La Gerencia de la Universidad de La Laguna ha presentado hoy 25 de septiembre su Plan de Modernización Administrativa, un documento dividido en seis ejes que contiene un total de 48 proyectos en vigor. La virtualidad de este documento es que parte de un proceso participativo, en el que muchos responsables de servicios y gestores de diferentes unidades han estado trabajando desde hace meses, para detectar las fortalezas y debilidades de la institución y proponer un conjunto de mejoras de carácter transversal.
Ese trabajo colaborativo previo fue resaltado por el rector, Francisco García, al inicio de la presentación, señalando además que se trata tan solo de un punto de partida, “de una oportunidad para transformarnos y mejorar”. La gerenta de la institución académica, Teresa Covisa, explicó en la reunión telemática que llevan trabajando desde diciembre de 2023 en la confección de este plan, para señalar que se trata de un reto de todas las administraciones públicas el tener que identificar sus problemas organizativos y hacerles frente. También indicó que se trata de un documento vivo, dinámico, dado que los proyectos están en marcha y pueden seguirse sumando personas.
Denominado ‘Impulso’, tras el proceso participativo comenzó la redacción de propuestas a través de la participación voluntaria de muchas más personas, quienes promovieron proyectos que han sido ahora recogidos en el citado plan. En la intranet de la universidad figura el plan en su estado actual, sobre el que se reiteró la intención de seguir sumando nuevas participaciones, al tiempo que también puede albergar nuevos proyectos, apuntó Covisa. El objetivo es la mejora de la calidad del servicio público, reducir los tiempos de tramitación, aminorar las cargas administrativas, actuar con transparencia y fomentar la participación y colaboración.
El plan contempla seis grandes líneas de actuación: calidad de los servicios públicos, universidad abierta, simplificación, universidad digital, estrategia de recursos humanos y cooperación interadministrativa. La gerenta también comentó que el trabajo se constituye como un ciclo permanente de mejora, que abarca los mencionados 48 proyectos. “Es necesario conocer qué entregables va a tener cada uno, quiénes serán sus responsables, la temporización, qué presupuesto se le asigna y qué riesgos se corren”. Indicó que algunos van a dar inicio este mismo año, en la idea de que se incorporen en 2025 el grueso de este proyecto.
El vicegerente Daniel González hizo hincapié en que esto es solo el punto de partida, y que no hay que centrarse en la presentación del documento, sino en su ejecución. “Es necesario analizar la maquinaria administrativa”, apuntó, “porque no se trata solo de exigirle resultados, sino de identificar los aspectos que son mejorables”.
En la primera línea de trabajo, la calidad de los servicios, González apuntó que existen certificaciones de calidad activas, otras que se han perdido y que ahora se tratará de recuperar, como también pretende hacerse con las cartas de servicio. La atención a la comunidad universitarita es otro pilar de este apartado, así como la experiencia de usuario para mejorar la usabilidad de los medios electrónicos.
En universidad abierta, existen varios proyectos centrados en mejorar la presencia en Internet y redes sociales, al tiempo que hay que ir más allá en la rendición de cuentas y la transparencia, la participación y la cocreación. El trabajo en datos abiertos, un asunto en el que la universidad tiene grandes avances, también tiene contenidos en esta parte del plan. La ética pública y la integridad, el software libre, los estándares abiertos y la innovación pública constituyen otros elementos contenidos en este trabajo.
La simplificación constituye otra línea estratégica del plan de modernización, en la idea de aminorar el catálogo de procedimientos. De hecho, ya ha habido avances en la gestión de los contratos menores, indicó, y se sigue trabajando en la misma línea con la Escuela de Doctorado, así como en los requisitos de justificación de proyectos europeos. Otro proyecto es la aplicación del lenguaje claro y de lectura fácil para cualquier persona, con experiencias muy positivas en otras administraciones, dijo. La mejora de la gestión del conocimiento dentro de la universidad es también clave, precisando que el conocimiento no puede depender de determinadas personas, sino que ha de quedar sistematizado para darle continuidad. La automatización de la tramitación es otro de los proyectos de simplificación, así como la mejora ya iniciada en la gestión económica del presupuesto de ingresos, la gestión documental, la contabilidad analítica, la compra responsable y sostenible o la racionalización de la contratación, entre otras muchas.
En cuanto a universidad digital, los proyectos contenidos en este ámbito tienen que ver con la mejora de la sede electrónica, la incorporación de los datos económicas en las solicitudes, evitando así el procedimiento de alta a terceros, la eliminación de la solicitud de documentación ya presentada en otras ocasiones o la precarga de las solicitudes, una práctica ya instaurada en la universidad que pretende hacerse extensiva a toda la organización.
David González incidió también en el desarrollo de los recursos humanos, reforzando las competencias directivas, compartiendo buenas prácticas, la tutorización y la mentorización. También en este apartado figura la protección de riesgos y la salud laboral, la mejora de la comunicación interna, el fomento de la cultura corporativa y la transición generacional.
La sesión, con más de 200 asistentes, se cerró con una invitación a participar en la redacción de la ficha de los proyectos que ya han sido definidos, para la aprobación del plan anual correspondiente a este mismo año y luego, su posterior ejecución.
