La semana pasada tuvo lugar en la Finca El Mato Tinto en Tacoronte el acto final de presentación de los resultados del proyecto PERMIND (Permacultura Aplicada a la Recuperación de personas con Enfermedad Mental). Se trata de un proyecto cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea que ha sido desarrollado durante los dos últimos años por un consorcio de entidades pertenecientes a Eslovenia, Grecia, Suecia y España y que ha estado coordinado por la Fundación INTRAS, una entidad que lleva más de 20 años trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad mental, con la colaboración de diversos investigadores de la Universidad de La Laguna.
La permacultura es un sistema de diseño agrícola basado en simular o reproducir los patrones y características que se observan en los ecosistemas naturales. La Asociación para el Desarrollo de la Permacultura (ADP) lleva cultivando el suelo y poniendo en práctica la permacultura durante 23 años de ensayo y error en su centro neurálgico, la Finca El Mato Tinto, una extensión de 10.000 metros cuadrados situada en el municipio de Tacoronte. Los últimos 17 años la actividad de la finca se ha empleado como herramienta terapéutica para mejorar la calidad de vida de personas con malestar psíquico, cultivando terapia.
El vínculo de la ADP con la Universidad de La Laguna a lo largo de todos estos años ha sido permanente y muy fructífero, gracias a la implicación de varios investigadores que desde hace años entendieron que se necesitaba analizar y comprender mejor todos los procesos económicos, sociales y ambientales que se activan en un espacio donde se pone en práctica la permacultura. Así lo entendió Juan Sánchez, en aquellos tiempos profesor titular del área de Economía Aplicada que ha desarrollado multitud de investigaciones relacionadas, entre otros aspectos, con la productividad de los diseños permaculturales frente a los de la agricultura convencional, y posteriormente otros profesores como Juan Castro, responsable académico de “Lo hacemos en el huerto”, proyecto galardonado con el premio nacional de Huertos Educativos Ecológicos promovido por la Asociación Vida Sana.
La Finca El Mato obtuvo el reconocimiento como Buena Práctica del programa HABITAT de Naciones Unidas ya en 2012 y desde entonces han proliferado multitud de proyectos y actividades en colaboración con la Universidad de La Laguna. Cursos interdisciplinares y transdisciplinares, convenios de prácticas externas, trabajos de fin de grado, talleres de toma de tierra e inspiración organizados por diferentes cátedras universitarias, jornadas sobre ecocomedores universitarios o servir de espacio para la realización de estudios de economía, entre otros, forman parte de las innumerables actividades que conectan la Finca El Mato Tinto con la Universidad de La Laguna.
El proyecto PERMIND precisamente toma como fuente de inspiración la experiencia de todos estos años y establece como uno de sus objetivos principales transferir el conocimiento acumulado por la ADP. Esto ha llevado a diseñar y elaborar la Guía Formativa PERMIND, un documento que puede ser utilizado como hoja de ruta en otros lugares de Europa o del mundo para reproducir la experiencia de la Finca El Mato Tinto y que estará disponible en cinco idiomas: español, inglés, esloveno, griego y sueco. El proyecto PERMIND además ofrecerá una plataforma de aprendizaje online y una app para móvil para apoyar el proceso de aprendizaje, facilitando todos los pasos y claves para crear un jardín comestible terapéutico de acuerdo con los principios de la permacultura a través de unidades didácticas, consejos, vídeos y ejemplos, así como ayudar a resolver la brecha digital entre el alumnado.
Para validar los contenidos elaborados y la utilidad del proyecto, el curso PERMIND se ha llevado a cabo de forma simultánea en cinco experiencias piloto diferentes en las que han participado cerca de cincuenta personas con malestar psíquico de España, Eslovenia, Grecia y Suecia, entre abril de 2018 y abril de 2019. En este tiempo los participantes no solo han aprendido a poner en práctica la permacultura, sino también han desarrollado competencias transversales útiles para su integración social y laboral como por ejemplo aprender a trabajar en equipo, fomentar el compromiso, resiliencia, habilidades organizativas, comunicación, resolución de conflictos, etc.
Al acto de asistieron 53 personas procedentes de 43 entidades diferentes del mundo de la salud pública, atención sociosanitaria, enseñanza, agricultura ecológica, mundo financiero, asociaciones solidarias, centros ocupacionales, gestión ambiental, museos o juventud. Tras una recepción inicial en el aula bioclimática de la que dispone la finca, tuvo lugar una visita guiada por la finca a cargo de los responsables de la ADP, Javier Reyes Barroso, Dácil Mazuelas Repetto y Juan Sánchez García.
En el recorrido por la finca se explicó la metodología de “toma de tierra” y el tipo de tareas que realizan las personas con malestar psíquico como parte de la terapia y su contribución a la propia evolución de la misma en estos años, desde las labores relacionadas con la alimentación y el cuidado de los animales, el trabajo en equipo, o la incorporación de residuos orgánicos que proporcionan más de 50 empresas colaboradoras, hasta las labores de adecuación del propio terreno para adaptarlo a las necesidades del proyecto, excavando zanjas y surcos, o las labores de carpintería, bioconstrucción, etc.
Se contó asimismo la experiencia de la finca como centro especial de empleo con personas con problemas de salud mental durante 11 años, y cómo se observó la evolución de las personas que participaban, el progresivo desarrollo de competencias, la ganancia de confianza, la mejora en la autonomía personal y el desarrollo de hábitos diarios con otras personas, entre las que también figuraba voluntariado internacional. Una evolución contrastada por profesionales de la red de recursos de la salud mental de Canarias.
Tras la toma de tierra en la finca, Juan Sánchez narró en el aula bioclimática el proceso de elaboración de la guía formativa resaltando los hitos que supusieron las distintas visitas y reuniones que tuvieron lugar en el transcurso del proyecto, los resultados del mismo y el proceso de validación mediante los estudios de caso. “El reto era demostrar que se podía replicar en otros lugares”, señaló Sánchez, quien enfatizó además algunas de las claves que se pusieron de manifiesto en el proceso y los testimonios que evidenciaban la relevancia de los resultados y la satisfacción con los mismos.
(Nota de prensa y foto cedida).