El Consejo Social de la Universidad de La Laguna ha celebrado hoy 9 de diciembre un acto de homenaje a todos sus miembros, con la imposición de una medalla honorífica. La idea expresada por su presidenta, Dolores Pelayo, era cohesionar a todos sus componentes en torno al órgano de conexión del centro académico con la sociedad.
Debido a la pandemia, este acto se ha visto retrasado, ya que estaba previsto celebrarlo mucho antes. A él han acudido la rectora y su equipo de dirección, y también representantes de cabildos insulares, de organizaciones empresariales y sindicales, representantes del Parlamento y de la asociación Alumni, de antiguos amigos y alumnos del centro universitario.
Pelayo recalcó el papel de este órgano de gobierno, que no solo fiscaliza las cuentas de la universidad y aprueba su presupuesto anual, sino que lleva a cabo acciones para empoderar a la institución universitaria, dándola a conocer en distintos foros y creando sinergias con otras administraciones. También recordó que este ha sido un año difícil pero muy intenso, con la celebración, por ejemplo, de distintos foros denominados ‘Encuentros con el futuro’ para exponer ante la opinión pública el parecer universitario en temas tan cruciales como la crisis sanitaria, la internacionalización y la vocación tricontinental, el papel de la ciencia y de la transferencia de conocimiento o los modelos de crecimiento y recuperación económica,
