación radicada en Barcelona otorga anualmente una cantidad de becas de estudio destinada a alumnado de Ciencias de la Salud, con el compromiso, tal y como indican las bases, de “estar a la recíproca”, es decir, que cuando estos estudiantes sean profesionales se acuerden de la ayuda recibida y a su vez se vuelquen en la promoción de otros jóvenes en condiciones similares a las suyas.
Alrededor de una treintena de fotografías ilustran en uno de los pasillos del Edificio Central la estrecha relación de esta fundación con el centro académico. El acuerdo fue suscrito hace once años, siendo rector Ángel Gutiérrez, y a partir del año siguiente comenzó la recepción de las becas. Así, las fotografías muestran a los agraciados con los vicerrectores del área de alumnado: Juana María Rodríguez, Miriam González, Alfonso García y el actual José Manuel García Fraga.
También hay imágenes del entonces presidente de la fundación, fallecido hace ya unos años, y que fue calificado como hombre generoso y plenamente conectado con la sociedad. Pizarroso fue un canario que marchó a Barcelona a realizar sus estudios de Medicina, siempre con la ayuda de becas oficiales y donde se quedó hasta el final de sus días ejerciendo su profesión. Hoy, su viuda Rosa Morell preside el patronato de esta entidad que pretende que los estudiantes canarios con dificultades económicas realicen sus estudios con mayor desahogo.
En el acto recibieron de hecho las citadas ayudas un total de 9 estudiantes, de los que dos son de Enfermería, una de Farmacia y seis de Medicina. Una vez superados los 60 créditos obligatorios, recibirán la segunda parte de esta beca, tal y como dictan las bases. Rosa Morell le pidió a los estudiantes que cuando en su día trabajen con personas enfermas o preocupadas por su salud lo hagan desde la profesionalidad y el respeto. Uno de los alumnos agraciados, Carlos García, apuntó que gracias a esta ayuda podrá centrarse en lo importante, el estudio, al tiempo que indicó que esta fundación es un ejemplo para la sociedad.
La opinión del estudiante fue refrendada por los testimonios enviados a través de vídeo de otros ex alumnos, hoy ya profesionales, que le deben mucho a la Fundación Pizarroso. Así, una antigua alumna de la Universidad de La Laguna, que hoy se dedica al ámbito de la psicología en Madrid señaló que la aportación económica recibida le sirvió para finalizar sus estudios y realizar el máster que le permitió especializarse y diferenciarse dentro de un mercado tan competitivo. Otro, desde Lanzarote, explicó que es hoy fisioterapeuta gracias a Pizarroso, pues la ayuda económica le sirvió para homologarse en actividades de ciencias físicas y del deporte. “Le estoy muy agradecido”, concluyó. Otra estudiante, centrada en el mundo de la farmacia, envió una carta igualmente agasajadora y dijo que ella tiene muy claro qué es actuar a la recíproca, pues piensa devolver a la sociedad toda la ayuda que ésta le ha prestado.
Uno de los patronos, Antonio Vallés, quien fuera vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Barcelona, con la que esta fundación también tiene suscrito un acuerdo, definió a Pizarroso como una persona intuitiva, perfeccionista, con las ideas muy claras con respecto a la fundación que pretendía montar, como de hecho sucedió. “Nos gustaría que el espíritu de justicia y de generosidad del fundador impregnara a los nuevos becarios”, dijo en el acto de homenaje.
Por último, el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco Almeida en sustitución de Antonio Martinón, señaló que lo sucedido con la Fundación Pizarroso es un ejemplo de que hay proyectos que trascienden a los equipos de gobierno y van mucho más allá. Si bien esta entidad recibió hace cuatro años el Premio de Mecenazgo de la Universidad de La Laguna, explicó el rector, el centro académico nunca podrá agradecer lo suficiente la labor ejemplar que realiza esta fundación, que ha ayudado a lo largo de sus diez años de historia a sesenta proyectos de vida de esta universidad.