El vicerrector de Innovación Docente y Calidad de la Universidad de La Laguna, Néstor Torres, ha participado recientemente en unas jornadas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) acerca de la formación de los graduados en biociencias y las expectativas laborales de este colectivo, con el propósito de fortalecer las sinergias entre estos dos mundos y poder mejorar los programas formativos.
Néstor Torres, que actuó como ponente principal de la jornada explicó en esta sesión, promovida por la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya), que a pesar del tiempo transcurrido y los progresos realizados desde la implantación en el sistema universitario español del Espacio Europeo de Educación Superior, el modelo predominante de enseñanza sigue siendo el centrado en el profesor o profesora, donde el alumnado adopta un rol eminentemente pasivo, frente ese otro, de demostrada mayor eficacia, en el que el alumnado es activo y ocupa la posición central del proceso de aprendizaje.
El modelo tradicional, basado en la trasmisión unilateral de conocimientos, reproducción de hechos, evaluación final y binaria y que asume un único tipo de inteligencia en el alumnado, debe ser sustituido por otro en el que el alumnado pasa a ser propietario del proceso de construcción del conocimiento y lo hace a su estilo, pero con la ayuda del profesorado, agregó el experto. La formación debe tener en cuenta la diversidad neurológica de cada estudiante. “Somos neurodiversos y la enseñanza debe tener en cuenta las diferencias individuales” y contribuir a elevar la autoestima y la confianza de los estudiantes.
La transición al nuevo modelo requiere cambios, tanto estructurales (de organización y gobernanza universitaria) como culturales, añadió. La innovación educativa y la transferencia al ámbito educativo de los hallazgos de las neurociencias y de las ciencias de la educación deben incorporarse a la práctica docente, hasta el punto de que nada de esto le puede ser ajeno al profesorado universitario. Por otra parte, añadió, “ningún cambio será posible sin el compromiso explícito de la institución: la innovación educativa debe institucionalizarse y situarse en entre las prioridades de la universidad”.
El también catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de La Laguna concluyó abogando por un mejor alineamiento de la formación universitaria con las demandas de los empleadores; algo que puede hacerse por la vía de facilitar oportunidades de aprendizaje en entornos laborales y la formación en competencias transversales, así como mejorando la orientación de cara a la inserción laboral.
“Tenemos ante nosotros el reto de preparar a los nuestros estudiantes para que sean capaces de resolver problemas que hoy no existen, al tiempo que son ciudadanos socialmente responsables y provistos de buenos valores”. Porque, insistió, ellos y ellas serán testigos, a lo largo de su vida, de varias revoluciones tecnológicas que les obligarán a reinventarse cada cierto tiempo.
En las jornadas también participó Anna Prades, coordinadora de la encuesta al colectivo empleador de AQU Catalunya; Jordi Barbé, catedrático de Microbiología y exdecano de la Facultad de Biociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona; Sergi Trilla, fundador, presidente y director ejecutivo de Trifermed; e Ismael Ávila, graduado en Biotecnología por la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente gestor de proyectos en CataloniaBio & HealthTech. También formaron parte de las sesiones Montserrat Vendrell, socia de Alta Life Sciences, y Jaume Farrés, decano de la Facultad de Biociencias del centro anfitrión.
