La Universidad de La Laguna celebró ayer 17 de julio un homenaje a su personal jubilado el año pasado, al que en esta edición se ha sumado un reconocimiento a aquellas personas que están aún en activo pero que llevan más de 35 años vinculados a la institución académica. Se trata, en suma, de un acto de agradecimiento a los profesionales de esta casa de estudios, tanto profesorado como personal técnico y de gestión, por su implicación con el centro docente y por el logro colectivo que hace posible el servicio público de la educación superior.
La sesión tuvo lugar en el salón de actos de Periodismo, con la presencia de más de sesenta personas entre jubilados y personal de larga duración, además de buena parte del consejo de dirección encabezado por el rector, Francisco García, y con participación de Alumni ULL y de su presidente, Luis Ortigosa. La velada se inició con al proyección de un video que recoge los testimonios d3e algunas de las personas protagonistas de este homenaje.
El rector hizo referencia en su intervención a los llamados ritos de paso, que marcan los cambios de etapas vitales, como el objeto de la celebración de ayer. “Este tipo de reconocimientos tienen más valor en los tiempos que corren, donde estamos perdiendo las vivencias del momento presente. Vivimos deprisa y se nos escapa lo único realmente valioso de lo que disponemos en la vida: el aquí y ahora”, sostuvo Francisco García. Por eso animó a los recién jubilados y jubiladas a saborear la vida y a disfrutar del tiempo libre que tienen por delante, además de seguir formando parte de la Universidad de La Laguna, bien a través de Alumni ULL, bien participando en los programas culturales o de formación a lo largo de la vida de la institución universitaria.
El rector valoró ese trabajo continuado a lo largo de muchos años en esta empresa pública. “Y ese esfuerzo resulta especialmente necesario en los tiempos que corren, caracterizados por el desarrollo del relativismo moral, la confusión entre libertad y ultraliberalismo, el cuestionamiento de la ciencia o la proliferación, con el apoyo, permisividad o connivencia de ciertos poderes públicos, de una oferta privada de educación superior que no respeta unos mínimos criterios de calidad”.
José Luis Rivero, que intervino en nombre del profesorado jubilado.
El catedrático de Economía José Luis Rivero Ceballos habló en el acto en nombre del profesorado jubilado, para explicar que la generación que finaliza ahora su etapa laboral fue testigo del cambio fundamental que se ha dado en las universidades en los últimos tiempos, que no es otro que la autonomía universitaria, lo que permitió con la llegada de la democracia el ejercicio de la crítica libre de dogmas y que dotó a las universidades de una nueva organización. En ese contexto, continuó, han contribuido significativamente a la extensión de conocimiento y a la llegada de más alumnado a la educación superior, aumentando el número de estudiantes y la propia demanda de estudios. “Este no es un trabajo cualquiera, y además somos una buena universidad que ha cumplido con su mandato y ha trabajado contra la desigualdad social y en favor de la igualdad de oportunidades”.
La funcionaria Ana Rodríguez Afonso, de la Sección de Becas, hizo lo propio pero referido al colectivo del personal técnico, de gestión y de administración y servicios, agradeciendo a los compañeros y compañeras los momentos vividos en la universidad y al propio alumnado, del que dijo
Ana Afonso tomó la palabra en nombre del PTGAS jubilado.
haber aprendido mucho.
El presidente de Alumni ULL también participó en la sesión, y animó a los nuevos jubilados a formar parte de este colectivo para seguir conectados con la universidad a través de sus múltiples actividades. El acto contó con la actuación musical de Juan Carlos Martín a la guitarra, acompañado de Judith Mendoza, en la voz.
