El Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad de La Laguna promueve un proyecto estructural cuyo propósito es imbricar la cultura en el devenir cotidiano de la institución, para que no sea una mera sucesión de eventos puntuales conmemorado ciertas efemérides. Cada año se elegirá un tema en torno al cual articular un programa de actividades continuo que implique a la mayor cantidad posible de entidades del centro y, en 2024, el elegido ha sido el Surrealismo, aprovechado que se cumple el centenario del primer manifiesto de dicho movimiento, firmado por André Bretón. La primera activad de esta iniciativa es la exposición “Isla surrealista. Poéticas de vanguardia”, que ha sido inaugurada hoy, martes 1 de octubre, en la Biblioteca General y de Humanidades del Campus de Guajara.
Uno de los alicientes de esta muestra bibliográfica, que permanecerá abierta hasta el 15 de noviembre, es que reúne cartas manuscritas de algunos de los protagonistas de este movimiento de vanguardia en Canarias, unos documentos que están desperdigados entre varias entidades como el Archivo Histórico Provincial, el Museo de Historia y Antropología y la propia Universidad de La Laguna, y que por primera vez se exhiben juntos. En ellos hay testimonios desgarradores en algunos de esos creadores que, como fue el caso de Agustín Espinosa, relatan la desesperación del momento histórico que les tocó vivir, al borde de la Guerra Civil.
Precisamente ese hecho fue resaltado por el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, quien durante la inauguración recordó que en ese mismo recinto bibliotecario se acababa de clausurar una exposición sobre la Transición democrática, y ahora comenzaba otra muestra que reflejaba, justamente, el momento previo a la dictadura. “Tenemos que seguir reivindicando los derechos porque no están conquistados para siempre y deben ser defendidos día a día”.
Los comisarios de la muestra, los profesores del Departamento de Filología Española Isabel Castells, que también es directora de secretariado de Desarrollo Cultural y Biblioteca, y Alberto García, explicaron brevemente el contenido de la muestra y del programa cultural sobre Surrealismo en general, que entre otras actividades próximas también incluye paseos por el jardín botánico “con una mirada surrealista” y recitales poéticos en las mismas bodegas en donde se elaboraron los vinos que tanto gustaron a los visitantes de este movimiento de vanguardia durante su paso por Tenerife.
Castells se detuvo a explicar una pequeña escultura creada en el aula de fundición de la Facultad de Bellas Artes, en la que la fachada del Edificio Central de la universidad pende de un árbol yermo, recordándooslos a la poética de Dalí. Es un objeto que servirá para recordar todo este programa de actividades una vez finalicen, y que pasará a engrosar el patrimonio institucional. La idea es crear un objeto por cada uno de los temas que se formulen a lo largo de este proyecto. Por su parte, García destacó que a lo largo de esta semana se desarrollará un curso de extensión para resaltar la amplitud de disciplinas en las que afloró el Surrealismo, caracterizado por estar impartido por un plantel intergeneracional de docentes.
En el acto inaugural también participaron la vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria, Isabel León, quien explicó el propósito general de este programa estructural que busca convertir la cultura en algo continuo en el día a día de la institución; el director del Servicio de Biblioteca, Luis Gonzalo Rey, quien manifestó su interés por hacer de las bibliotecas espacios de reunión y comunidad llenos todo el año y no solo en época de exámenes; y el consejero de Cultura del Cabildo Insular de Tenerife, José Carlos Acha, y el director de Estrategia, Datos y Sostenibilidad de Cajasiete, Carlos González, entidades que, junto a la Fundación CajaCanarias, apoyan el desarrollo de este programa cultural. Ambos agradecieron la oportunidad ofrecida por la Universidad de La Laguna de implicarse en un proyecto tan ambicioso.
Además de las cartas manuscritas, la muestra cuenta con varios paneles informativos que contextualizan la documentación expuesta, que incluye primeras ediciones de libros esenciales del Surrealismo en Canarias, como “Crimen” de Agustín Espinosa o “Tic Tac” de Claudio de la Torre; ejemplares originales de revistas como Gaceta de Arte, Hespérides y La rosa de los vientos; y libros de y sobre autores fundamentales del movimiento, como Óscar Domínguez, Emeterio Gutiérrez Albelo, Juan Ismael, Eduardo Westerdahl, Domingo Pérez Minik y Pedro García Cabrera, entre otros.