Los miembros del proyecto europeo ARSIONE, correspondiente al programa Horizonte 2020 y de la que la Universidad de La Laguna es socia, han celebrado recientemente una reunión en Tenerife para buscar soluciones de adaptación al cambio climático.
ARSINOE es un proyecto financiado por la Unión Europea que da forma a los caminos hacia la resiliencia reuniendo el Enfoque de Innovación de Sistemas (SIA – Systems Innovation Approach) y la Ventana de Innovación Climática (CIW – Climate Innovation Window) con el propósito de construir un ecosistema para las soluciones de adaptación al cambio climático. Dentro del ecosistema ARSINOE, las vías de solución son creadas y diseñadas conjuntamente por las partes interesadas, que pueden seleccionar tecnologías CIW existentes o tecnologías de nuevos proveedores (o una combinación) para formar un paquete de innovación.
La adaptación al cambio climático se refiere a todos los enfoques adoptados para ajustar, preparar y acomodar las nuevas condiciones creadas por este fenómeno. Para los gestores de recursos naturales, las estrategias de adaptación también incluyen las acciones tomadas para ayudar a los recursos naturales (especies, hábitats, plantaciones forestales, cuencas hidrográficas, acuíferos) a acomodarse a los cambios impuestos por el clima, pero también a hacer frente a los impactos socioeconómicos provocados por el agravamiento de la crisis migratoria climática.
“Dado que el cambio climático es complejo y está interconectado con otros retos mundiales, como la seguridad alimentaria, la escasez de agua, el agotamiento de la biodiversidad y la degradación del medio ambiente, es insuficiente utilizar los enfoques tradicionales de la innovación que se centran en un solo aspecto del problema”, explica el profesor Juan Carlos Santamarta, colíder en la Universidad de La Laguna del proyecto ARSINOE.
Por eso se necesita un Enfoque de Innovación Sistémica (SIA) para abordar la creciente complejidad, interdependencia e interconexión de las sociedades y economías modernas, centrándonos en las funciones del sistema intersectorial en su conjunto y en la variedad de actores, precisa el experto universitario.
ARSINOE es un proyecto internacional que cuenta con un total de 41 socios participantes y un total de 15,5 millones de euros de financiación directa de los fondos europeos Horizonte 2020. Está planeado que dure 48 meses, en los que trabajarán en los que se desarrollarán nueve casos de estudio.
La Universidad de La Laguna participa de forma activa en el proyecto, y es uno de los nueve casos de estudio del proyecto. Está liderado por Santamarta y la investigadora Noelia Cruz, participando como investigadora Joselín Rodríguez Alcántara, junto a la colaboración de Alejandro García Gil (IGME-CSIC) y la empresa Elittoral. Actualmente el estudio se centra en la transición ecológica y la vulnerabilidad de los acuíferos en las islas volcánicas, con especial importancia en la producción primaria, incluyendo la agricultura, la silvicultura, la pesca y la acuicultura, la gestión del agua y las infraestructuras de energía limpia.
También se tendrá en cuenta la interdependencia entre el agua y la agricultura, dado que la agricultura es el mayor usuario de agua en las islas y, por tanto, todo desarrollo conseguido en términos de sostenibilidad en el sector del agua afectará positivamente al sector agrícola y a la situación hídrica y energética del archipiélago.
Para esto, se han instalado diferentes equipos de medición en las islas de La Palma y El Hierro, que proporcionarán datos para modelizar el comportamiento de los acuíferos de estas islas. Con estos datos, podremos analizar el impacto que genera el aumento de la temperatura en estos modelos y colaborar en la redacción de planes hidrológicos y de prevención de riesgos naturales en las islas.
Gracias a la reunión celebrada en San Cristóbal de La Laguna, se han podido ver y analizar el desarrollo de los diferentes casos de estudios y del proyecto en general, en el que cada uno tuvo su tiempo y espacio para exponer los diferentes problemas a solucionar. Se ha podido realizar un trabajo de forma colaborativa. También ha habido tiempo de conocer las actuaciones en materia de resiliencia al cambio climático en el Parque Nacional del Teide.