Las regiones ultraperiféricas tienen especiales condiciones de apoyo en distintos ámbitos, pero en lo referido a la I+D no existe una política clara, y todos los participantes en la reunión de hoy, auspiciada por el Gobierno de Canarias, declararon su intención de fortalecer lazos de colaboración y reactivar la Red Unamuno, creada en 2006. David Pérez Pérez-Dionis, viceconsejero de Educación y Universidades, señaló en el acto de apertura que en el marco de la presidencia de Canarias de la Conferencia de Presidentes de la RUP, este foro “es una gran noticia”, porque se trata de un trabajo coordinado entre las dos universidades canarias, que están realizando, dijo, un gran esfuerzo en la internacionalización de sus centros. “Queremos establecer puentes de unión y este foro es una oportunidad para ello, dado que por un lado queda patente la dimensión europea de los centros de educación superior, pero también su plena vocación internacional al relacionarse con centros ubicados en otras latitudes”.
El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, apuntó la idea de que algunos de los miembros reunidos hoy se conocen personalmente, “pero no como comunidad, y por eso se hace necesario determinar nuestros intereses específicos”. Para Robaina, este nexo de unión no debe depender de la presidencia particular de las RUP en cada caso; “se trata de que los rectores tengamos voz propia en este ámbito: necesitamos visibilidad, que no significa dejar de competir, sino hacerlo con nuestras especiales circunstancias. No es lo mismo estar en Alemania que en la Guyana Francesa o en Canarias. Tenemos que convencer a Europa de que en los programas de investigación haya especial referencia a nuestra condición socio geográfica”.
Susanna Miranda Silva, vicerrectora para la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Azores, también abundó en la idea de reforzar los vínculos de colaboración de estos centros, por lo cual es pertinente conocerse, expresar necesidades y proyectos estratégicos. “Tenemos especificidades muy concretas, en investigación y en conocimiento, que deben unirse”.
Didier Bereau, vicepresidente de Relaciones Internacionales de la joven Universidad de la Guyana Francesa, creada en 2015 después de desligarse de la de Las Antillas, apuntó ser la única universidad franco-americana del continente suramericano. “Hemos aprendido la necesidad de formar parte de una familia, con desafíos comunes. Por tanto espero que después de esta reunión tengamos más visibilidad”.
Red Unamuno
La cita de hoy fue aprovechada para analizar el estado de funcionamiento de la Red Unamuno, creada hace ya más de diez años y parcialmente activa a día de hoy. Todos los participantes se implicaron en la oportunidad de la revitalización de esta red, como eje estratégico para captar recursos competitivos de investigación. La propia vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de La Laguna, Carmen Rubio, destacó que la red no ha explotado lo suficiente las colaboraciones y movilidades que se dan al amparo del programa Erasmus. En este punto, agregó que Europa quiere financiar en los próximos años hasta 20 consorcios para visibilizar el continente como un entorno educativo común. “Es una gran oportunidad para formar parte de estos grandes grupos de investigación”.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se sumó a la idea de formar parte de un consorcio, y de hecho añadió que la acción Erasmus ofrece muchas más posibilidades de las que se están haciendo uso. “Tenemos ya un programa de doctorado conjunto entre varias universidades de esta red, que debería traducirse en mayor movilidad de estudiantes y de profesorado”. También se dio cuenta de otras universidades ultraperiféricas que no figuran en la Red Unamuno y que quizá deberían incorporarse, como las universidades de Martinica, Nueva Caledonia o Curaçao, si bien la primera de estas tres sí fue invitada al foro. Se quiere fomentar no solo que los estudiantes de las RUP realicen estancias en centros europeos, sino justo el sentido contrario, que los universitarios de las grandes ciudades del Viejo Continente vean como destinos interesantes estos centros académicos alejados geográficamente pero con características propias muy interesantes.
Otros ponentes alegaron que sería interesante que estos consorcios se pudieran construir entre universidades de distintos países, incluyendo centros no europeos y donde hubiera intereses comunes, lo que viene a ser la propia realidad de la Red Unamuno. También se apuntó que no debe descuidarse la enseñanza online ni los recursos en red para fortalecer la acción de este grupo de universidades.
La vicerrectora de la Universidad de Azores expuso que una de las dificultades con las que se encuentra es que los actores que forman parte de la red no se implican en el proceso. “Es fundamental que haya diversidad de espacios para que los actores puedan reunirse y utilizar las herramientas de comunicación para darnos a conocer. En Azores, en los últimos años, hemos pasado por dificultades económicas que se han ido agravando, lo que ha mermado nuestras iniciativas que para nosotros eran estratégicos”.
‘Lobby’ frente a Europa
El catedrático de la Universidad de La Laguna José Luis Rivero Ceballos, experto en instituciones europeas, fue invitado a la reunión y en este foro presentó tres líneas de trabajo que fueron muy bien acogidas entre los miembros y que abundan en la implicación y relación entre universidades y el desarrollo regional, y en la necesidad de convertir a este grupo de trabajo de universidades en un ‘lobby’ o grupo de presión en Europa, de tal forma que se entienda la importancia diferenciadora de estos centros de estudios.
La primera tiene que ver con el mercado de trabajo de los egresados, en la idea de promover un nivel de inserción mayor de los egresados en la región y que tengan su primera experiencia de trabajo en empresas continentales. Otro aspecto destacado por el catedrático fue la forma de la estructura empresarial, escasamente innovadora y con uso extensivo de la mano de obra en el entorno de las RUP. “Deberíamos convencer a la Unión Europea que el diseño de las políticas de I+D están pensadas para núcleos empresariales continentales, muy distintos a nuestras realidades. Necesitamos programas específicos”. Por último, en las regiones ultraperiféricas siempre se ha destacado la extraordinaria biodiversidad y su potencial, pero mucho menos su patrimonio cultural. “El fomento de la relación entre patrimonio cultural y turismo daría un nuevo enfoque. Esto no ha cristalizado, habría que convencer a la Comisión de la relevancia de este hecho, y quizá nuestros estudios de humanidades y ciencias sociales tendrían mayor relevancia que la que actualmente tienen en la construcción de este conocimiento, que radica en las universidades”.
Comisión de Investigación
Francisco Almeida, vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna, y su homólogo de la ULPCG, José Pablo Suárez, así como el resto de participantes, presentaron sus líneas de investigación más pujantes y que pueden ser presentados internacionalmente para formar parte de proyectos de investigación competitivos comunes.
Lo importante es identificar líneas que pueden tener especificidad dentro de las RUP, que en el caso de La Laguna serían, por ejemplo, modelos de predicción meteorológicos, estudio de enfermedades raras, energías renovables, flujos migratorios, patrimonio cultural. El vicerrector propuso crear un grupo de trabajo de perfil técnico para definir un discurso que convierta las desventajas geográficas en ventajas competitivas, donde las RUP pueden ofrecer contenidos propios y de valor que atraigan la atención de la Comisión Europea, para lo cual esperan contar con el apoyo del Gobierno de Canarias. Será la Universidad de La Laguna la que lidere esta comisión, mientras que Las Palmas de Gran Canaria hará lo propio con la presidencia de la red.