Las I Jornadas de Orientación y Planes de Tutoría (JOAT) en la Universidad de La Laguna, celebradas la pasada semana, recibieron una buena asistencia de participantes de diferentes centros y facultades. Se trató de una gran oportunidad para conocer nuevas ideas y planteamientos sobre esta materia y visibilizar así muchas experiencias prácticas de los planes de orientación tutorial de la propia universidad, aseguran sus organizadores.
La orientación y tutoría al alumnado es un derecho reconocido en el Estatuto del Estudiante Universitario, un indicador de calidad recogido en los sistemas de garantía de calidad y una de las estrategias más valoradas para hacer frente al grave problema del abandono de los estudios. Según el profesor Pedro Álvarez, coordinador de las Jornadas, “ahora más que nunca, con todas las dificultades que ha generado la pandemia, se ha puesto de manifiesto la necesidad de que el alumnado universitario cuente con referentes, con guías, con apoyos, con profesorado tutor que le acompañe en su trayectoria formativa”. Por eso la tutoría universitaria es un asunto de gran relevancia en el contexto de la enseñanza universitaria actual, un contexto diverso y plural, por el que transitan estudiantes con realidades diversas, con necesidades y problemas de muy distinta naturaleza y con dificultades para alcanzar sus metas académico profesionales. Todo esto justifica y hace necesario que se contemplen medidas de apoyo y orientación al alumnado, antes y desde el mismo momento en que los estudiantes acceden a los estudios de grado.
La finalidad de las I JOAT era abrir un espacio de difusión, reflexión y debate en torno a distintos aspectos básicos relacionados con la orientación y el bienestar del estudiantado. Prevenir el abandono de los estudios, facilitar la integración social y académica, contribuir a una formación integral y profesionalizadora, integrar la tutoría en un modelo de enseñanza centrado en el estudiante, conocer estrategias de tutoría y mentoría o ayudar al alumnado a gestionar su proceso formativo y construir su proyecto académico-profesional, fueron algunas de las ideas que impulsaron el desarrollo de estas Jornadas.
Las dos ponencias invitadas (investigadores de la Universidad Complutense y la Universidad de Murcia) tuvieron como foco de atención la función tutorial como actividad integral en el proceso de aprendizaje del alumnado universitario. Se repasaron algunos aspectos básicos como las funciones del profesorado tutor, los procesos de formación o las nuevas tendencias y cambios que se avistan.
En el conversatorio que moderó David López, profesorado universitario y alumnado analizaron, desde diferentes ópticas, el papel de la tutoría ante el problema del fracaso y abandono de los estudios. En la mesa redonda que coordinó Mercedes Arias se valoraron las fortalezas y debilidades de los planes de tutoría de la ULL, a través de las voces de los coordinadores de POAT de diferentes centros y Facultades. En la sesión de posters que coordinaron Yaritza Garcés y Guido Santos se presentaron distintas experiencias de orientación y programas de tutoría que se vienen desarrollando en la ULL. Este apartado resultó especialmente novedoso, ya que se realizó en cada uno de los días una ruta guiada por los distintos posters, haciendo una parada en cada uno de ellos para que el autor/es comentaran la experiencia y respondieran a las preguntas de los asistentes.
Destaca el profesor Álvarez que “las Jornadas no solo fueron importantes por los temas tratados y los debates que se generaron, sino porque de nuevo hemos vuelto a tener la oportunidad de reunirnos profesorado de distintos ámbitos para compartir puntos de vista y experiencias. Pero, además, este encuentro nos dio la oportunidad también de conectarnos con profesionales de otros Servicios que también participaron en las Jornadas para seguir creando sinergias (SIO, Fundación…) y también estuvo presente la voz del alumnado.”
A lo largo de las Jornadas, se reflejó que la tutoría es un proceso clave para dar respuesta a las necesidades del alumnado, desde un enfoque inclusivo y crítico de la enseñanza. Se insistió mucho en la labor que tiene que realizar el tutor/a, en su labor como mediador y acompañante del alumnado. Se insistió mucho también en la importancia que tiene el apoyo institucional y el reconocimiento que se le dé a la tutoría, puesto que de ello va a depender en gran medida las posibilidades de desarrollo y la labor que se lleve a cabo en cada contexto con el alumnado.
Como señaló el profesor Pedro Álvarez, “la Universidad de La Laguna ha sido pionera en el desarrollo de los planes de tutoría universitaria y somos la única Universidad pública del estado español que cuenta con una normativa específica para el desarrollo de los POAT, lo que nos permite, no solo disponer de un modelo de referencia para la de actuación tutorial, sino también reconocer la labor que realizan los coordinadores de POAT, los tutores de carrera, los mentores y el alumnado”.
La tutoría tiene que seguir reivindicándose, porque en estos momentos nadie pone ya en duda la importancia y las contribuciones que se pueden hacer desde este espacio, al desarrollo de un modelo formativo de calidad centrado en el aprendizaje, en el que el profesorado universitario tiene un rol importante como guía del alumnado a lo largo y ancho de la vida, sostiene Álvarez.
