Las universidades de La Laguna y Pública de Navarra han organizado un seminario que pretende ahondar en las políticas de sostenibilidad medioambiental en los campus universitarios, bajo el proyecto denominado Campustaje. En esta acción, que se desarrollará hoy 22 de septiembre durante todo el día en La Laguna y también de forma telemática con la presencia de 160 personas inscritas, supone la primera experiencia interuniversitaria en la promoción de la transformación verde a la que están llamados los centros académicos de educación superior, tal y como destacó el rector de Burgos y presidente de la Conferencia sectorial de Rectores (CRUE) sobre Sostenibilidad, Manuel Pérez.
En la sesión de apertura también participó el consejero área de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, quien señaló que la situación de la isla, como la del resto del país, en lo que a gestión de residuos orgánicos se refiere, “es tremendamente desfavorable”. El consejero insular explicó que la transformación del material orgánico no requiere grandes desarrollos tecnológicos, “pero nuestro territorio, como el resto del territorio nacional, lleva años enterrando materia orgánica”, lo que tildó de quiebro medioambiental.
Javier Rodríguez apuntó que impera la necesidad de trabajar más rápido como administración. “La universidad tiene un efecto multiplicador enorme y trabajamos juntos en este ámbito. El Cabildo quiere dar la vuelta a esta situación y hemos implicado a algunos municipios en el proyecto de economía circular, y replicarlo en otras comarcas de la isla”. También señaló que ya se ha planteado la licitación para la instalación de biodigestores, especialmente para las personas que viven en zonas urbanas y no tienen posibilidad de tratar los residuos que generan en su ámbito privado.
La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, enfatizó el valor social de las universidades: “En general, creo que la sociedad nos mira con buenos ojos, pues sabe que estamos consagradas al conocimiento, la ciencia y la mejora social. Por ello, que las universidades seamos ejemplares puede ayudar a visibilizar cierto tipo de prácticas menos comunes para la población. Además, al incorporar actividades como el compostaje a nuestras funciones, propiciamos su conocimiento por parte del alumnado, que al fin y al cabo va a ser la generación futura que va a tener que lidiar con el mundo que las generaciones del pasado le hemos legado”.
Por su parte, el rector de la Universidad Pública de Navarra, Ramón Gonzalo, ahondó en la misma idea, es decir, en la capacidad transformadora de los centros de educación superior para encaminarnos hacia un modelo de visa más sostenible. De hecho, la organización que dirige trata los residuos orgánicos generados por los comedores universitarios desde 2018. “Se trata de una herramienta muy potente, de mucho impacto en la que ya han participado más de 450 estudiantes”, explicó. “Somos un laboratorio de ciencia ciudadana y medioambiental”.
Encuentro sin precedentes
El presidente de la comisión sectorial de CRUE y rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez, intervino con mayor extensión tras el acto inaugural. “Este encuentro no tiene precedentes en la universidad española”, sostuvo, para añadir después que a la gestión de residuos todavía no se le presta la importancia que merece. “La universidad tiene que ser un modelo social, un laboratorio para ensayar ideas que puedan servir a las empresas y a los propios ciudadanos. La economía circular es la única economía posible, y es de hecho uno de los motores para mejorar la competitividad”, indicó.
Todavía son pocas las instituciones que tienen la sostenibilidad y los ODS como líneas de actuación prioritarias, que formen parte de sus planes estratégicos. “Tenemos la oportunidad de liderar la transformación de las sociedades hacia un modelo más justo, en el que habría que incluir el modelo docente”.
La pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación son los tres retos citados por el rector y que ponen en un brete la supervivencia del propio planeta. “Nos hemos acostumbrado a un consumismo que nos impide reaccionar, y encima seguimos teniendo muchos negacionistas que cuestionan nuestra realidad medioambiental”, afirmó el rector. Cierto es que la pérdida de biodiversidad es un hecho natural, continuó Manuel Pérez, pero no lo es al ritmo en el que está sucediendo ahora. “Lo que antes de perdía en millones de años ahora se extingue en un millar”.
Las universidades están sumidas en su transformación verde, que abarca la configuración de campus verdes, políticas de ahorro energético, reducción de residuos, gestión eficiente del agua, movilidad sostenible y educación e investigación. “Es parte de nuestra responsabilidad social universitaria”.
El rector de la Universidad de Burgos propuso que desarrollemos un cambio, que debe ser un reto para los estudiantes y que también afecte a las empresas que prestan servicios. Las universidades generan muchos residuos y es un entorno, afirmó, donde debemos aplicar la economía circular. Con todo, Manuel Pérez indicó que se ha comprobado la transformación de la universidad española en este camino, y pese a lo que queda por hacer, “en estos últimos diez años hemos mejorado las políticas de sostenibilidad muy significativamente”, concluyó.