La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, y la presidente de la Fundación Mujeres por África, Mª Teresa Fernández de la Vega, han suscrito hoy 24 de mayo un convenio de colaboración por el que el centro académico prestará ayuda en la formación y empoderamiento femenino en el vecino continente. Se trata de dotar de herramientas y habilidades a cerca de 500 mujeres africanas a través de diferentes cursos formativos para que logren salir adelante, montar su propio negocio y tener una carrera profesional. En esta labor participa también la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Consejería de Economía y Conocimiento del ejecutivo regional.
“Es un hecho que durante la pandemia se han acrecentado las desigualdades, y la de género es una de ellas, porque cuando existen problemas estructurales no resueltos, las crisis golpean con más fuerza a los más vulnerables”, explicó la rectora al finalizar el acto, celebrado en Casa África. “Nos hace mucha falta visibilizar el liderazgo femenino, ayudar a las mujeres a empoderarse y tomar las riendas de sus vidas, al tiempo que darles opciones a las más jóvenes para que al menos tengan derecho a pensar qué quieren ser en el futuro”, sostuvo Aguilar.
En el contexto de este acuerdo ya se han llevado a cabo algunos cursos para mujeres africanas relacionados con conceptos informáticos básicos, prevención de riesgos laborales, metodología didáctica, elementos básicos de emprendimiento e intervención en casos de mujeres que son víctimas de violencia de género.
“Las universidades públicas somos grandes elevadores sociales, así que está en nuestra propia razón de ser contribuir a crear sociedades más igualitarias, mitigar las diferencias. Hemos de trabajar conjuntamente en proyectos que ayuden no solo a las mujeres africanas, sino a sus comunidades de origen”, agregó la rectora.
Con todo, señaló un conjunto de hechos que afectan especialmente a las mujeres de ese continente y que necesitan ya una revisión urgente: el desigual acceso a la educación, especialmente en los niveles más avanzados, la desigualdad laboral y de ingresos, el menor acceso a la tecnología, la escasísima presencia femenina en los parlamentos o gobiernos o la lacra de la violencia de género -agravada en situaciones de conflicto en algunas zonas de África-, que lastran el desarrollo del continente y la igualdad de oportunidades. “Seguiremos colaborando, para lograr que el empoderamiento femenino sea una opción real, al alcance de todas”, subrayó la rectora de la Universidad de La Laguna.