El Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna acaba de publicar el manual “Nuevas tendencias educativas impulsadas por la tecnología”, que ha sido coordinado por el catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática jubilado Lorenzo Moreno Ruiz y consta de seis capítulos redactados por personal investigador de la institución académica, precedidos por un prólogo a cargo del catedrático del área de Didáctica y Organización Escolar Javier Marrero Acosta.
Como señala Marrero en su introducción, la relación entre tecnologías y enseñanza ha sido constante en la historia de la educación, pero la irrupción de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) a finales del siglo XX, unida a concepciones de aprendizaje constructivistas, significativos, colaborativos y cooperativos, han configurado una interacción entre ambos conceptos más potente y dinámica. El libro trata de precisar algunos de los avances pedagógicos surgidos de la colaboración entre expertos en educación e inteligencia artificial, creando situaciones de aprendizaje más compartidas, igualitarias y compensadores.
Los seis capítulos del volumen son “Tecnologías educativas: la enseñanza y el aprendizaje en TIC”, escrito por el catedrático de Didáctica y Organización Escolar Manuel Area; “Recursos educativos en abierto”, por el profesor titular del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas Evelio José González; “La gamificación”, por la catedrática de Arquitectura y Tecnología de Computadores Carina González; “El razonamiento aproximado”, a cargo del propio profesor Lorenzo Moreno; “Los MOOC (Massive Open Online Courses)”, por la investigadora del Departamento de Ciencias Médicas Básicas Rebeca Villarroel; y, finalmente, “Aprendizaje automático”, por el profesor del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas Dagoberto Castellanos.
En el primer capítulo, Manuel Area señala que la tecnología educativa tiene el desafío de generar el conocimiento científico útil y necesario para formar adecuadamente a la ciudadanía de la sociedad. Las pedagogías del saber repetitivo de la escuela del siglo XX ya no son eficaces para un alumnado sumergido en un ecosistema en constante transformación, donde las máquinas cada vez son más inteligentes y toman decisiones sin la intervención humana.
El segundo capítulo, Evelio González señala que los recursos educativos de libre acceso proporcionan una oportunidad estratégica para mejorar la calidad de la educación y facilitar el diálogo sobre políticas, el intercambio de conocimientos y el aumento de capacidades, haciéndose eco de una resolución de la Unesco.
Lorenzo Moreno plantea en el tercer capítulo que la noción incertidumbre, entendida como el grado de desconocimiento acerca de una condición futura, puede derivarse de la ausencia de información por diversos factores. Para su tratamiento, en Inteligencia artificial se utilizan diferentes estrategias y en el texto se analizan, concretamente, las redes bayesianas y el razonamiento difuso.
Carina González define en el cuarto capítulo la gamificación en el aula como una estrategia de innovación educativa que aumenta la motivación del alumnado al emplear elementos y estrategias procedentes de los juegos. Se puede desarrollar tanto en entornos virtuales como presenciales, y aplicarse tanto dentro como fuera del aula, y no siempre es necesario soporte tecnológico.
Los MOOC protagonizan el quinto capítulo, en el cual Rebeca Villarroel desarrolla estos espacios informales de aprendizaje cuyo principal interés es proporcionar el acceso a la información, no obtener una acreditación. La web 2.0 ha sido aprovechada por la educación formal porque permite al docente fragmentar contenidos, creando objetos de aprendizaje breves y reutilizables, certificando los conocimientos adquiridos y generando una producción del conocimiento bidireccional.
Finalmente, Dagoberto Castellanos reflexiona en el sexto capítulo sobre las posibilidades de la aplicación de la inteligencia artificial para el aprendizaje humano. La sociedad descubre infinitas combinaciones de datos con diversos formatos, múltiples alternativas y escenarios en el mundo real, que son irrelevantes si no se programan reglas que los transforme en conocimiento. Para ello es de gran ayuda una rama de la Inteligencia Artificial llamada Machine Learning (en español aprendizaje automático).