El evento internacional Campus América continúa su curso en la Universidad de La Laguna. A través de un nutrido programa de seminarios y actividades culturales, también hay espacio para debates compartidos en mesas institucionales sobre temas estratégicos para el centro académico. Si ayer se abordó la internacionalización de los títulos universitarios, hoy 11 de octubre cambia de rumbo y gira hacia el papel de los jóvenes y la participación y compromiso activos, tanto en política como en otros ámbitos.
Moderado por la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de La Laguna, Rosario Hernández, quien afirmó que ante todo los jóvenes son personas adultas y como tales así se las debe tratar, intervinieron varios de distinto perfil, quienes expusieron su visión sobre la política y la capacidad de transformar la sociedad. La propia formación personal, el desinterés por los partidos, la ausencia de liderazgos femeninos, la falta de robustez del tejido asociativo y la poca creencia en que los jóvenes sean capaces de decidir su futuro fueron algunos de los asuntos abordados hoy.
Daniel Morales, director general de Juventud del Gobierno de Canarias, reconoció que el ejecutivo es el organismo más alejado de la ciudadanía, acostumbrada a tratar con sus gobernantes locales, con lo cual agradeció a la Universidad de La Laguna la oportunidad de dirigirse directamente a este segmento de la población. “Cuando los jóvenes seamos conscientes del poder transformador que tenemos solucionaremos muchos problemas”, afirmó, al tiempo que sostuvo que la Administración Pública genera rechazo, porque resulta abstracta y fría. Confirmó que son las asociaciones las que conectan con la realidad, y que es cierta la creencia de que los jóvenes “no somos aptos”.
Inés Rodríguez es logopeda y activista en redes sociales. “Necesitamos adultos funcionales, que sepamos hacer cosas” y para eso consideró imprescindible flexibilizar los procedimientos administrativos. Firmemente convencida del poder de la comunicación, fue muy clara en este aspecto: “Tenemos que buscar portavoces que la gente entienda”.
Por su parte, Brenda Rivero, presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias, indicó que los jóvenes no se acercan a las asociaciones, no se involucran en los movimientos. “Se nos desacredita en muchos contextos por la edad o por la falta de conocimientos”, dijo, y si eso le pasa a los que están comprometidos y juegan un rol activo, la situación del resto es mucho peor. Muchas de las personas activistas son universitarias, lo que no es casualidad, señaló. “La formación te da alas para participar”. En opinión de Rivero, para diseñar políticas para jóvenes hay que hablar con ellos y ellas, escuchar sus demandas”. Constató que la participación política femenina es también floja, en un segmento de la población que siempre está más ocupado en multitud de tareas que no le son propias, una percepción que tienen muchas féminas de partidos con ideologías muy distintas.
El presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de La Laguna, Elías Flacón, definió la participación de la juventud en diferentes grados, desde la mera consecución de información hasta un papel mucho más activo e implicado. La falta de formación en participación suele atribuirse a las instituciones, cuando según el ponente también en el seno familiar hay que fomentar el debate. Se preguntó si los jóvenes pasan de la política, o es la política la que pasa de los jóvenes, comentando además que existe un rechazo a la institucionalización de la participación.
Daniela Garzón, estudiante ecuatoriana que realiza una estancia en la Universidad de La Laguna, se preguntó por qué los jóvenes hacen más voluntariado que política, lo que para ella tiene que ver con la decepción de los jóvenes hacia los partidos y los gobernantes, por lo que encontró en el voluntariado su espacio de participación.
David Rodríguez Gómez es trabajador social y participante activo en la política madrileña. Apuntó que una cuarta parte de los jóvenes en España estudian y trabajan al mismo tiempo, lo que impide la conciliación o la participación en otras actividades como la política. “Los jóvenes somos competentes para participar en política, aunque es obvio el desapego en este ámbito”.
La vicerrectora de Estudiantes cerró la mesa institucional haciendo hincapié en que hay que darles lugar, espacio y capacidad a los jóvenes, escucharlos más y procurarles un rol más presente y activo.